Veranillo del Membrillo

Cuando empieza el otoño y el tiempo refresca solemos disfrutar de unos días de tregua donde el tiempo se vuelve a parecer al verano, lo habrás notado estos días. Y seguro que alguna vez has oído la expresión «veranillo del membrillo«. Es debido a que las personas que nos dedicamos a la agricultura, hemos llamado así a estos días, ya que el árbol del membrillo, el membrillero, aprovecha estas temperaturas para madurar sus frutos.  También denominado veranillo de San Miguel, coincidiendo con el 29 de septiembre, la fecha en la San Miguel ocupa ese día en el santoral. 

En concreto, un veranillo es un supuesto evento atmosférico que se repite cada año en el que los termómetros registran temperaturas más elevadas que en las jornadas previas. Y tras este episodio, la temperatura tiende a descender con valores mucho más fríos.

No obstante, hay que tener en cuenta que este episodio no tiene por qué repetirse cada año ni se produce del mismo modo en cada punto de España. Aunque cuando se produce suele tener una duración de entre 2 y 4 días a una semana y suele ser entre el 28 y 29 de septiembre hasta mediados de octubre.

La denominación de veranillo del membrillo se debe a que, en estas fechas, se produce la recolección de esta fruta, ya que se encuentra en el punto perfecto de madurez. Es, por tanto, una celebración de la cultura popular propia del sector agrícola para definir este periodo del año con temperaturas suaves en el que aún se pueden realizar algún tipo de labor en el campo antes de la llegada del frío del invierno. 

El membrillo o membrillero (Cydonia oblonga), único miembro del género Cydonia, pertenece a la familia de las rosáceas. Es un árbol frutal de tamaño pequeño a mediano. Su fruto, también llamado membrillo, es de color amarillo-dorado brillante cuando está maduro, periforme, de 7 a 12 cm de largo y de 6 a 9 cm de ancho; su pulpa es dura y muy aromática. Los frutos inmaduros son verdes, con una densa pilosidad de color gris claro, que van perdiendo antes de madurar. Sus hojas están dispuestas alternativamente; son simples, de 6 a 11 cm de largo, con una superficie densamente poblada de finos pelos blancos. Las flores, muy vistosas, surgen en la primavera —después de las hojas—, son blancas con matices en rojos, y con cinco pétalos.

El nombre del género “Cydonia” procede del griego y representa el nombre de una ciudad griega en Creta. Los griegos obtuvieron esta variedad común de membrillero en la ciudad de Cydon, en Creta.

Oblonga” procede del latín “oblongus”, que significa más largo que ancho, refiriéndose a sus frutos.

En Grecia los membrilleros estaban consagrados a Afrodita, la diosa del amor. Este fruto era el símbolo del amor y la fecundidad, y los recién casados debían de comer uno antes de entrar en la habitación nupcial.

Fuentes:

http://www.eltiempo.es

http://www.mapa.gob.es

http://www.botanical-online.com

Noviembre en El Campillo

Es en este mes cuando el otoño entra de lleno en El Campillo gracias a las lluvias y la bajada de temperaturas. El cielo se cubre de nubes oscuras, aparecen los charcos en el camino, la niebla de vapor surge de la laguna las mañanas de los días despejados y el entorno cambia de color.

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Los colores típicos del otoño están en todo su esplendor y son los momentos de sol tras las lluvias los mejores para disfrutarlos. De hecho a final de mes, los árboles empiezan a desnudarse y el camino que da acceso a nuestro centro empieza a llenarse de las hojas caídas. Son las hojas de los árboles del bosque de ribera (fresnos, álamos blancos , álamos negros, olmos, sauces) los que se tiñen de amarillo, naranja y marrón cayendo al suelo dejando paso a la yemas de las que saldrán las flores a finales del invierno. Por su parte, las aromáticas como el romero y el tomillo o árboles como los pinos, debido a su carácter perenne, permanecen iguales. De hecho, en los romeros podemos ver las últimas flores procedentes de su segunda floración a finales del verano o principios del otoño. Mientras tanto, la vegetación palustre ha comenzado a secarse perdiendo poco a poco su verdor.

En lo relativo a la fauna, las aves invernantes ya han comenzado a venir. Las gaviotas y los cormoranes ya empezaron a dejarse ver desde octubre. Las primeras abarrotan la laguna desde media mañana; y los segundos secan sus alas en las ramas de algún árbol. Entre tanto, las anátidas, los patos cucharas y los ánades frisos, ya pueden verse nadando en el agua buscando comida. Además, surcando el cielo y avisando con su sonoro trompeteo gru gru gru, podremos ver  a las grullas en migración en grandes bandos que pueden llegar a los cientos de individuos.

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Las aves residentes, aunque permanecen durante todo el año, también sufren cambios ya sea en su comportamiento y/o coloración. Es el caso del somormujo lavanco que ya perdió su coloración nupcial, y el de los pollos de diferentes especies que nacieron en primavera, que en algunos casos, ya no se distinguen de los adultos de su especie. Por su parte, las fochas, cambian su comportamiento pasando de defender sus territorios de cría a formar grandes grupos en las zonas menos profundas de la laguna y cercanas a la vegetación. Entre las rapaces que permanecen en territorios del sureste y fáciles de ver durante este mes se encuentra el milano real que aumenta su población gracias a individuos invernantes del norte de Europa aumentando su visibilidad.

