Si eres amante de la cerveza seguramente te suene la palabra lúpulo porque, junto al agua, la malta de cebada y la levadura, es uno de los ingredientes que la forman. Pero… ¿qué es exactamente el lúpulo y de dónde viene?
El lúpulo es el nombre de una planta trepadora que crece en la densidad del bosque de ribera o en setos próximos a cursos de agua intentando escapar de la sombra creciendo hacia el sol. A pesar de la ausencia de zarcillos, al ser una planta voluble consigue ganar altura gracias a que sus tallos crecen realizando movimientos helicoidales enredándose a otras estructuras vegetales. Para ello se ayuda de los tricomas (estructuras parecidas a un pelo) presentes en los tallos. Su nombre científico (Humulus lupulus) hace referencia a estas características: humulus deriva del latín humus-humeo, que significa tierra mojada; y lupulus hace referencia a lupus, del latín lobo, ya que crece asfixiando los árboles.
Esta planta perenne dioica, que permanece como rizoma bajo el sustrato durante la época más desfavorable del año, rebrota con la llegada de la primavera formando tallos de hasta 10 metros de longitud. Las hojas inferiores son grandes con borde serrado divididas en 3 grandes lóbulos y las de la parte superior son enteras con el borde serrado también. Durante el periodo de floración, que va de mayo a agosto, se desarrollan las inflorescencias femeninas y masculinas fácilmente identificables. Las primeras son globosas y las segundas con forma de racimo.
Perteneciente a la familia de las Cannabáceas, la parte que se utiliza de la planta para la elaboración de la cerveza son los conos femeninos (inflorescencias) los cuales se recolectan y se dejan secar en verde antes de que se abran las brácteas. De manera resumida, las resinas (alfa y beta ácidos) y los aceites esenciales presentes en estas inflorescencias son el motivo por el que se utilizan. Los aceites del lúpulo también son usados en la producción de perfumes y cremas corporales. Entre otras propiedades, el lúpulo tiene propiedades antiinflamatorias, diuréticas y antibacterianas.
Si quieres ver esta planta tendrás que salir al campo a buscarla desde la primavera hasta principios del otoño, siendo más fácil de localizar desde mediados de verano cuando alcanza ya un tamaño importante. En nuestra senda puede observarse creciendo encima de los chopos desde el camino. ¿Lo localizas? ¡Suerte!
Bibliografía
EL CAMPILLO 