Gorrión molinero (Passer montanus)

Entre los primeros pájaros que aprendemos a identificar en nuestra vida, por cercanía y cotidianidad, se encuentran los gorriones. Sin embargo, siempre que vemos uno pensamos que es la misma especie, ya sea en la ciudad o en el campo. Y esto no es así. En cuanto salimos un poco de las ciudades, «desaparece» el gorrión común y aparecen otras especies. Entre ellas el gorrión molinero.

Individuo alimentándose de las semillas de un álamo blanco.

A pesar de tener la misma forma que el resto de los gorriones, el gorrión molinero es el más pequeño de todos los presentes en la Península Ibérica. Con machos y hembras iguales, se diferencia del resto por sus «coloretes» negros en sus blancas mejillas y su «gorro» marrón castaño. Engalana estos colores con un collar blanco que desaparece en la nuca.

Progenitor alimentando a su descendencia

Se distribuye por gran parte del Paleártico, desde el Reino Unido hasta la India y Japón, identificándose diferentes subespecies. En España la subespecie presente es la montanus y podemos verla durante todo el año. Se distribuye por toda la Península Ibérica (ausentándose en la zona de Picos de Europa y Pirineos) y las Islas Baleares estimándose una población de más de 2,5 millones de individuos, aunque con tendencia decreciente.

Puede encontrase en un amplio y variado catálogo de ecosistemas diferentes siempre que haya presente algún árbol, ya que es el gorrión más forestal. Entre otros paisajes habita: bosques, vegas, olivares, …

Distribución del gorrión molinero en España. Fuente: SEO Birdlife

Ave omnívora, se alimenta tanto de pequeños invertebrados (sobre todo insectos) como de material vegetal (semillas, frutos, bayas). Durante la época de cría (desde mediados de abril a finales de agosto) ambos sexos alimentan a los pollos de sus 2 o 3 puestas por temporada, principalmente con saltamontes y escarabajos. Los huevos, entre 4 y 7 por puesta, de color blanco o verdoso, son incubados durante dos semanas por ambos progenitores durante el día, y tan solo por la hembra por la noche.

Ejemplar con un saltamontes en la boca a punto de dar de comer a los pollos.

Aunque suelen construir su nido en los huecos de los árboles o en otro tipo de cavidades (arenosas o antrópicas), aceptan de buen agrado las cajas nido, lugares que ocupan con bastante éxito. Con paciencia y distancia es fácil observar a las parejas de gorrión molinero de los alrededores de nuestro centro que han ocupado las cajas nido que ponemos: desde la construcción del nido (con material vegetal y plumas), las cebas de los pollos, hasta los primeros vuelos de los pollos volantones.

¡No dejes que te lo cuenten y ven a visitarnos para observarlos! Pregúntanos en información dónde están las cajas nido y te ayudaremos a que disfrutes de este espectáculo de la naturaleza.

Más información: SEO Birdlife

Carbonero común (𝘗𝘢𝘳𝘶𝘴 𝘮𝘢𝘫𝘰𝘳)

Hoy hablamos de una especie de párido que podremos encontrar por toda la Península Ibérica siempre y cuando haya presencia de árboles y oquedades donde poder refugiarse y anidar. Se trata del carbonero común, un ave sedentaria y que resulta habitual prácticamente en cualquier tipo de bosque, encinares, pinares, bosques de ribera, huertos, parques urbanos… Bastante adaptado a la presencia humana, acude con facilidad a los comederos y es uno de los inquilinos más frecuentes de las cajas nido.

Sus llamativos colores lo hacen fácilmente reconocible. La cabeza es negra al igual que la banda que recorre su pecho a modo de «corbata», siendo más ancha y definida que en las hembras. Las mejillas son blancas, algo amarillentas en los jóvenes del año, el pecho amarillo y el dorso verde oliváceo. Las alas y la cola son negro azuladas con los bordes externos de las plumas exteriores de color blanquecino.

Uno de sus cantos más comunes es el repetitivo «chichipán» siendo también un sonido que nos puede resultar bastante familiar con la llegada de la primavera, además, es buen imitador y tiene una amplia variedad de reclamos.

Fuente: Guía de aves de SEO BirdLife.

