Arquitectos del Sureste: Pico picapinos (Dendrocopos major)

Hoy le toca el turno a otro de los pájaros carpinteros más habituales en el Parque Regional del Sureste, el pico picapinos (Dendrocopos major). De tamaño más pequeño que el pito real y coloración blanquinegra, más característica de los picos. Presentan dimorfismo sexual, siendo la parte de la nuca roja en los machos y negra en las hembras. Los jóvenes tienen el píleo rojo, las partes ventrales de color blanco sucio y menor intensidad de rojo en la zona anal.

Los tamborileos son especialmente característicos en el pico picapinos que realizan al alimentarse o al taladrar la madera. Sin embargo, cuando los golpes son muy rápidos y consecutivos son un reclamo para marcar el territorio y para atraer la atención de las hembras.

Suelen emparejarse y criar cada temporada en el mismo lugar, incluso en el mismo tronco, siempre que no haya sido ocupado por otras especies como un estornino o pequeños mamíferos con su familia. La construcción del nido es similar a la del pito real aunque en el caso del pico picapinos este tiene capacidad para trabajar casi cualquier tipo de madera, incluso las más duras, lo que le permite seleccionar una gran variedad de hábitats. La puesta se compone de 4 a 6 huevos, incubados principalmente por la hembra, aunque durante la noche es relevada por el macho hasta los 12 – 16 días.

Su principal fuente de alimentación son larvas de insectos que busca excavando con el pico en la madera, pero en invierno la completan con materia vegetal como frutos secos. Los introduce en un hueco de la corteza de un árbol y va taladrando su cáscara para abrirlos. En las zonas donde hay coníferas recoge las piñas, las lleva a una rama y poco a poco va extrayendo las semillas o piñones para comerlos, después las deja caer al suelo formando un buen montón.

Su Estado de Conservación es de Preocupación Menor en la Lista Roja de la UICN de Especies Amenazadas. Puede verse amenazado por la tala de árboles y la eliminación de troncos muertos que les sirven de cobijo a la hora de anidar, los incendios, o por un cuidado inadecuado de los bosques en general.

Os dejamos con un capítulo de la serie «El hombre y la tierra» donde podréis ver algunas de las curiosidades que os hemos contado en esta y en anteriores entradas de Arquitectos del Sureste:

https://www.rtve.es/play/videos/el-hombre-y-la-tierra/hombre-tierra-fauna-iberica-pajaros-carpinteros-1/5676330/

Fuentes:

https://seo.org/ave/pico-picapinos/

https://hablemosdeaves.com/pico-picapinos

https://www.asturnatura.com/especie/dendrocopos-major.html

Arquitectos del Sureste: Pito real ibérico (Picus sharpei)

Anteriormente, ya os contamos algunas características comunes de los pájaros carpinteros y hoy vamos a centrarnos en uno inconfundible, el pito real ibérico. Es un pájaro carpintero de color verde con el obispillo amarillento y un píleo rojo muy llamativo cuya bigotera es roja con el borde negro en machos y negra en las hembras. En los jóvenes las marcas destacan menos, presentando el dorso moteado y las plumas con el borde oscuro. Considerada en el pasado subespecie del pito real europeo (Picus viridis), una serie de estudios genéticos concluyeron que, a pesar de su similar aspecto, eran una especie distinta. Además es la especie de carpintero más común en los alrededores de El Campillo.

Pito real captado con la cámara de fototrampeo en los alrededores del CEA El Campillo.

Vuelan a poca altura y de forma ondulante y de todos los pájaros carpinteros son los que más se posan en el suelo buscando hormigueros. También captura insectos en la corteza de árboles y extrae larvas xilófagas (pero solo cuando la madera está podrida ya que su pico no es tan fuerte como el de otras especies). Sin embargo, ¡su lengua puede medir más de 10 centímetros! Estos hábitos alimenticios hacen que sea más fácil escuchar su relincho característico que el tamborileo propio de otros miembros de su familia.

Fuente: Katrina van Grouw

Es el menos forestal de los carpinteros ibéricos, ocupando pequeños sotos fluviales, parques urbanos y zonas agrícolas con árboles aislados o en hileras. Utilizan árboles viejos o secos para construir el nido el cual tardan entre 15 y 30 días en construir. El nido tiene una entrada de unos 6 cm de diámetro que da acceso a un túnel que, a su vez, finaliza en una cámara donde ponen entre 5 y 7 huevos de color blanco que son incubados por ambos progenitores durante 19 días aproximadamente. Llegado el momento de abandonar el nido han de tener cuidado con algunos de sus depredadores como la gineta o el azor.

Nido en un chopo en la senda de la laguna de El Campillo.

Su Estado de Conservación es de Preocupación Menor en la Lista Roja de la UICN de Especies Amenazadas, sin embargo sus poblaciones se encuentran en descenso debido a la intensificación en los usos agrarios y forestales, así como la conversión de pastos en tierras de labor, al reducirse la población de hormigas. Por otro lado, la tala de setos arbolados, bosquetes aislados y sotos fluviales limita los posibles lugares de nidificación. Son poco resistentes al frío, por lo que se pueden provocar grandes mortandades durante algunos inviernos.

Fuentes:

https://www.objetivonaturaleza.com/pito-real-iberico/pito-real

Guía de las Aves de España. Península, Baleares y Canarias. Tercera edición: abril de 2016. Lynx Edicions.

BirdLife International (2021) Ficha de la especie: Picus sharpei http://datazone.birdlife.org/species/factsheet/iberian-green-woodpecker-picus-sharpei

https://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/pito_real_tcm30-100123.pdf

https://elguadarramista.com/2016/05/21/pito-real-el-senor-de-los-bosques/

Fauna aliada del huerto: sírfidos

Puede que alguna vez, en alguna salida de campo, observando la fauna que merodea entre las flores, te haya sorprendido ver a un insecto volador que parece una mosca disfrazada de avispa o abeja. Si es así, has tenido la suerte de cruzarte con una de las más de 6.000 especies de sírfidos que existen en el planeta, o también conocidos como «moscas de las flores» o «moscas helicóptero».

Ejemplar de mosca cernidora Episyrphus balteatus buscando comida en una flor de estepa blanca.

Pero… ¿qué es un sírfido? Un sírfido es un insecto de la familia de los dípteros (la familia de las moscas y los mosquitos). Como todos los miembros de esta familia, entre otras cosas, tienen sólo un par de alas (ya que las alas posteriores se han reducido a halterios, unas estructuras en forma de maza que permiten la estabilidad y el giro durante el vuelo), una cabeza móvil, unas antenas cortas y unos ojos compuestos grandes. Sin embargo, si nos fijamos en sus colores, parece una avispa ya que su abdomen está cubierto por rayas negras y amarillas. A este mecanismo de parecerse a otro animal que posee estructuras defensivas pero sin tenerlas, se le conoce como mimetismo batesiano. Es decir, los posibles depredadores no les atacan porque piensan que son una abeja o avispa.

Ejemplar sobrevolando nuestra huerta.

Entre otras curiosidades de estos pequeños animales se encuentra su predilección por las flores blancas y amarillas, además de la capacidad de permanecer inmóviles en al aire y de avanzar en cualquier dirección sin mover el cuerpo, sólo con el movimiento de las alas. ¡Fíjate bien porque es impresionante!

Sírfido alimentándose en una flor de la Huerta Calamón.

El ciclo de vida de los sírfidos es como el de cualquier insecto holometábolo, es decir, que realiza una metamorfosis completa pasando de larva a imago (adulto) a través del estado pupa. El hecho de que la larva tenga diferente ecología trófica que el adulto, hace a los sírfidos un doble aliado en el huerto. Por un lado, al igual que las larvas de otros insectos, algunas larvas de sírfidos son grandes depredadoras y se alimentan de uno de los grandes enemigos de la huerta: el pulgón. Por el otro, los adultos se alimentan de néctar y flores ayudando en la polinización de las flores. Así que ya sabes, si ves uno de estos animales sobrevolando tu huerto…¡estás de enhorabuena! Cuídalos y ellos te ayudarán a cuidar de tu cosecha. En nuestra huerta Calamón, hemos tomado nota y tenemos una zona específica para este tipo de animal en nuestro Hotel de Insectos. ¡Ven a visitarla y descubre este curioso artrópodo!

BIBIOGRAFÍA

  • Diversidad de sírfidos (Diptera: Syrphidae) de la Estación Biológica de Torretes (Alicante, España)

Arquitectos del Sureste: Pájaros carpintero

¿Vas paseando por El Campillo y escuchas algo parecido al relinchar de un caballo? ¿O un rápido golpeteo en la madera? ¡Son los pájaros carpinteros! Conocidos también como pitos, picos, picamaderos, picatroncos o torcecuellos, forman parte del orden de aves de los piciformes en dónde se incluyen más de 300 especies divididas en siete familias.

Todos ellos se caracterizan por tener unas adaptaciones evolutivas fascinantes. Presentan fuertes, largos y afilados picos para poder taladrar en la madera y lenguas largas, finas, puntiagudas y con pequeñas cerdas para extraer la comida. Además, sus pies son zigodáctilos, es decir, tienen cuatro dedos, dos hacia adelante y dos hacia atrás, esto les viene muy bien para agarrarse a los troncos y ramas de los árboles donde viven. A esto hay que sumarle su cola corta y cuadrada que les ayuda a conservar el equilibrio durante el golpeteo de las cortezas.

¿Cómo es posible que no se hagan daño? Su cuello es muy rígido por lo que no pueden rotar la cabeza casi 360° como el resto de las aves. Sin embargo, al golpear con fuerza les protege la columna y retienen el cerebro en total sincronización con el golpeteo, absorbiendo el impacto. También les ayuda el hecho de tener un cartílago esponjoso que absorbe cada golpe contra la madera, un músculo que separa la cavidad cerebral del pico y una serie de huesos hioides que se extienden por encima del cráneo y que se encuentran en una funda llena de líquido para poder apretarse o separarse.

Toda esta estructura también tiene la misión de contener su extraordinaria lengua que da toda una vuelta al cráneo, comenzando por los orificios nasales, pasa sobre los ojos, rodea el cerebro y baja hasta la boca, por donde sale, lo que no sucede en otras aves. A partir de la garganta, se bifurca rodeando los huesos de la columna vertebral.

En próximas entradas os hablaremos de las 3 especies que podemos encontrar en el Parque Regional del Sureste: Pito real ibérico (Picus sharpei), el Pico picapinos (Dendrocopos major) y Pico menor (Dendrocopos minor).

Vencejo común (Apus apus)

Otra ave insectivora que nos visita con el buen tiempo es el vencejo. De la familia Apodidae (del latín apus-odis, del griego apous (ἀπούς-ἀπόδος: sin pies): que no tiene pies, ápodo). Le define esta característica porque tiene las extremidades inferiores atrofiadas y no se posa, realiza todo su ciclo vital en vuelo.

Se caracteriza por una silueta en forma de arco. Cola corta y ahorquillada. Color uniforme pardo oscuro excepto la cara inferior de las alas que es mas clara y el cuello que es más blanco. Tiene 17 cm de longitud y 45 cm de envergadura. No presenta dimorfismo sexual, y los jóvenes son muy similares a los adultos.

Fuente: https://www.canto-pajaros.es/vencejo-comun/

Se distribuye por toda la Península Ibérica, las Islas Baleares, Ceuta y Melilla, desde abril hasta septiembre aproximadamente.

Fuente: seo.org

De naturaleza gregaria, podemos verlos en grupos apretados y ruidosos, también a la hora de alimentarse. Se distribuyen el espacio en vuelo colocándose por encima de golondrinas y aviones, y se alimentan de insectos de máximo 12 cm y sin aguijón y con el método de barrido con la boca abierta.

Al ser insectívoro y estival se trata de un buen aliado para reducir el numero de insectos en verano.

Fuente:seo.org

En origen rupícola, actualmente cría casi de forma exclusiva en zonas urbanas, utilizando grietas y huecos de edificios. A la entrada y la salida del nido es el único momento en que se les puede ver posados. Se reproduce entre mayo y julio con puesta de entre 1 y 4 huevos de color blanco. Ambos progenitores incuban y alimentan a la prole hasta los 40-45 días que los pollos abandonan el nido.

Fuente:seo.org

Se trata de una especie no amenazada según el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, pero se observa un declive de sus poblaciones debido a pérdida de lugares de nidificación por reformas en edificios antiguos, la contaminación atmosférica urbana, y el empleo de pesticidas en medios rurales y urbanos. Por todo esto, ha sido elegida ave del año del 2021, título otorgado por Seo/BirdLife, que tiene como objetivo llamar la atención sobre la situación que atraviesan algunas de las especies de aves más amenazadas del país y el deterioro al que año tras año se someten sus hábitats.

A finales de julio y hasta septiembre empiezan a migrar rumbo a África en busca de un invierno más cálido así que si estos días miras hacia el cielo y los ves, despídete de ellos hasta el año que viene.

Fuentes:

http://contenidos.educarex.es/varios/de_ciconia_a_ciguena/4hastahirundinidaexclusive.htm

https://seo.org/

www.miteco.gob.es (Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial).

Galápago leproso (Mauremys leprosa)

Desde mediados de marzo hasta el comienzo del otoño es muy común observar soleándose encima de algún tronco, piedra o vegetación presente en las orillas de la laguna a algún galápago.

Aunque la gran mayoría de ellos son galápagos alóctonos introducidos que se han convertido en especies invasoras, si observamos con detenimiento podremos ver, con suerte, algún individuo de galápago leproso (Mauremys leprosa) una especie autóctona cuyo nombre parece no provenir del hecho de que cuando se solea, las algas que crecen en su caparazón se secan y desprenden aparentando la pérdida de trozos de piel como si tuviera la enfermedad de la lepra, sino de la presencia de pequeñas verrugas que presentan algunos especímenes en su caparazón que también la recuerdan (Schweigger,1812).

Se distribuye desde el suroeste de Europa (España, Portugal y sur de Francia) hasta el noroeste de África (Marruecos, Argelia, Túnez, oeste de Libia, Níger, Mali y sur de Mauritania) en donde habita preferiblemente charcas y arroyos de aguas remansadas y con vegetación de ribera, no siendo tan común en grandes ríos y embalses. Se le puede ver también en aguas poco contaminadas próximas a desagües y zonas agrícolas e industriales.

En los lugares como El Campillo, donde el invierno es duro, se ve obligado a invernar mientras que en algunas zonas del norte de África puede mantenerse activo todo el año.

Con un tamaño medio de 20 centímetros de largo (puede llegar hasta más de 30 centímetros), este quelonio es un excelente nadador adaptado morfológicamente a su vida en el medio acuático, tiene el caparazón de color entre verde oliváceo y pardo con manchas pardo rojizas y el peto (parte de abajo) amarillento cremoso con manchas marrón oscuro. La piel, fundamentalmente la del cuello, tiene un diseño de rayas anaranjadas o amarillas sobre fondo verde oscuro.

Fundamentalmente carnívoro en sus primeros años de vida, se alimenta de insectos, larvas, peces, gusanos, moluscos e incluso carroña y va incorporando algo de materia vegetal según va creciendo.

La época de apareamiento y reproducción comienza poco después de la activación tras el invierno. Durante el cortejo, el macho nada alrededor de la hembra y comienza a sacudir o batir sus extremidades delanteras frente a la cara de la hembra. La hembra continuará nadando hacia el macho y si acepta su proposición, comenzarán el apareamiento; en caso contrario puede iniciarse una pelea entre ambos. Varias semanas después del apareamiento, la hembra saldrá fuera del agua buscando un lugar donde poner los huevos. Una vez localizado, excavará un hoyo con sus patas traseras y depositará ahí los huevos donde permanecerán casi tres meses hasta su eclosión.

Era una especie relativamente común que ha pasado a categoría “Vulnerable” debido a la destrucción, alteración, contaminación y fragmentación del hábitat; desecación de masas de agua; captura accidental y furtivismo ya sea para comercio, mascotismo, consumo o fabricación de objetos ornamentales; y la presencia de galápagos exóticos con los que compite por alimentos y lugares para solearse.

Si quieres disfrutar de esta especie, visita nuestro observatorio porque suele ser común ver a algún individuo soleándose entre individuos de especies exóticas. ¿Serás capaz de diferenciarlo?

Información:

http://www.vertebradosibericos.org/reptiles/identificacion/maulepid.html

Atlas y Libro Rojo de los Anfibios y Reptiles de España

Reptiles y anfibios. Guía de campo. Nicholas Arnold y Denys Ovenden. Editorial Omega.

Agentes forestales en la Comunidad de Madrid

Desde hace mucho tiempo existe un conjunto de profesionales que ha protegido la naturaleza y que en función de las etapas de nuestro país ha ido cambiando su denominación (Guardas de Campo y Monte, Guardería Rural, Capataces de Cultivo…). Pero no es hasta 1971 cuando se crea el ICONA (Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza), este organismo autónomo crea su propia guardería, la Guardería Forestal del Estado, donde se integran los agentes forestales. Es a partir del 1978 cuando pasan a llamarse Agentes Forestales.

Desde hace más de 140 años estos profesionales están al servicio de los ciudadanos para servir y proteger la naturaleza. La mayoría de sus actuaciones son en el medio natural aunque en ocasiones también dan servicio en pueblos y ciudades de la región. En Madrid disponemos de 17 oficinas comarcales, de las cuales la número 8, ubicada en San Martín de la Vega es la encargada de dar servicio en el Espacio Natural Protegido el Parque Regional del Sureste.

