Como ya hablamos en una entrada anterior en nuestro blog, las egagrópilas son un recurso muy útil e importante para el desarrollo de estudios ornitológicos. Al ser restos de la alimentación de los animales nos ofrecen una valiosa información sobre la biología y la ecología trófica de cada una de las especies. Es decir, nos informan de la presencia de una especie en una zona determinada y nos permiten saber que es lo qué come esa especie en esa zona y cómo va cambiando su alimentación a lo largo del año. A su vez, y de manera indirecta, nos dan información sobre la presencia de las especie que depreda y de su población relativa.
A la hora de estudiar una egagrópila, de manera general, existen dos métodos para su estudio y análisis.
– MÉTODO SECO. Este método se basa en desmenuzar la egagrópila separando los huesos, teniendo especial cuidado con cráneos y mandíbulas. Posteriormente se introducen los restos óseos encontrados en agua oxigenada durante dos horas. De esta manera conseguiremos blanquear los huesos y terminar de separar los pelos. Finalmente se puede usar un tamiz fino para poner los huesos bajo el grifo y conseguir una limpieza total.
– MÉTODO HÚMEDO. Si decidimos utilizar este método lo primero que tenemos que hacer es introducir las egagrópilas en alcohol rebajado en agua (o agua oxigenada, también rebajada). Los pelos flotarán y los huesos permanecerán en el fondo. Con unas pinzas podremos extraer el material sin riesgo a dañarlo. Una vez extraído todo el material (huesos) de la egagrópila, puede introducirse en agua oxigenada con el fin de decolorarlo (quedarán mas blancos), terminar de eliminar el pelo que haya podido quedar y revisarlo. Este método es un poco engorroso porque hay que limpiar cada hueso de pelos mojados individualmente, pero en teoría es más rápido.

Desarrollo del método húmedo. Fuente: http://ornitologiaynatura.blogspot.com.es/2014/12/analisis-de-egagropilas.html
Una vez separados los restos óseos presentes en la egagrópila es conveniente realizar una separación del material extraído en grupos en función de sus similitudes (cráneos, fémures, costillas, vértebras, exoesqueleto de insectos…). A continuación, gracias a guías de identificación, puede llegarse a identificar la especie a la que pertenecen esos huesos.
Si queréis conseguir mas información, en este caso in situ, podeís visitar nuestro Centro ya que en nuestra exposición tenemos varias egagrópilas de Buho (Bubo bubo). Además, desmenuzamos una a través del método húmedo, extrajimos los restos óseos que en ella se encontraban y las ordenamos para que lo pudierais ver.
BIBLIOGRAFÍA
BRINZAL; Centro de Recuperación de Rapaces Nocturnas.
http://ornitologiaynatura.blogspot.com.es/2014/12/analisis-de-egagropilas.html



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