Con respecto a los nidos, la hembra los construye utilizando ramitas, plumón, telarañas, etc. que introduce en oquedades naturales como troncos o tocones y en huecos artificiales como por ejemplo cajas nido. La época de reproducción comienza en marzo, y la puesta está compuesta por entre 8 y 13 huevos que incuba la hembra, siendo luego alimentados por ambos.

El carbonero común generalmente se alimenta de insectos, aunque en otoño e invierno se ve obligado a aumentar su dieta incluyendo semillas o frutos. También es uno de los visitantes más asiduos a los comederos comederos de materiales reutilizados que colocamos durante la época de mayor escasez.

Según el Libro Rojo de las Aves de España 2021 el carbonero común se encuentra dentro de la categoría de Preocupación Menor (LC). Igualmente, existen algunos factores que amenazan la especie como: el uso abusivo de pesticidas; el desajuste de la fenología reproductora con la del alimento, es decir, al sincronizar su periodo reproductor con el ciclo de vida de algunos lepidópteros, se ven afectados por las actuales variaciones en la eclosión de sus orugas debido al cambio climático; y también la disminución del número de agujeros para nidificar.

En relación a este último factor, en 2015 se publicaron los resultados de un grupo de investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) y de la Universidad de Castilla La Mancha (UCLM) sobre el «parasitismo de puesta» entre los carboneros (Parus major) y los herrerillos (Cyanistes caeruleus), algo que podría estar provocado, en determinadas circunstancias, por la escasez de lugares adecuados para anidar. Consiste en que se engañan mutuamente para conseguir que una sola hembra críe los pollos de ambas especies, lo que podría suponer el inicio de un cambio evolutivo hacia una nueva estrategia reproductiva. La diferencia de tamaño entre ambas especies puede marcar la diferencia a la hora de anidar o a la hora de adquirir sus hábitos de comportamiento a medida que se desarrollan. Si quieres conocer más curiosidades puedes seguir leyendo aquí.

Una nidada de carboneros parasitada con un herrerillo, sensiblemente más pequeño por Rafael Barrientos.

Fuentes:

https://seo.org/ave/carbonero-comun-2/

https://www.faunaiberica.org/carbonero-comun

http://www.vertebradosibericos.org/aves/parmaj.html

https://www.restauraciondeecosistemas.com/intercambio-de-polluelos-entre-herrerillos-y-carboneros-parasitismo/

Garceta común (𝘌𝘨𝘳𝘦𝘵𝘵𝘢 𝘨𝘢𝘳𝘻𝘦𝘵𝘵𝘢)

Al ser los ecosistemas acuáticos uno de los elementos principales del Parque Regional del Sureste, las especies de aves de la familia de las ardeidas están muy bien representadas en su superficie. Entre otras especies se encuentra la garceta común, una ardeida de mediano tamaño (60 cm de longitud, 100 cm de envergadura) a la que podemos observar desde uno de los miradores de nuestro centro durante los últimos meses.

Su cuerpo está completamente cubierto por plumas de color blanco que contrastan con el negro de su pico y sus patas y el amarillo de sus dedos y el iris de sus ojos. Durante la época de celo también se observa una pequeña área de piel desnuda situada delante del ojo de color amarillo (que es gris azulado), un par de finas y largas plumas en la nuca y un penacho de plumas filamentosas en el pecho.

Distribuida por prácticamente todo el mundo, en la Península Ibérica habita la subespecie E. g. garzetta que se encuentra sobre todo en las cuencas de los ríos Tajo y Guadalquivir y humedales cercanos a la costa durante todo el año, mientras que las zonas de invernada se distribuyen por todo el litoral peninsular. Le gusta una gran variedad de humedales (siempre que sea de aguas someras y tranquilas), incluyendo los costeros y los de origen humano como los arrozales.

Distribución de la especie en España. Fuente: seo.org

Como el resto de garzas, su alimentación se basa principalmente en animales acuáticos (anfibios, peces e insectos) y, de manera secundaria, otros animales (crustáceos, lagartijas, lombrices, caracoles, pequeños mamíferos y culebras). Captura a sus presas de manera activa llegando incluso a remover el fango de los humedales para levantar las presas de sus escondites y darles caza.

Para su reproducción, la hembra construye nidos de plataforma sobre árboles, arbustos o vegetación palustre con las ramas y tallos que aporta el macho formando colonias mixtas de hasta centenares de parejas junto a garcillas bueyeras, martinetes y otras zancudas. Tras un periodo de incubación de 3 semanas en el que participan ambos progenitores, eclosionan los huevos (de 3 a 5). Cumplido el mes, los pollos abandonan el nido y permanecen entre la vegetación cercana hasta completar su desarrollo completo en mes y medio desde su nacimiento.

Incluida en la categoría “De interés especial” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, las principales amenazas que se ciernen sobre la especie son la degradación de los humedales y la reducción de su superficie. Antiguamente fue cazada porque sus plumas eran usadas en la fabricación de sombreros. Aunque el número de individuos de la especie se ha incrementado en los últimos años en nuestro país, su gran dependencia de los arrozales puede suponer un problema en el futuro.

Bibliografía:

seo.org

vertebradosibericos.org

fundacionaque.org

Cerceta común (Anas crecca)

Ya hemos dicho alguna vez que el invierno es temporada de anátidas en el sureste madrileño y una de las especies que podemos ver en las aguas del Parque Regional del Sureste en esta época del año es la cerceta común (Anas crecca). Este pato de apenas 38 cm de largo (el más pequeño de todos) es, a poco que nos fijemos, fácil de diferenciar del resto de anátidas presentes.

Macho de cerceta común nadando en una laguna. Fuente: sendasdemadrid.es

Como el resto de especies de patos, en la cerceta común existe un marcado dimorfismo sexual. El macho, más llamativo, presenta: pico oscuro, cabeza de color marrón castaño con un antifaz de color verde oscuro desde el ojo hasta la nuca, pecho blanco moteado, cuerpo grisáceo atravesado por una estrecha banda longitudinal blanca y popa de color negro con bandas laterales amarillas. Por su parte, la hembra es de color parduzco. Lo que permanece en ambos casos igual es el espejuelo de color verde metálico.

Diferencias entre la hembra (al fondo) y el macho (al frente) de cerceta común. Fuente: seo.org

Presente en toda la Península Ibérica, es fundamentalmente invernante con muy pocos puntos reproductores. Habita fundamentalmente humedales (naturales y artificiales) y puede vérsela también en ríos.

Aunque en verano puede comer algún pequeño invertebrado (larvas de insectos, gusanos, crustáceos o moluscos) principalmente se alimenta de materia vegetal que localiza con su pico en el fondo de aguas someras.

Es la hembra la que construye el nido entre la maleza (a base de hojas, hierbas y otro tipo de material vegetal) que sitúa cerca del agua donde pone (entre marzo y abril) e incuba (durante 21 días) una puesta de entre 8 y 10 huevos.

Catalogada como «Preocupación menor» en el Libro Rojo de las Aves de España su población en el país fluctúa mucho cada año ya que su presencia depende mucho de las olas de frío del norte de Europa. Aún así puede estimarse en una media de unos 90.000 individuos en periodo invernante. Sus principales amenazas son la pérdida y modificación de su hábitat, su sensibilidad a las perturbaciones humanas (molestias de las actividades de ocio al aire libre) y el sobrepastoreo.

Macho en el que se observa el espejuelo color verde metálico típico de la especie.

¡Así que ya sabes! Si en estos meses de invierno paseas por alguno de los humedales del Parque Regional del Sureste, tráete tus prismáticos y trata de localizar a esta bonita especie.

Bibliografía:

seo.org

sendasdemadrid.es

Libro Rojo de las Aves de España

Milano real (Milvus milvus)

Este mes dedicamos la entrada a un ave rapaz que, aunque en los últimos años su población ha crecido un poco, se encuentra en varias categorías de amenaza. En la Lista Roja de la UICN aparece en la categoría de Preocupación Menor, por otro lado, en el Libro Rojo de España y en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas se encuentra En Peligro de extinción. Esto es debido a que en la década entre 1994 y 2004 su población descendió casi a la mitad en España, hablamos del milano real.

Los peores problemas a los que se enfrenta esta especie son las electrocuciones, los atropellos, la caza ilegal, la alteración del hábitat, la menos disponibilidad de alimento o la depredación de sus pollos por otras especies invasoras.

Este ave de mediano tamaño posee un plumaje de tonos rojizos a excepción de la cabeza y el cuello que son de color gris y una mancha blanca en el ala que ayuda a distinguirlo del milano negro durante el vuelo (además de su mayor tamaño y la forma de la cola más ahorquillada). No presenta dimorfismo sexual y los jóvenes son bastante parecidos a los adultos. El sonido que emite es como un chillido agudo que a veces nos puede recordar a un maullido.

Milano real en los cielos del Sureste. Autor: Sergio Llorente

Sus hábitos de alimentación y reproducción son muy similares a los que os contamos cuando hablamos del milano negro.

Y con respecto a su distribución, el 95% de su población total es Europea y en España la población reproductora se encuentra en Castilla y León, Navarra, Extremadura y Aragón. Durante el invierno, se unen gran cantidad de ejemplares procedentes del resto de los países europeos, ocupando más superficie a lo largo de la península. De aquí extraemos que los milanos reales pueden ser tanto migradores como sedentarios, la elección de una estrategia u otra puede depender de la población de origen, el sexo, la edad y también a los intentos de adaptación de la especie para sobrevivir a los cambios que sufre su entorno.

En la monografía del programa Migra de SEO/BirdLife, Migración y Ecología Espacial de la Población Española del Milano Real, encontramos un interesante estudio sobre el comportamiento del milano real en cada momento de su ciclo biológico.

Portada del estudio sobre el milano real en España por SEO/Birdlife.

Entre los años 2009 y 2020 se marcaron 138 milanos reales con dispositivos de seguimiento remoto en distintas localidades dentro del área de distribución de la especie en España. Hasta este momento, se pensaba que la población española de milano real estaba compuesta por reproductores sedentarios e invernantes procedentes de Centroeuropa. Gracias a los datos proporcionados se observó que existía un pequeño número de ejemplares que eran migradores dentro de la Península Ibérica, y también algunos individuos a priori sedentarios que llevaron a cabo ciertos movimientos por la península tras la cría, pero sin la periodicidad característica de la migración. Entre otras cosas, hemos podido saber curiosidades como que:

  • Los machos sedentarios, durante la época posreproductiva, permanecieron en el nido durante todo el año en todos los casos. Sin embargo, hasta un 40% de las hembras sedentarias hicieron largos movimientos a través de la península (entre 40 y 600 km). Este hecho podría deberse a evitar la competencia con sus parejas.
  • Los individuos adultos suelen mostrar áreas de campeo mucho más reducidas que los inmaduros, dada su experiencia en la búsqueda de alimento.
  • Tanto en machos como en hembras, la mayor movilidad se produce durante las horas centrales del día.
  • Los jóvenes suelen compartir áreas de asentamiento temporal durante su dispersión.
  • En la migración de primavera, los adultos requieren de menos tiempo para alcanzar sus destinos y recorren más distancia por día que los inmaduros.

El objetivo de este trabajo es conocer los movimientos en detalle en cada época y que pueden determinar mucha información valiosa para contribuir a la conservación de la especie en cada uno de los periodos.

¡Si quieres saber más te recomendamos que eches un vistazo al libro completo!

Fuentes:

Urios, V. y García-Macía, J. (Eds.) 2022. Migración y ecología espacial de la población española de milano real. Monografía n.º 8 del programa Migra. SEO/BirdLife. Madrid.
https://doi.org/10.31170/0084

https://seo.org/ave/milano-real/

https://elguadarramista.com/2022/05/11/un-nuevo-estudio-revela-datos-ineditos-sobre-la-migracion-del-milano-real-a-escala-europea/

Garceta dimorfa (𝘌𝘨𝘳𝘦𝘵𝘵𝘢 𝘨𝘶𝘭𝘢𝘳𝘪𝘴)

De todas las aves presentes en el Parque Regional del Sureste, seguramente la más dificil de ver sea la garceta dimorfa. ¿Por qué? Porque es una especie accidental en España (hasta 2018 solamente había un total de 53 registros homologados), porque tiene hábitos costeros (gusta más de ecosistemas acuáticos marinos como playas, arrecifes, estuarios, manglares o salinas que de ecosistemas dulceacuícolas) y porque hasta la fecha sólo se ha visto una vez en la Comunidad de Madrid y ha sido en el Parque Regional del Sureste.

