Buitre leonado (Gyps fulvus)

Una de las aves más grandes y longevas de Europa que tenemos la suerte de poder ver en el Parque Regional del Sureste, es el buitre leonado. Estrechamente ligado a la actividad humana, concretamente al pastoreo y la ganadería, cumplen una función sanitaria muy importante ya que son carroñeros y contribuyen al control de enfermedades asociadas a la descomposición de cadáveres de animales.

Buitre leonado (Gyps fulvus). Fuente SEO/BirdLife

Con una envergadura de unos 250 cm aproximadamente y una longitud de entre 95 y 110 cm, algunos ejemplares pueden llegar a pesar hasta 9 kilos. Ambos sexos son muy parecidos, presentan una coloración canela en el dorso, el vientre y la parte anterior de las alas, y más parduzca y oscura en las plumas alares y la cola. La zona de la cabeza y el cuello presentan un plumón de color blanco y un collar de largas plumas en la zona baja de cuello. El pico es de color hueso con la base y la punta amarillentas.

Buitre Leonado. Fuente Pixabay

Estas aves rapaces diurnas son planeadoras, con movimientos de la cola son capaces de coger altura sin apenas batir las alas, y su silueta es bastante característica por el gran tamaño de las alas. Además se puede distinguir a los adultos de los juveniles, a parte del color marrón rojizo más oscuro de los últimos, porque en los juveniles la cola es más corta y el borde posterior del ala es recto, mientras que en adultos el borde es aserrado.

Siluetas de Rapaces diurnas. Fuente Blue Nature.

Los buitres están perfectamente adaptados para detectar y consumir carroña en distintos estados de descomposición. Es habitual que se formen rápidamente grupos de buitres alrededor de un animal muerto donde además se producen peleas y forcejeos.  Entre sus presas favoritas se encuentran ungulados como los jabalíes, ovejas, gamos, cabras montesas y ciervos y también restos de ganado.

La manera de actuar es la siguiente, gracias a su excelente visión uno de los buitres detecta la presa (normalmente cazada y abandonada por un depredador) y vuela hacia ella en forma descendente con las patas desplegadas hacia abajo, lo cual sirve de señal para el resto de la comunidad que acudirá rápidamente para alimentarse.

Su hábitat ideal son zonas montañosas, acantilados, paredes rocosas o cortados, como los que hay en el Parque Regional del Sureste, ya que les permite posarse en zonas elevadas para esperar que se formen las corrientes térmicas cálidas que les facilitan el planeo y tener una mejor visión para detectar a sus presas. Las laderas con pequeños riscos o acantilados les sirven de refugio para anidar y descansar. Son las llamadas buitreras, donde las parejas incuban un único huevo, en nidos formados con palos, paja y pelos.

En España están presentes en casi todo el país salvo en la zona occidental de la Cordillera Cantábrica y las sierras litorales del Mediterráneo. Aunque sea principalmente sedentaria, sí que se observa que algunos juveniles recorren grandes distancias en busca de alimentos.

Fuente Pixabay.

Aunque actualmente las poblaciones de esta especie se han recuperado y no se encuentran en ninguna categoría de amenaza, sí se incluyen en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. El cada vez más habitual uso de venenos en los campos de cultivo, los cambios en la gestión de los cadáveres y restos de ganado doméstico, la escasez de alimentos, las bajas ocasionadas por choques contra tendidos eléctricos, parques eólicos o la destrucción de las zonas de cría son las principales amenazas que afectan a estas aves, de ahí que sea necesario mantener un control de las poblaciones mediante censos y tomar algunas medidas como prohibir el uso de venenos o idear soluciones para reducir el número de ejemplares que fallecen accidentalmente.

Fuentes:

Guía de la Naturaleza en el Parque Regional del Sureste. Coordinador Manuel Fernández. Grupo NAUMANNI.

https://www.seo.org/ave/buitre-leonado

https://www.faunaiberica.org/buitre-leonado

https://hablemosdeaves.com/buitre-leonado/