Si perteneces al club de l@s bio-curios@s y alguna vez te has topado con un ser vivo que parece sacado de una película de ciencia ficción y te has preguntado qué era aquello, aquí llega la respuesta. Estas laminillas apompadas de aspecto gelatinoso y verde cocodrilo, al contrario de lo que te haya podido asaltar a la mente, no son hongos, pero…¿son algas? Se las puede considerar algas verdeazuladas y azules, pero ahora va ganando más aceptación el término de cyanobacteria. Se trata de organismos que son capaces de realizar una fotosíntesis oxigénica como en el caso del resto de las algas, pero a diferencia de éstas, son células sin membrana nuclear. El término cianobacteria o cyanobacteria deriva del griego: κυανός, kyanós que significa azul.

En el caso que nos ocupa, el caso del Nostoc Commune, la cyanobacteria se presenta en colonias, normalmente en suelos húmedos, cerca de masas de agua dulce (ya sean permanentes o temporales) o sobre musgos y hierbas.
Este organismo tiene una amplia distribución mundial, pudiendo colonizar ambientes extremos, desde zonas polares hasta zonas áridas. También puede llegar a producir colonias relativamente extensas e incluso formar organismos simbiontes con hongos o briófitos. Éste último, es el caso del Anthoceros punctatus.

Al resto de peculiaridades descritas anteriormente, debemos añadir su valor culinario y nutricional. La llullucha (uno de los nombres vernáculos andinos con los que se conoce el nostoc) tienen un sabor neutro y una textura suave gelatinosa y coriácea. Esto, y la cualidad de adquirir los sabores de los ingredientes con que se concine, hace que se pueda emplear en gran variedad de suculentas recetas. En países como Bolivia, China o Japón se utiliza para sopas y ensaladas. Tiene un alto contenido en proteínas, grasas, fósforo, hierro, potasio, sodio y vitaminas B1, B2, B5 y B8.
Por último, apuntar que el nostoc también tiene usos medicinales ya que posee propiedades anticancerígenas, antibióticas, antivirales y antiinflamatorias.
Puede ser utilizada como fertilizante natural, es capaz de fijar el nitrógeno atmosférico y, en ambientes húmedos, se cosecha sin mucho esfuerzo.
¿Qué más se le puede pedir a una cyanobacteria?
Y todo ello te lo puedes encontrar paseando por nuestro querido Parque Regional del Sureste de Madrid. Aunque recuerda: si vienes, no te lleves ningún elemento de la naturaleza a casa. La integridad y salud de este espacio natural, en parte depende, de que respetemos este entorno dejándolo todo como nos lo habíamos encontrado, y eso incluye evitar la recolección de frutos, flores, piedras y demás elementos de la naturaleza, para contribuir a la recuperación del ecosistema.
¡Esperamos que hayáis disfrutado ahondando en la naturaleza de este curioso organismo!
Fuentes:
https://www.asturnatura.com/especie/anthoceros-punctatus
https://www.asturnatura.com/especie/nostoc-commune?utm_content=cmp-true
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