Este mes es el turno del pato colorado, una de las anátidas más grandes que podemos observar en nuestro entorno. Utiliza humedales tanto de agua dulce como salobre y, en menor medida, salinos. Principalmente habita humedales naturales como marismas o lagunas, siendo muy escaso en ríos, pero también puede encontrarse en embalses o salinas. En invierno ocupa aguas abiertas, mientras que en época de reproducción busca zonas con vegetación espesa.

Como sucede en la mayoría de las anátidas, esta especie presenta dimorfismo sexual, igual que el ánade real o el pato cuchara. Varían tanto en coloración como en tamaño, siendo los machos más grandes que las hembras. El macho en plumaje nupcial tiene la cabeza y el cuello de color castaño rojizo, el pico rojo brillante, la parte dorsal parda, los flancos de color blanco y el resto del cuerpo negro. Su iris también es de color rojo y su plumaje, en general, tiene un aspecto mullido y esponjoso. En plumaje de eclipse es similar a la hembra (aunque mantiene pico e iris rojos) de color pardo, mejillas claras y con manchas rosáceas en el extremo del pico. El joven es similar a la hembra adulta, pero más oscuro.


El pato colorado se encuentra a medio camino entre los patos de superficie y los buceadores, es decir, para alimentarse en ocasiones bascula introduciendo el pico y la cabeza bajo el agua, pero también bucea con mucha frecuencia aunque sus tiempos y distancias de buceo son más cortos que las de otras especies. Su dieta se compone de plantas y pequeños animales acuáticos. A su vez estos pueden ser presa de aves rapaces y sus pollos y huevos también los son de garzas, urracas o mamíferos como ratas o jabalí.
Los nidos son construidos por las hembras en sitios inundados, empleando vegetación de la zona y luego van añadiendo su propio plumón. La puesta varía entre 6 y 14 huevos elípticos y de color amarillento verdoso. La incubación la realizan las hembras, durante 26-28 días. En ocasiones el pato colorado parasita los nidos de otras especies como el ánade friso, el porrón europeo o la focha, entre otros.

Se reproduce en zonas de La Mancha húmeda, el litoral mediterráneo y las marismas del Guadalquivir. En principio todos estos núcleos conforman una única población que se distribuye por las distintas regiones peninsulares en función de las condiciones hidrológicas. Estas localizaciones coinciden durante la invernada. Su pequeña área de ocupación sumado a las pocas localidades de cría y el declive de la población hace que en el Libro Rojo se califique como Vulnerable.
Entre los principales problemas de conservación del pato colorado en España se encuentran la degradación o desaparición del hábitat, por sobreexplotación de acuíferos, destrucción de la vegetación palustre, a causa de la contaminación o por condicionantes climáticos como las sequías. Además de las molestias humanas derivadas de la presión cinegética, envenenamiento o la presencia humana en sí misma (pesca, recreo, embarcaciones…).
Fuentes:
https://atlasaves.seo.org/ave/pato-colorado/
http://www.vertebradosibericos.org/aves/netruf.html
https://seo.org/ave/pato-colorado/
Libro Rojo de las Aves de España. Dirección General para la Biodiversidad-SEO/BirdLife.
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