En cuanto a otros grupos animales, con la llegada del frío disminuyen mucho su actividad y número, sobre todo insectos y reptiles que pasan estos meses mas desfavorables enterrados o escondidos. Sin embargo, aún nos hemos podido ver volar alguna libélula o cruzarnos con algún escarabajo de manera esporádica. Entre los mamíferos, de lo que seguro que podremos disfrutar es de la búsqueda de huellas en los alrededores de los charcos, entre otras, de los jabalís.

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Huellas de jabalí en una zona embarrada de nuestro recinto.

¿Te hace falta alguna razón mas para venir a visitarnos durante este mes?

¿Qué es la niebla de vapor?

Algunas de las frías mañanas otoñales e invernales podemos observar en los valles del Parque Regional del Sureste un curioso fenómeno que nos hace tener una sensación fantasmagórica. Una ligera o espesa bruma (depende del día) flota sobre la superficie de las lagunas y los ríos dándole un aspecto que recordamos haber visto en alguna película.

No se trata de humo, sino de vapor de agua. Y este fenómeno es conocido como nieblas de vapor. La niebla es un fenómeno meteorológico causado por la sobresaturación húmeda del aire, de modo que ya no puede contener más vapor y se forman gotas de agua que quedan suspendidas.

En el caso de las nieblas de vapor, estas suceden cuando el aire frío se mueve sobre agua cálida. Es en estos momentos cuando se produce evaporación desde la superficie del agua, elevándose este vapor y mezclándose con el aire frío de arriba. Entonces, el aire se satura formándose la condensación con apariencia de vapor, dándole el nombre a estas nieblas.

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Esto sucede porque la temperatura del agua de las lagunas sufre variaciones estacionales, de manera que el agua en verano aumenta su temperatura, y en otoño e invierno va descendiendo progresivamente.

Es por eso que la niebla de vapor se produce generalmente sobre la superficie de los lagos y ríos en otoño e invierno, cuando el agua aún esta más caliente que el aire.

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Seguramente todavía quedan días para disfrutar de este fenómeno. Así que si te gusta madrugar no dudes en venir a contemplarlo.

Fuentes:

http://meteobasica.blogspot.com/2010/11/nieblas.html

https://tierracharra.blogspot.com/2011/10/niebla-de-vapor.html

https://www.vistaalmar.es/medio-ambiente/fenomenos-naturales/3750-espectacular-niebla-de-vapor-en-los-grandes-lagos.html

http://cidta.usal.es/cursos/agua/modulos/conceptos/uni_03/u4c1s1.htm

Equinoccio de otoño

Ya nos adentramos anteriormente en nuestro blog en la explicación y celebración de los solsticios, hoy os cotamos un poco más sobre los equinoccios. La palabra equinoccio viene del latín aequinoctium que significa «noche igual«, ya que son los momentos del año en los que el Sol está sobre el ecuador y la duración del día y la noche es la misma en toda la Tierra, lo cuál sucede dos veces al año, entre el 20 y 21 de marzo y entre el 22 y 23 de septiembre.

equinoccios

Posiciones del Sol y la Tierra en solsticios y equinoccios. Fuente: cienciaexplicada.com

En estos momentos, el Sol sale exactamente por el este y se pone exactamente por el oeste. Visto desde el Ecuador (latitud 0º), el Sol sigue aparentemente una trayectoria vertical, alcanzando al mediodía el cenit. Sin embargo, observado desde los polos, el Sol describe un círculo rasante.

otoño

Poema otoñal.

Este año 2017, el día es el 22, así que esta noche, a las 22:02 (hora peninsular), comienza el otoño en el hemisferio norte y la primavera en el hemisferio sur. Para el hemisferio norte el comienzo de esta estación supone que los días serán cada vez más cortos (aunque ya se venían acortando, se «acelera» el proceso, y se hace más notable). Además, es la estación en la que hacemos, de nuevo, el cambio horario, que este año coincide con el último fin de semana de octubre (lo noche del sábado 28 al domingo 29).

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Atardecer otoñal desde el Centro El Campillo, 2016.

 

Como es de esperar, también los equinoccios tienen sus celebraciones. Diversas culturas, entre ellas los Celtas, festejaban en esta fecha la cosecha, la fertilidad y el equilibrio y armonía del Universo, en este momento exacto de equilibro entre luz y sombra, luna y sol.

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Garcillas bueyeras vistas desde el Centro El Campillo, 2016.

En el Centro El Campillo esperamos con ganas la llegada del otoño, momento en el que vuelven a visitarnos diversas aves como los patos cuchara, las gaviotas, los cormoranes o las garcillas bueyeras, aunque nos despedimos de los fugaces pasos de los lagartos ocelados y otros reptiles que se refugian hasta la llegada de la siguiente primavera. Y los árboles caducifolios, dominantes en nuestros alrededores, van perdiendo las hojas que cubrirán los caminos de colores otoñales.

Fuentes: