Plantas Silvestres Comestibles

Probablemente no hayas escuchado la palabra “yuyo”, pero sí la palabra “yuyu”. Una película de miedo nos puede dar “yuyu” o quizás nos puede dar un “yuyu” si nos encontramos de frente con un oso pardo. En realidad, la palabra “yuyo” proviene del quechua “yuyu” que significa hortaliza. Si consultamos el diccionario, la primera connotación de la palabra “yuyo” es mala hierba, sin embargo en Perú se aplica a las hierbas tiernas y comestibles. En Colombia y Argentina son hierbas que sirven de condimento, incluso hierbas medicinales en Uruguay.

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Publicación de Ricardo Ledesma y Cecilia Nava.              https://inta.gob.ar/sites/default/files/script-tmp-yuyos_bien_comidos.pdf

Pero, ¿qué es una mala hierba? Según la RAE, una mala hierba es una planta herbácea que crece espontáneamente dificultando el buen desarrollo de los cultivos. Pero no necesariamente tiene por qué ir asociado a una connotación negativa. Son muchas las especies cultivadas que, en algún momento y lugar, fueron malezas (o viceversa). Por ejemplo se sabe que la avena fue originariamente una maleza de los trigales. Según el doctor Eduardo Rapoport, investigador de la Universidad del Comahue y del Conicet (Argentina) “en lugar de malezas tendrían que llamarse <<buenezas>> ya que muchas de ellas son tanto o más nutritivas y apetitosas que las 15 o 20 que compramos en las verdulerías”.

Recordemos que en un principio la sociedad fue recolectora, y no se contaba con grandes campos de maíz o trigo sino que se buscaban los frutos y las plantas comestibles de mejor calidad, teniendo un buen conocimiento de los recursos que ofrecía la naturaleza. Actualmente son los botánicos (etnobotánicos) los que se esfuerzan en recuperarlo. Gracias a sus estudios, han registrado más de 17.000 especies comestibles a nivel mundial aunque se sospecha que realmente existan más de 60.000. !Y sólo utilizamos unas 150 especies! Es decir, menos del 1% de lo que nos ofrece la naturaleza.

Alimentos silvestres de Madrid

Guía de plantas y setas de uso alimentario tradicional en la Comunidad de Madrid. http://digital.csic.es/bitstream/10261/69843/1/269AlimentossilvestresMadrid.pdf

Algunas de estas plantas silvestres se encuentran en el Parque Regional del Sureste como Lamium amplexicaule (ortiga mansa o zapatitos), Sonchus arvensis (cerraja o cardincha), Taraxacum officinale (diente de león), Plantago lanceolata (Llantén menor), Urtica urens (ortiga),  Nasturtium officinale (berro), Capsella bursa-pastoris (bolsa de pastor) o Scirpus holoschoenus (junco churrero). En la mayoría de ellas, las hojas tiernas sirven para ensaladas crudas ya que son muy sabrosas aunque también se pueden agregar en sopas, salsas o en distintas preparaciones con verduras cocidas. Las raíces también se pueden comer hervidas y en caso del «diente de león», se pueden secar, tostar y moler, para obtener “café de diente de león”, similar al café tradicional. Para utilizar la ortiga en la cocina tenemos que lavar y hervir durante poco tiempo, así se pierde su poder urticante. Es muy digestiva y su sabor es agradable por lo que se puede agregar en ensaladas, sopas, guisos, puré, rellenos y toda clase de recetas.

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La identificación de las plantas silvestres es una habilidad que necesita ser practicada para realizarla con seguridad. Si dudamos en su identificación, es preferible no recogerlo ya que pueden ser especies tóxicas. Tenemos que elegir plantas sanas y sin defectos, evitando los lugares cercanos a caminos o industrias, al igual que zonas protegidas y sólo debemos coger lo que vayamos a consumir. Además, recuerda que nos encontramos en un espacio natural protegido y que la recolecta de cualquier elemento de la naturaleza no está permitido.

Bibliografía:

https://www.lanacion.com.ar/ciencia/describen-237-malezas-comestibles-nid1294133

https://vdocuments.site/rapoport-malezascomestiblesdelconosur.html

https://huerta.ojodeltiempo.com/malezas-con-nutrientes/?fbclid=IwAR2OsUqSEeJ982Wsy_zOuB4s_gEsTcEIi-uu_UA14D-hkMC2FFL5Ol8BU5c

https://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/inventario-espanol-de-los-conocimientos-tradicionales/inventario_esp_conocimientos_tradicionales.aspx

Haz clic para acceder a 269AlimentossilvestresMadrid.pdf

La cicuta (Conium maculatum)

Una de las plantas presentes en el Parque Regional del Sureste y en muchos lugares de nuestra geografía es la cicuta (Conium maculatum), cuyo nombre específico maculatum  hace referencia a las pequeñas manchas (máculas) violáceas, que presentan en sus tallos. Generalmente aparece en cunetas, bordes de caminos, zonas aledañas de parques urbanos, etc. En nuestra senda de la laguna de El Campillo, también nos la podemos encontrar.

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Cicutas (Conium maculatum), en la senda de la laguna de El Campillo

Quizás os suene el nombre, debido a su relación con la antigua Grecia, ya que se utilizaba como veneno.  De hecho,  el famoso filósofo griego Sócrates murió tras ser condenado a beber una copa del jugo de esta planta.

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Flores y hojas de la cicuta

La cicuta es una planta de la familia de las umbelíferas, de aspecto similar al perejil o al apio. Puede llegar a alcanzar entre 1 y 3 metros de altura con un tallo hueco y verdoso con manchas rojizas. Las hojas son muy recortadas, similares a las de los helechos y sus flores,  blancas, florecen desde mayo a julio.

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Tallo con manchas violáceas

La toxicidad de la cicuta depende de la dosis, ya que ésta, define si una sustancia inocua puede resultar tóxica, alucinógena o medicinal. La toxicidad depende de la temperatura y del sustrato sobre el que crece siendo en los países con climas cálidos su toxicidad mayor. La parte más tóxica es el fruto inmaduro, que presenta mayor concentración de alcaloides, las hojas y las raíces presentan menor concentración, aunque son las que producen mayor hedor.

Bibliografía: