La primavera es sinónimo de flores y entre todas ellas una destaca por encima de las demás debido a la gran altura que alcanza su tallo floral (más de 1 metro): el gamón blanco.

Perteneciente a la familia de las Liliáceas, se distribuye por la mitad este de la Península Ibérica, en la costa francesa del Mediterráneo, Córcega, Cerdeña y el norte de Marruecos. Vive en ambientes típicamente mediterráneos con poca pluviosidad y de carácter xérico desde el nivel del mar hasta los 1650 m. Le gustan los ambientes expuestos y soleados, en pastizales, matorrales y claros de bosques, sobre roquedos, laderas pedregosas y taludes, preferiblemente sobre calizas y suelos margoso-yesosos. Es por eso que en el sureste madrileño aparece asociado a la comunidad vegetal espartal junto al esparto, tomillos, jaguarzos, ombligueras y tamarillas entre otras.

Identificar esta planta es muy fácil, sobre todo en mayo que es cuando florece en el Parque Regional del Sureste. En el suelo observamos una roseta foliar grande de la que sale el escapo o tallo floral donde se desarrollan las flores, grandes, formadas por 6 tépalos de color blanco sobre un pedicelo largo (15 mm). Visibles y largos son también los estambres que llegan a ser del mismo tamaño de los tépalos al igual que el estilo del ovario. Los frutos formados son grandes y globosos y albergan las semillas grandes que produce cada flor. Tras los calores del verano pueden identificarse los tallos florales secos que permanecen algunas semanas erguidos.

Ahora que ya sabes cómo es el gamón blanco solo tienes que salir a pasear por el sureste madrileño para localizarlo y descubrir la biodiversidad botánica presente en el Parque Regional del Sureste y Arco Verde. ¡Suerte en tu búsqueda!

Bibliografía:

• http://www.asturnatura.com
• «Asphodelus cerasiferus J.Gay y A. villarsii Verlot (Asphodelaceae): caracterización y tipificación». Zoila Díaz Lifante y Benito Veldés. Acta Botánica Malacitana.
• Vegetación y Flora de Madrid. Javier Grijalbo.