Se citó el pasado 7 de julio de 2022 en el río Jarama, a su paso por el municipio de San Martín de la Vega. Y la suerte quiso que fuera el equipo educativo del CEA El Campillo el afortunado de registrar su primer avistamiento.

Aunque su distribución es africana, se extiende desde las Azores hasta la India y Sri Lanka pasando por la Península Arábiga, de manera ocasional se ha visto en la Península Ibérica (fundamentalmente en zonas de litoral de Andalucía, Comunidad Valenciana y Cataluña), Francia e Italia en los meses de primavera y verano europeos.

Dibujo de un ejemplar de garceta dimorfa de morfo oscuro. Fuente: SEO.

A primera vista no cabe duda de que estamos observando una ardeida (garcilla, garza real, garza imperial) tanto por su forma como por su etología. Observando con más detalle, veremos que su tamaño y forma son similares al de la garceta común (Egretta garzetta). De hecho, en el pasado se consideraron subespecies y en la actualidad pueden hibridar.

En cuanto a los colores, presenta 2 patrones de coloración: uno claro y otro oscuro. La oscura (la observada), es la más fácil de identificar debido a su plumaje gris-azulado oscuro por todo el cuerpo exceptuando la garganta de color blanco, cosa que le hace diferente a las especies con las que se puede confundir. Las patas son negras, los dedos amarillos y el pico oscuro-amarillento. Sin embargo, el patrón claro presenta plumaje completamente blanco que hace que se diferencie más difícilmente con la garceta común.

Ejemplar de garceta dimorfa morfo oscuro en el río Jarama dentro del Parque Regional del Sureste.

Al igual que sus parientes de la Familia Ardeidae es un ave cazadora. Se alimenta de insectos, crustáceos, moluscos, peces e incluso de algún pequeño reptil o pájaro gracias a su largo pico. Aunque suele observarse de manera solitaria o en parejas, cría generalmente en colonias, a veces en compañía de otras especies de garzas, construyendo los nidos sobre arbustos o pequeños árboles mayoritariamente en mangalres. Las puestas constan de 2 a 4 huevos de color azul verdoso y la incubación, de 25 días de duración, es realizada tanto por la hembra como por el macho. Los pollos son criados durante un mes más después de la eclosión, antes de abandonar el nido.

Ejemplar de garceta dimorfa observada en Málaga en 2012.

Tuvimos la suerte de verla y tras publicarlo en nuestras redes sociales muchas personas pudieron ir a disfrutar de ella. ¿En qué punto del Parque Regional del Sureste la veremos la próxima vez?

Bibliografía:

www.seo.org

III Atlas de aves en época de reproducción en España

Diputación Provincial de Málaga

Buitre leonado (Gyps fulvus)

Una de las aves más grandes y longevas de Europa que tenemos la suerte de poder ver en el Parque Regional del Sureste, es el buitre leonado. Estrechamente ligado a la actividad humana, concretamente al pastoreo y la ganadería, cumplen una función sanitaria muy importante ya que son carroñeros y contribuyen al control de enfermedades asociadas a la descomposición de cadáveres de animales.

Buitre leonado (Gyps fulvus). Fuente SEO/BirdLife

Con una envergadura de unos 250 cm aproximadamente y una longitud de entre 95 y 110 cm, algunos ejemplares pueden llegar a pesar hasta 9 kilos. Ambos sexos son muy parecidos, presentan una coloración canela en el dorso, el vientre y la parte anterior de las alas, y más parduzca y oscura en las plumas alares y la cola. La zona de la cabeza y el cuello presentan un plumón de color blanco y un collar de largas plumas en la zona baja de cuello. El pico es de color hueso con la base y la punta amarillentas.

Buitre Leonado. Fuente Pixabay

Estas aves rapaces diurnas son planeadoras, con movimientos de la cola son capaces de coger altura sin apenas batir las alas, y su silueta es bastante característica por el gran tamaño de las alas. Además se puede distinguir a los adultos de los juveniles, a parte del color marrón rojizo más oscuro de los últimos, porque en los juveniles la cola es más corta y el borde posterior del ala es recto, mientras que en adultos el borde es aserrado.

Siluetas de Rapaces diurnas. Fuente Blue Nature.

Los buitres están perfectamente adaptados para detectar y consumir carroña en distintos estados de descomposición. Es habitual que se formen rápidamente grupos de buitres alrededor de un animal muerto donde además se producen peleas y forcejeos.  Entre sus presas favoritas se encuentran ungulados como los jabalíes, ovejas, gamos, cabras montesas y ciervos y también restos de ganado.

La manera de actuar es la siguiente, gracias a su excelente visión uno de los buitres detecta la presa (normalmente cazada y abandonada por un depredador) y vuela hacia ella en forma descendente con las patas desplegadas hacia abajo, lo cual sirve de señal para el resto de la comunidad que acudirá rápidamente para alimentarse.

Su hábitat ideal son zonas montañosas, acantilados, paredes rocosas o cortados, como los que hay en el Parque Regional del Sureste, ya que les permite posarse en zonas elevadas para esperar que se formen las corrientes térmicas cálidas que les facilitan el planeo y tener una mejor visión para detectar a sus presas. Las laderas con pequeños riscos o acantilados les sirven de refugio para anidar y descansar. Son las llamadas buitreras, donde las parejas incuban un único huevo, en nidos formados con palos, paja y pelos.

En España están presentes en casi todo el país salvo en la zona occidental de la Cordillera Cantábrica y las sierras litorales del Mediterráneo. Aunque sea principalmente sedentaria, sí que se observa que algunos juveniles recorren grandes distancias en busca de alimentos.

Fuente Pixabay.

Aunque actualmente las poblaciones de esta especie se han recuperado y no se encuentran en ninguna categoría de amenaza, sí se incluyen en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. El cada vez más habitual uso de venenos en los campos de cultivo, los cambios en la gestión de los cadáveres y restos de ganado doméstico, la escasez de alimentos, las bajas ocasionadas por choques contra tendidos eléctricos, parques eólicos o la destrucción de las zonas de cría son las principales amenazas que afectan a estas aves, de ahí que sea necesario mantener un control de las poblaciones mediante censos y tomar algunas medidas como prohibir el uso de venenos o idear soluciones para reducir el número de ejemplares que fallecen accidentalmente.

Fuentes:

Guía de la Naturaleza en el Parque Regional del Sureste. Coordinador Manuel Fernández. Grupo NAUMANNI.

https://www.seo.org/ave/buitre-leonado

https://www.faunaiberica.org/buitre-leonado

https://hablemosdeaves.com/buitre-leonado/

Oropéndola europea (𝑶𝒓𝒊𝒐𝒍𝒖𝒔 𝒐𝒓𝒊𝒐𝒍𝒖𝒔)

A pesar de su llamativo plumaje, es más frecuente escucharla que verla… Aún así, en el entorno del Centro El Campillo sí que hemos tenido la suerte de avistar algún ejemplar de esta especie, la oropéndola europea. Se trata de un ave estival que llega desde África a la Península Ibérica a principios de abril, quedándose algunos ejemplares como parejas reproductoras (en este caso el macho llega unos días antes para establecer su territorio) y otros continuando en tránsito hacia el norte de Europa. Para su estancia tiene preferencia por bosques de ribera y robledales del centro y oeste de la Península cercanos a ríos y arroyos. Y al llegar el mes de agosto comienza su viaje de vuelta.

Oropéndola entre las ramas de un álamo negro en el recinto del Centro El Campillo.

De tamaño similar al mirlo (aunque con un poco más de envergadura) el macho es de color amarillo intenso con alas negras con pico rojizo, patas gris azulado e iris rojo con una banda ocular negra. Sin embargo, las hembras y los juveniles son de color verdoso más apagado, su aspecto puede recordarnos al pito real, así como su vuelo que alterna aleteos y alas plegadas.

Cuando quiere defenderse o expulsar a otras especies como urracas, cucos o incluso busardos ratoneros (de mayor tamaño que estas), emite un fuerte graznido similar al de los córvidos. Pero luego el canto del macho es un silbido melodioso que se puede escuchar a bastante distancia y el de la hembra es menos frecuente, más corto y agudo.

