¿Malas hierbas?

La Sociedad Española de Malherbología define a las malas hierbas como «toda planta o vegetación que interfiere con los objetivos o las necesidades del hombre». Una definición un tanto subjetiva y vista desde un punto de vista antrópico.

Para mucha gente han pasado a ser todas aquellas plantas que salen en el huerto, causan plagas o dañan las cosechas y no nos interesan para comer.

Otra definición podría ser flora herbácea que crece espontáneamente en un lugar.

Normalmente son las plantas que salen en las primeras fases de crecimiento del suelo que evolucionan hacia la creación de un bosque, en nuestro caso sería bosque mediterráneo, eso si no intervenimos.

Ejemplos de «malas hierbas» ó también llamadas «malezas» pueden ser las ortigas, amapolas, malvas, pamplinas, jaramagos, ajoporros, hinojos, cerrajas, esparragueras, manzanillas, olivardas o borrajas, actualmente se les da el nombre de plantas adventicias.

Pero, ¿son realmente malas hierbas, o realizan otras funciones dentro del huerto o en el suelo que ocupan?

El desconocimiento asociado a sus funciones hace que no le demos valor y que hayan terminado cogiendo tan mala fama.

Muchas de las propiedades beneficiosas de estas plantas son:

  • Sujetan el suelo evitando la erosión
  • Forman una cobertura que evita la pérdida de humedad
  • Aumentan la biodiversidad de especies
  • Mayor biodiversidad implica mayores servicios ecosistémicos
  • Refugio de fauna, aumentan la creación de hábitats, y tanto como cobijo como alimento, albergan numerosas especies de animales, sobre todo insectos (plantas nutrícias)
  • Refugio de resiliencia y resistencia, están adaptadas a condiciones climáticas adversas y se recuperan muy bien de las perturbaciones
  • Algunas de ellas son fijadoras de nitrógeno, mejoran la estructura y fertilidad del suelo
  • Algunas producen sustancias fungicidas e insecticidas
  • Con algunas de ellas se pueden hacer macerados fertilizantes e insecticidas
  • Usadas como plantas forrajeras (alimento para el ganado)
  • Para alimentación humana
  • Como plantas medicinales

Estas propiedades y muchas más son los beneficios que podemos obtener de las plantas adventicias.

En las ciudades la gestión de las hierbas adventicias generalmente se hace con desbroces o a veces se tratan con herbicidas.

Poco a poco está empezando a cambiar la conciencia sobre ellas y a retomar la importancia que merecen, despojándonos de ese concepto arcaico de que estas plantas son perjudiciales para el entorno.

Pero el trabajo debe continuar haciéndose y no perder el concepto de la verdadera importancia de estas plantas.

Fuentes:

http://www.seo.org

http://www.csic.es

http://www.semh.net

http://www.agrovert.net/

http://www.verne.elpais.com/