Con la llegada del otoño y la bajada de las temperaturas, hay muchos animales que dejamos de ver en los humedales, como es el caso de las libélulas y los caballitos del diablo, que terminan el estadio adulto de su ciclo vital y mueren, no sin antes haber intentado dejar descendencia, poniendo sus huevos en el agua o en la vegetación ribereña, para que en la siguiente primavera, vuelvan a resurgir nuevos adultos.
1.Anax parthenope. Fuente: CEA El Campillo. 2. Trithemis annulata. Fuente: CEA El Campillo. 3. Ischnura graellsii. Fuente: Ana G.
Para despedir a las libélulas y caballitos del diablo de este año, le dedicamos esta entrada del blog a una jornada muy especial que tuvimos en el mes de mayo en El Porcal, reserva integral del Parque Regional del Sureste. Donde tuvimos el lujo de contar con los conocimientos sobre Odonatos de Iván García (Brinzal).
Iván se encarga del muestreo y seguimiento de los odonatos en la antigua cantera de La Chanta (restaurada ecológicamente por Holcim, con el asesoramiento técnico de Brinzal).









Fotos de libélulas durante la jornada en El Porcal. Fuente: participantes actividad (Ana González, Ana Pérez y Bernardo García) y CEA El Campillo
La jornada comenzó con una exposición sobre las características de la familia de los Odonatos, diferencias entre sus dos principales subgrupos, ciclo de vida, presas y depredadores y principales amenazas.
Después salimos al entorno de El Porcal en busca de estos insectos tan especiales, donde tuvimos la suerte de poder ver algunas de estas especies de cerca y de que alguna se nos posara en las manos.
Diferencias entre libélulas y caballitos del diablo.
El orden de los Odonatos (𝘰𝘥𝘰𝘯𝘵𝘰𝘴 = dientes), son insectos que se caracterizan, entre otras peculiaridades, por poseer unas prominentes mandíbulas con dientes. Este orden a su vez, se divide en otros dos subórdenes: las libélulas y los caballitos del diablo. Ambos son parecidos morfológicamente pero con notables diferencias.

Los caballitos del diablo o Zigópteros (𝘻𝘪𝘨𝘰=igual y 𝘱𝘵𝘦𝘳𝘰𝘯=ala) son de menor tamaño que las libélulas y tienen sus alas delanteras y traseras iguales, lo que les permite plegarlas a su cuerpo.
Ischnura elegans. Fuente: CEA El Campillo
Las libélulas o Anisópteros (𝘢𝘯𝘪𝘴𝘰=diferente y 𝘱𝘵𝘦𝘳𝘰𝘯=ala) son de mayor tamaño y sus alas son más grandes, siendo además las alas delanteras diferentes de las traseras, por lo que no las pueden plegar al posarse, dejándolas en perpendicular al cuerpo.

Trithemis annulata. Fuente: Ana González
Estas dos características diferenciales son las que te permitirán diferenciar a simple vista a ambos subgrupos.
Las libélulas son de los insectos más antiguos del planeta. Se han encontrado fósiles de libélulas, de la especie Meganeura monyi, de hace más de 320 millones de años (Carbonífero). La envergadura alar de estas libélulas podía superar los 70 cm (tamaño gavilán).


Anatómicamente, las libélulas no han variado nada en su diseño corporal, porque son perfectas y siguen siendo muy parecidas a las que había en el Carbonífero, sólo han disminuido notablemente su tamaño.
Anatomía.
- Cuerpo.
Los insectos, tienen el cuerpo dividido en tres partes: cabeza, tórax y abdomen. El abdomen de los odonatos es alargado y cilíndrico (aunque en algunas especies puede ser aplanado). En el abdomen es donde se encuentran el sistema digestivo y respiratorio, así como los órganos sexuales (últimos segmentos). Formado por 10 segmentos, además de apéndices anales y otras estructuras destinadas a la reproducción.

Morfología simplificada de una libélula Selysiothemis nigra. Fuente: Introducción a las libélulas
Además, tienen cuatro alas membranosas, que les permiten el desplazamiento en vuelo; y seis patas, con las que se sostienen cuando se posan y utilizan para capturar y manipular a sus presas. Sus patas no están diseñadas para el desplazamiento, siendo esta función exclusiva de las alas.
- Sistema ocular.
Los odonatos tienen uno de los sistemas visuales mejor desarrollados y más complejos del reino animal, compuestos por miles de facetas (cada una de las partes en que se divide). Esta agudeza visual, unida a la posición de los ojos y la movilidad de la cabeza, le otorga un ángulo de visión de casi 360°.


Izq. Morfología de la cabeza de un caballito. Dcha: Morfología de la cabeza de una libélula. Fuente: Introducción a las libélulas
Los ojos de los caballitos son más pequeños que los de las libélulas. Están dispuestos a ambos lados de la cabeza, con un amplio espacio entre ellos (vértex), lo que le da un aspecto de martillo. Las libélulas tienen la cabeza mucho más grande y con forma redondeada. Los ojos ocupan gran parte de la cabeza.
Ciclo de vida de los odonatos.
Los insectos tienen diferentes fases en su ciclo biológico: huevo, larva e imago (insecto adulto). El ciclo de vida de los odonatos tiene la particularidad de que el estadio larvario se desarrolla en el agua, mientras que cuando se convierten en adultos, esta etapa de su vida pasa a desarrollarse en el aire.
La cópula de los odonatos es de lo más llamativo en este grupo, ya que disponen sus cuerpos formando un corazón. Esto se debe a que previamente, el macho a transferido su esperma desde los segmentos finales, hasta el segmento secundario. Después de este proceso previo, el macho va en busca de una hembra receptiva para proceder al acoplamiento.



De izq. a dcha. Macho transfiriendo esperma. Fuente: Introducción a las libélulas. Cópula entre caballitos del diablo en el Porcal. Fuente: Bernardo García. Detalle de agarre y acople durante la cópula. Fuente: Introducción a las libélulas
El macho sujeta con las patas a la hembra receptiva, de manera que la hembra pueda curvar su abdomen para acoplar su genitalia con el segmento secundario del macho y así se produzca la transferencia de esperma, formando la conocida forma de corazón entre ambos cuerpos. Los caballitos realizan la cópula siempre posados, mientras que algunas libélulas pueden hacerlo en vuelo.
Como podéis ver, el mundo de los odonatos es apasionante y muy curioso en ciertos aspectos de su biología. Esperamos poder volver a realizar esta actividad la próxima primavera.
Agradecer la asistencia de todos los participantes y, por supuesto, un agradecimiento muy especial a Iván García por dedicarnos su tiempo y sus conocimientos durante esta jornada tan interesante.
Izq. Iván García. Dcha. Lestes barbarus. Fuente:Brinzal
Bibliografía
Jose Manuel Moreno-Benítez & Javier Ripoll. Introducción a las libélulas. GR – 249. Libélulas de la Gran senda de Málaga y provincia. Diputación de Málaga. Servicio de Medio Ambiente y Promoción del Territorio.
Revista IDE@ – SEA, nº 41 (30-06-2015): 1–22. ISSN 2386-7183 1. Manual. Clase Insecta. Orden Odonata. Ibero Diversidad Entomológica @ccesible http://www.sea-entomologia.org/IDE@
Guía rápida de identificación. GR – 249. Libélulas de la Gran senda de Málaga y provincia. Diputación de Málaga. Servicio de Medio Ambiente y Promoción del Territorio.







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