Se alimenta de invertebrados, principalmente orugas, pero también de escarabajos, mariposas, arañas, moscas, saltamontes o abejas. En verano amplia su dieta con frutos del bosque como bayas, higos, cerezas, moras, etc. esto explica su aparición en medios como huertos con grandes árboles frutales, así como en parques y jardines.

La hembra es la encargada de construir el nido, consiste en un pequeño cuenco hecho a base de hierba seca, telarañas o incluso restos de plásticos, que cuelga de la horquilla de una rama de álamo negro y a gran altura, con más probabilidad. Una vez construido, pone de 3 a 5 huevos blancos con manchas oscuras. Normalmente tiene lugar una sola puesta a finales de mayo. La incubación la llevan a cabo los dos progenitores durante unos 16 días. Posteriormente la pareja los alimenta hasta que abandonan el nido tras unas dos semanas.

Oropéndola desde el observatorio del Centro El Campillo.

La oropéndola europea no se encuentra amenazada, aunque los mayores problemas a los que se enfrenta esta especie son los derivados de la pérdida de hábitat en sus zonas de cría, sobre todo por cambios y desaparición de sotos fluviales, o por deforestación y desertificación en las zonas de invernada.

Fuentes:

https://seo.org/ave/oropendola/

http://sendasdemadrid.es/aves/avesdetalle.php?id=290

https://guadarramistas.com/2014/06/27/oriolus-oriolus-oropendola/

https://www.miteco.gob.es/en/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/oropendola_tcm38-100094.pdf

Abubilla (𝘜𝘱𝘶𝘱𝘢 𝘦𝘱𝘰𝘱𝘴)

Casi seguro que más de una vez te habrás encontrado a este ave levantándose sorprendida del suelo a medida que te vas acercando y que se aleja con un vuelo acompasado arriba y abajo con un llamativo plumaje. Es la abubilla.

Fuente: Pixabay

Esta especie de ave es la única representante europea de un orden de aves tropicales, las bucerótidas. El nombre de la familia procede del griego buceros que significa cuerno de vaca y hace referencia a la forma de su pico. Difiere enormemente de las restantes aves de su orden, no sólo por su hábitat, sino también por su comportamiento y muchas otras peculiaridades.

Con un peso de entre 55 y 80 gramos de peso y un tamaño de entre 25 y 30 cm de longitud y unos 45 cm de envergadura, su canto es un característico «up-pu-pu-pu» grave y de largo alcance, que ha dado lugar a su nombre latín (Upupa). En momentos de excitación emite también un grito áspero y ruidoso: schiir.

Su plumaje es de color canela, blanco y negro, y en la cabeza presenta una cresta ocre con las puntas negras que suele desplegar al posarse, cuando está inquieta y durante el cortejo. El macho posee un tono anaranjado-rosado vinaceo en el pecho un poco más intenso que la hembra.

Su pico es largo y ligeramente curvado, que utiliza en su alimentación centrada en la extracción del suelo de invertebrados subterráneos. Principalmente son ortópteros (grillos y grillos–topo) y larvas y pupas de lepidópteros y coleópteros, aunque también capturan caracoles, lombrices, saltamontes, arañas, escorpiones y escolopendras, así como pequeños reptiles (lagartijas y culebrillas ciegas).

Evitan las áreas geográficas o pisos bioclimáticos con lluvias abundantes y muestra preferencia por las formaciones boscosas abiertas, siempre y cuando no superen los 1.000 metros de altitud, como dehesas de encinas, alcornoques, robles melojos, fresnos, etc por lo que se distribuye en toda la península ibérica (menos en la cordillera cantábrica) y en las islas Canarias y Baleares. Después del verano muchas se desplazan a África y otras se quedan en las zonas de Extremadura y Andalucía, Levante, Baleares y Canarias.

La estación reproductora comienza en mayo con la búsqueda de pareja y la posterior localización de un lugar donde anidar. Una vez localizado el lugar perfecto (nidifica en agujeros de los árboles, oquedades de muros y majanos de piedra) la hembra pone entre 7 y 10 huevos que incuba de 17 a 20 días. Los pollos defecan y producen un olor famoso muy desagradable para defenderse de los depredadores.

