Los rascacielos alteran las lluvias en las ciudades

¿Te has parado a pensar que algunas de las grandes tormentas localizadas en las ciudades se producen por causa de los edificios altos y las barreras que forman? Un estudio, publicado este mes en ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’ (PNAS), estudia el fenómeno del aumento de las precipitaciones en las zonas urbanas, asociado a los edificios altos. Se atribuye a varios factores, el principal: las estructuras de gran altura que alteran los patrones naturales de viento, lo que provoca cambios en los sistemas meteorológicos locales. Esto se debe a que los edificios altos suelen crear «cañones urbanos» que pueden atrapar el calor y la humedad, lo que contribuye a la formación de tormentas eléctricas localizadas y a lluvias más intensas. Este factor, asociado al efecto de isla de calor urbana (en el que las ciudades se vuelven más cálidas que las áreas rurales circundantes debido a la interacción de las actividades humanas con las infraestructuras) aumenta las tasas de evaporación.

Rascacielos sobresaliendo de entre las nubes. Fuente: pixabay

Este aumento de la humedad en la atmósfera puede provocar episodios de lluvia más intensos. Si a eso le sumamos la presencia de hormigón y asfalto en entornos urbanos se producen mayores escorrentías durante las tormentas y, al no absorber bien el agua estos materiales, se crean aluviones e inundaciones localizadas y muy intensas creando un problema para la gestión de las aguas pluviales. De hecho, cada día son más comunes los episodios en que en una sola noche, en la que se ha producido una lluvia torrencial en algún barrio de las grandes ciudades, se produzcan numeroso daños materiales e incluso humanos.

Inundación en agosto de 2024 en el centro de Madrid. / Foto: Bomberos de la Comunidad de Madrid

Por ello se debe tener en cuenta el diseño y la densidad de las áreas urbanas, particularmente aquellas con edificios altos, dado que juegan un papel importante al influenciar los patrones de precipitaciones y el clima general de las ciudades. Y… ¿cómo paliar esta situación? Las ciudades pueden implementar varias estrategias para gestionar eficazmente las aguas pluviales y mitigar las inundaciones y la contaminación del agua:

  • Infraestructura verde: la incorporación de techos verdes, jardines de lluvia, Zanjas con vegetación (canales poco profundos y ajardinados diseñados para ralentizar y filtrar las aguas pluviales) y pavimentos permeables puede ayudar a absorber el agua de lluvia y reducir la escorrentía, Haciendo que el agua se filtre en el suelo, promoviendo la filtración.
  • Cuencas de retención y detención: la construcción de cuencas para retener temporalmente las aguas pluviales puede reducir la velocidad de la escorrentía y dar tiempo a que el agua se filtre al suelo.
  • Sistemas de drenaje mejorados: más eficientes y un mantenimiento regular puede mejorar la gestión de las aguas pluviales.
  • Recolección de agua de lluvia: fomentar el uso de barriles y cisternas de lluvia permite a los residentes recolectar y almacenar agua de lluvia para riego y otros usos no potables.
  • Zanjas con vegetación: son canales poco profundos y ajardinados diseñados para ralentizar y filtrar las aguas pluviales.
  • Planificación de zonificación y uso del suelo: la implementación de regulaciones de zonificación que prioricen los espacios verdes, limiten las superficies impermeables y promuevan el desarrollo sustentable puede ayudar a gestionar las aguas pluviales en su origen.

Con la combinación de estas medidas, las ciudades pueden crear un plan integral de gestión de aguas pluviales que mejore la resiliencia frente a las inundaciones y proteja la calidad del agua.

Para saber más:

Evaluación a escala global de las anomalías de las precipitaciones urbanas

mapa revela cuáles son las ciudades más húmedas del mundo

Cómo adaptar las ciudades para soportar las inclemencias del cambio climático