Eguzkilore o «La flor del sol»

El eguzkilore (Carlina acaulis) es una planta silvestre parecida al cardo, bienal, espinosa, y con el tallo rígido y reducido de hasta unos 20 cm de altura. Crece casi pegada al suelo y brota en forma de roseta de hojas recortadas y espinosas. La cabeza floral se encuentra en el centro de la roseta. Tiene la característica de que no se marchita, manteniendo siempre su belleza y frescura. Crece en laderas soleadas, barbechos y praderas pedregosas de montaña.

Esta planta está profundamente arraigada a la tradición vasca, y es que es un símbolo de protección ya que se coloca en las puertas de las casa para ahuyentar a los malos espíritus, brujas y seres nocturnos. Según cuenta la tradición, a las criaturas malignas que durante la noche intentaban entrar en una casa, el eguzkilore las detenía. Se decía que las criaturas veían la flor, que simboliza al sol (Eguzki significa sol, mientras que Lore significa flor), y creían que ya había amanecido, por lo que se retiraban temiendo la luz.

Eguzkilore colocados en las puertas de las casas

Esta costumbre se basa en la idea ancestral de que el sol es fuente de vida, verdad y defensa contra las fuerzas oscuras. El eguzkilore, al ser una representación terrestre de esa energía solar, se convirtió en un amuleto protector. En la actualidad muchas casas del País Vasco siguen exhibiendo esta flor en las puertas de sus casas, tanto de manera natural como en réplicas decorativas de madera, cerámica o metal, ya que está protegida y no está permitido cogerla de los montes. Puedes intentar cultivar tu propia flor del sol o conseguirla en floristerías que se dedican a su cultivo.

Dar las gracias a nuestro amigo Iñaki por descubrirnos este cardo con tanta historia y tradición.

Un pensamiento en “Eguzkilore o «La flor del sol»

  1. Gracias por la información. Este verano también las hemos visto en las puertas de las casas en Navarra, en Ochagavia y toda la zona de Irati.

    Saludos

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