La población española, con 500.000-700.000 parejas, según el Atlas de las aves reproductoras de España (2003), es la más importante de Europa, ya que supone seguramente más de la mitad de sus efectivos, cifrados en 700.000-1.600.000 parejas. No se encuentra en estado de amenaza y en el Parque Regional del Sureste hay citadas unas 300-400 parejas, algunas de las cuales pueden verse en los alrededores de la laguna de El Campillo. ¿Las has visto alguna vez?

Fuentes:

www.vertebradosibericos.org

http://www.faunaiberica.org

http://www.seo.org

Guía de la Naturaleza en el Parque Regional del Sureste. Coordinador Manuel Fernandez. Grupo Naumanni.

http://www.pixabay.com

Garza real (𝘈𝘳𝘥𝘦𝘢 𝘤𝘪𝘯𝘦𝘳𝘦𝘢)

Volvemos de nuevo con nuestra Ave del Mes brindando el protagonismo, esta vez, a la garza real. Esta zancuda con el pico en forma de daga, de color gris y moño negro comparte familia con el resto de garzas y garcillas y comparte orden con las conocidas cigüeñas. Las dos bandas negras que le recorren su largo y sinuoso cuello y el capirote que simula una coleta aumentan su contraste con el gris y blanco del resto de su cuerpo en época de celo.

Es muy frecuente encontrarla entre la vegetación, en cualquier río, humedal e incluso algún campo de cultivo de la Comunidad de Madrid. En El Campillo tenemos los ecosistemas idóneos para ellas: tramos de río con un denso bosque de ribera y una laguna con abundante vegetación palustre.

Garza real entre la vegetación palustre de la laguna de El Campillo.

En la Península Ibérica se concentra especialmente en las cuencas del Duero, Tajo, Guadiana y Guadalquivir, en el Delta del Ebro o la Albufera de Valencia. Durante el invierno, su presencia aumenta notablemente debido a aquellas poblaciones que eligen la Península como lugar de destino o de paso en sus migraciones desde las zonas más al norte de Europa. El resto de poblaciones reproductoras europeas son sedentarias o, como mucho, efectúan pequeños desplazamientos.

Ya os contamos anteriormente en nuestro blog las principales diferencias entre la garza real y la garza imperial, aunque comparten muchas similitudes como la técnica de caza o la alimentación. Permanecen inmóviles, junto al agua, hasta que pasa alguna de sus posibles presas, mayoritariamente peces pero en ocasiones también invertebrados, anfibios o pequeños mamíferos. Una vez localizadas, con un rápido movimiento del cuello, las atrapas con el pico y las engulle.

Por los colores puede recordarnos a la grulla común, sin embargo, un detalle sencillo para diferenciarlas es que durante el vuelo las garzas llevan el cuello replegado en forma de «S» al contrario que las grullas que lo llevan estirado, este truco nos sirve también para no confundirla con una cigüeña.

Según el Libro Rojo de las Aves de España 2021 y de acuerdo con los criterios de clasificación de la UICN, la garza real se encuentra en la categoría de «Preocupación menor» (LC). Se podría decir que se encuentra en expansión ya que se ha visto favorecida, entre otras cosas, por la creación de nuevos humedales artificiales o la protección de algunos humedales ya existentes. Lo que sí podrían ser posibles problemas son: la escasez de lugares de nidificación (suele construir plataformas en árboles cerca de los cursos de agua aunque muestra una gran adaptabilidad a los recursos de cada lugar) o la persecución directa, a causa de su dieta ictiófaga y el consecuente rechazo por parte de los pescadores.

Garza posada desde el observatorio del recinto del Centro El Campillo.

Seguro que a partir de ahora cuando visites algún rincón del Parque Regional del Sureste y te cruces con una garza real, te resultará más fácil reconocerla.

Fuentes:

-«Con las aves por la Comunidad de Madrid. Paisajes, Rutas, Guía de Especies.»Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, SEO/Birdlife

https://seo.org/ave/garza-real/

-https://www.miteco.gob.es/ca/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/garza_real_tcm34-99939.pdf

-«Aves de España» Eduardo de Juana; Juan M. Varela (SEO/Birdlife, Lynx).

-SEO/BirdLife (López-Jiménez N. Ed). 2021. Libro Rojo de las aves de España.