Probablemente una de las aves más populares y emblemáticas del Parque Regional del Sureste sea la Cigüeña blanca. Ave originariamente migradora transahariana, ha ido adaptándose a la vida en las ciudades, donde busca alimento y protección. Afortunadamente cada vez es más común, en los núcleos urbanos, la presencia de este majestuoso pájaro y de sus elaborados nidos. En los últimos años contamos con colonias nativas que invernan en la Península Ibérica, un signo claro de la recuperación que en los últimos años ha experimentado esta especie.
Las cigüeñas son aves de gran tamaño, pudiendo llegar a alcanzar una longitud de entre 95-110 cm y 180-218 cm de envergadura. Su plumaje es predominantemente de color blanco excepto por las plumas de vuelo que son negras. La forma del pico es alargada y puntiaguda y el color varía desde negro en los polluelos hasta rojizo anaranjado en los adultos, pasando por rojo en los ejemplares juveniles. Las alas son anchas y largas lo que les permite planear, además durante el vuelo estira sus largas patas rojas y su cuello, formando una silueta característica y fácil de reconocer.
Quizás hayas tenido la oportunidad de escuchar a las cigüeñas emitiendo un sonido muy particular producido por el choque de las mandíbulas, es el “crotoreo”, el cual realizan a modo de saludo para sus parejas.
Nidifican en zonas altas y los nidos, que pueden llegar a medir hasta 100 cm de altura y 140 cm de diámetro, están compuestos principalmente de ramas, palos y raíces mezclados con tierra, estiércol y algunas plantas, aunque desgraciadamente en algunas ocasiones utilizan papeles, plásticos y otros residuos de origen humano. Las cigüeñas suelen poner de 3 a 5 huevos que incuban durante 33 días y que son cuidados por ambos progenitores.
En cuanto a su alimentación, es variada y depende mucho de los recursos del hábitat. Por lo general se alimenta de grandes artrópodos e invertebrados, concretamente de lombrices de tierra. Pero también, en menor medida, se alimenta de crustáceos, anfibios, pequeños mamíferos, polluelos de otras aves y, más recientemente, de basura.

Cigüeña alimentándose en el río Jarama
A pesar del declive que sufrió la población antiguamente, y gracias a los programas de reintroducción en Europa y a la gran capacidad que tienen para adaptarse al entorno, actualmente la especie está catalogada según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) como preocupación menor. No obstante el Catalogo Nacional de Especies Amenazadas las cataloga como “De Especial Interés” gracias al elevado valor faunístico, histórico y social de esta especie.
Fuentes:
- https://www.faunaiberica.org/ciguena-blanca
- http://madridbirdwatching.es/ave/ciguena-blanca/
- https://www.seo.org/ave/ciguena-blanca/
- https://www.iucnredlist.org/species/22697691/86248677
- http://www.luontoportti.com/suomi/es/linnut/ciguena-blanca
- https://www.nationalgeographic.com.es/naturaleza/actualidad/9-cosas-que-quiza-no-sabias-sobre-ciguenas_12679/9
- https://www.faunaiberica.org/ciguena-blanca



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