La curiosa reproducción de los sapos parteros (𝑨𝒍𝒚𝒕𝒆𝒔 𝒐𝒃𝒔𝒕𝒆𝒕𝒓𝒊𝒄𝒂𝒏𝒔)

El sapo partero común (Alytes obstetricans) es una clase de anfibio perteneciente al orden de los anuros de la familia de Alytidae. Es de pequeño porte (5 cm), aspecto voluminoso, cabeza grande y frente redondeada con ojos prominentes (pupila vertical, iris dorado y vetas negras). Presenta tímpano visible y más diminuto que el ojo. La piel es granulosa con verrugas pequeñas, agrupadas en los costados en dos hileras dorsolaterales. Presenta miembros cortos y fuertes, los anteriores con tres tubérculos metacarpianos, y los posteriores con membrana interdigital reducida y un tubérculo metatarsiano pequeño. Su coloración dorsal es gris a parda, y manchitas verdes, rojizas y negras poco marcadas con la zona ventral clara.

Ejemplar de sapo partero común (Alytes obstetricans)

Su área de distribución comprende parte de Suiza, Bélgica y Alemania, casi toda Francia y gran parte de la Península Ibérica a excepción de Andalucía, norte de Huesca y gran parte de Cataluña.

Está presente en una gran variedad de hábitats, desde áreas de montaña, zonas agrícolas, bosques, riberas, prados e incluso áreas muy humanizadas. Está amenazada por pérdida de hábitat, con categoría IUCN global (2006): Preocupación Menor LC, y para España (2002): Casi amenazada NT.

Presenta un apareamiento poco convencional, el cual comienza con un sutil pitido que puede ser detectado a cientos de metros de distancia, siendo los machos más grandes quien emitirán cantos más graves, lo cual será una señal irresistible para atraer a aquellas hembras en busca de pretendientes. Estas vocalizaciones no las realizan inmersos en el agua, si no fuera de ella cuando la temperatura exterior es inferior a 10ºC, pudiéndolos hacer incluso enterrados en el sustrato o abrigados por taludes o pedregales. De hecho, la cópula puede llegar a hacerse en estos refugios, para evitar posibles depredadores o la pérdida de temperatura corporal. El apareamiento puede dudar más de dos horas, siendo el macho quien agarra a la hembra de la zona inguinal, y tras un baile de movimientos, la hembra expulsa un cordón de huevos que recoge entre sus patas. El macho, entonces, soltará la cintura de la hembra y la agarrará por su cabeza. Cuando la hembra ha expulsado todos los huevos, este enrolla el cordón entre sus patas haciéndose pleno responsable del cuidado y desarrollo de la prole durante un periodo aproximado de un mes. Todo este proceso puede repetirse con varias hembras en noches consecutivas, de tal modo que los machos más grandes serán capaces de transportar un mayor número de puestas distintas.

Macho partero con puesta enrollada en sus patas traseras

Cuando las larvas están plenamente formadas en el interior de los huevos, el macho se aproxima a una masa de agua en donde liberará la puesta. Al sentir el contacto con el agua, las larvas salen de los huevos y empiezan su propia vida como renacuajos independientes. Una metamorfosis que en las especies de sapos partero puede requerir de varios años hasta completarse.

Bibliografía

Bosch, J., Montori, A. (2022). Sapo partero común – Alytes obstetricans. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. López, P., Martín, J., Martínez-Solano, I. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/

Bosch, J., Beebee, T., Schmidt, B., Tejedo, M., Martínez-Solano, I., Salvador, A., García-París, M., Gil, E.R. & Arntzen, J.W. 2004. «Alytes obstetricans.» 2006 IUCN Lista Roja de Especies Amenazadas, bajado 21 de julio de 2007

En busca de anfibios con Carlos Caballero

El pasado domingo 3 de abril, dentro de nuestro programa de actividades de fin de semana, realizamos una salida de campo en una zona de San Fernando de Henares para dar a conocer las especies de anfibios que habitan una de las áreas de Arco Verde dentro del Parque Regional del Sureste. Aunque hacía poco tiempo que contamos con la presencia de Carlos Cabellero y Enrique Ayón en nuestro centro (ambos miembros de la Asociación Herpetológica Española) quisimos dar un paso más y salir a buscar anfibios con alguno de ellos como especialistas de la materia que son.

Carlos nos habla de las especies de anfibios presentes en el Parque Regional del Sureste.

Como es habitual, la actividad comenzó a las 11 de la mañana y, tras una pequeña introducción en el punto de encuentro acerca del Parque Regional del Sureste y Arco Verde, anduvimos unos 25 minutos hasta el punto donde habíamos quedado con Carlos Caballero. Una vez allí, gracias a la información que él nos dio y al uso de láminas, descubrimos las 8 especies de anfibios que habitan nuestro área protegida: gallipato (Pleurodeles waltl) (único anfibio urodelo presente en el parque), sapo común (Bufo spinosus), sapo corredor (Epidalea calamita), sapo de espuelas (Pelobates cultripes)sapillo pintojo ibérico (Discoglossus galganoi)rana común (Pelophylax perezi)sapillo moteado común (Pelodytes punctatus) y sapo partero común (Alytes obstetricans). También conocimos las principales amenazas que se ciernen sobre estas especies y a uno de sus grandes enemigos: el cangrejo americano. Además, pudimos entender la importancia ecológica de las charcas estacionales en la vida de los anfibios.

A continuación nos dirigimos a la zona de muestreo. Gracias a que Carlos tiene los permisos y formación pertinentes para realizar este tipo de trabajos y que llegó un poco antes que nosotros a la zona, a pesar del frío de esos días (que provoca que los anfibios se entierren y se muevan menos), pudimos observar en vivo y en directo a dos individuos de rana común: una hembra y un macho. Entre otras, las diferencias que nos ayudan a diferenciar un sexo del otro en los anfibios anuros es que el macho presenta unas almohadillas en las patas delanteras para favorecer el amplexo con la hembra y sacos vocales a ambos lados de la boca para poder producir las vocalizaciones.

Tras la charla y observación de los ejemplares, volvimos al punto de encuentro inicial para dar por concluida la actividad. Queremos agradecer a todas las personas que nos acompañaron durante esa jornada y a Carlos Caballeros por compartir con nosotros su tiempo, su trabajo y su pasión por los anfibios. Esperamos poder organizar otra salida de campo como esta en la que tanto disfrutamos y aprendimos.