Las sombras crepusculares cobran vida en El Campillo y los animales nocturnos salen a jugar, entre ellos, un mamífero poco conocido y difícil de ver: la gineta (Genetta genetta).

Familia de ginetas jugando en los alrededores de nuestro Centro. Fotografía tomada mediante fototrampeo.
Este carnívoro de cuerpo alargado, cabeza triangular y cola larga y poblada viste con tonos grises y motas negras por todo el cuerpo, excepto en la cola donde aparecen anillos negros concéntricos. Pese a su aspecto felino, pertenece a la familia de los Vivérridos. Es un animal esquivo, ágil, arbóreo y de hábitos nocturnos que vive, principalmente, en bosques de ribera y encinares . Sus presas favoritas son los pequeños mamíferos, aunque también come aves, reptiles, frutos e insectos.
Se cree que llegó a la península con los árabes como animal de compañía y que su nombre proviene de los zenetes o jinetes árabes que portaban pieles de esta especie en sus monturas. También se especula, por el contrario, que fue introducida por los romanos algunos siglos antes y que su nombre proviene de geneta, derivado de jana que significa “hada”.

Fotografía de una gineta donde se aprecia muy bien el color de su pelaje. Fuente: http://apmarianoplanells.blogspot.com.es/
En cuanto a su estado de conservación, está catalogada en la categoría Preocupación Menor (LC) según la Categoría IUCN global (2015). En cambio la población de Ibiza está catalogada como Vulnerable (VU) debido a la pérdida del hábitat y a la urbanización. Las causas de muerte más habituales son la depredación, los atropellos y la caza furtiva. La llegada del visón americano a la península también provocó la disminución de la gineta. Afortunadamente, existen en España medidas de conservación que incluyen pasos subterráneos situados bajo carreteras y autopista, y espacios protegidos de bosque de alcornoque, encina y árboles ribereños de gran tamaño con grandes cavidades como hábitat de descanso para las ginetas.
En el Campillo tenemos la suerte de tener como vecinas a alguna gineta que, aunque no se dejan ver fácilmente, si que a veces dejan alguna pista de su presencia, como huellas, escarbaduras o algo de pelaje que se queda entre las ramas; además, a veces se dejan ver en las fotos tomadas por nuestra cámara trampa.
Referencias:
- Guía de la Naturaleza en el Parque Regional del Sureste. Grupo NAUMANI. 2005.
- Faunaiberica.org/
- Sierradebaza.org
- Mapama
- Vertebradosibericos.org