El Cuerpo de Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid se creó el 27 de marzo de 2002 a través de la Ley 1/2002. En esta ley se atribuye a los agentes las funciones de policía, custodia y vigilancia de la flora, fauna, patrimonio artístico, arqueológico… En definitiva, son los encargados de proteger y hacer que se proteja el medio natural, nuestra naturaleza. De las cuatro estaciones, la primavera es la que suele dar más trabajo. En el mes de mayo de 2021 el 70% de sus avisos fueron para atender a animales heridos o que estaban fuera de su hábitat

Entre todas las funciones arribas ya comentadas, también se encuentra la de divulgación y Educación Ambiental donde el Centro El Campillo ha tenido la oportunidad de compartir diferentes actividades con los Agentes Forestales. El 1 de junio de 2019 nos acompañaron en nuestra Feria por el Día Mundial del Medio Ambiente mostrándonos los aparejos que utilizan contra las especies exóticas invasoras. En octubre del 2019 estuvieron presentes en el V Encuentro de Equipamientos de Educación Ambiental, donde hicieron un teatro-foro en el que representaron los conflictos ambientales y sociales a los que se enfrentan y la manera de mediarlos.

En definitiva, los Agentes Forestales están para prestar atención a la ciudadanía en materia de medio ambiente. Aunque disponga de diferentes oficinas comarcales podrás contactar con ellos a través del 1-1-2 (ellos ya se encargarán de pasar el aviso) y si tu cuestión es referente al Parque Regional del Sureste puedes contactar con ellos a través del teléfono 91 895 82 73 o en el correo electrónico 008sureste@madrid.org.

Fuentes consultadas:
– Facebook Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112
– Asociación Española de Agentes Forestales y Medioambientales
https://www.comunidad.madrid/servicios/seguridad-emergencias/cuerpo-agentes-forestales

Golondrina común (Hirundo rustica)

El verano no es solo sinónimo de calor, sino también de vacaciones y, por supuesto, moscas y mosquitos. Y entre los grandes aliados naturales para combatir a estos molestos insectos se encuentra una de las aves estivales más comunes y conocidas de nuestro país: la golondrina.

Este acrobático pájaro de 18 cm de longitud, 33 cm de envergadura y tan solo 20-25 gramos de peso, aunque también se alimenta de hormigas voladoras, avispas, chinches, pequeños escarabajos y otros insectos voladores, gracias a vuelos de persecución a baja altura, puede llegar a comer hasta 850 moscas y mosquitos al día gracias a su corto y ancho pico.

Adulto vigilando el nido.

Para reconocerla y diferenciarla de otras aves a simple vista parecidas (aviones, vencejos y su pariente la golondrina daúrica) tendremos que fijarnos en su cola larga y ahorquillada negra con manchas blancas y rectrices externas muy alargadas, collar pectoral oscuro, su frente y garganta de color rojo, su vientre blanco crema y su dorso negro con reflejos azules metálicos en la parte superior.

Individuo descansando en una rama.

De las 6 subespecies que existen en el mundo, es la subespecie Hirundo rustica rustica la que llega a nuestras latitudes, haciéndolo a partir del mes de marzo, y permanece junto a nosotros hasta final de verano (aunque la llegada cada vez se está produciendo antes por el cambio climático y las fechas varían en función de la zona de la Península en la que nos encontremos).

Los machos, que llegan primero, vuelven al nido donde criaron la temporada anterior y esperan a su pareja (son monógamos) para, entre ambos, restaurarlo o volverlo a construir. Esto lo consiguen gracias al uso de barro, paja y saliva de su boca que van juntando bolita a bolita hasta formar un medio cuenco que cuelga de alguna pared pegado al techo. Suelen construirlo en edificaciones tanto urbanas como campestres (cuadras, porches, aleros de tejados, casas, etc.) con zonas abiertas en los alrededores (vegas, pastizales, campiñas, etc.).

La hembra realiza una puesta formada por unos 4-5 huevos de color crema y con pintas rojizas que incuba durante alrededor de 15 días. Tras la eclosión, los pollos son alimentados por ambos progenitores durante unos 22-25 días hasta que abandonan el nido. La independencia de los pollos da paso a una nueva puesta de la hembra que puede llegar a poner hasta 3 en cada temporada reproductora.

Pollos en un nido construido en nuestro edificio.

Para poner de manifiesto el acusado descenso de sus poblaciones (30 %) fue nombrada Ave del Año en 2014. Los motivos que causaron esta pérdida fueron: el uso de pesticidas en agricultura (que elimina sus fuentes de alimentación y afectando así su capacidad de reproducción) y el despoblamiento rural, el abandono de los usos tradicionales y los nuevos estilos de arquitectura que provocan la pérdida de lugares adecuados para anidar.

En El Campillo, les encanta sobrevolar la laguna buscando insectos de los que alimentarse o realizar vuelos rasantes para coger agua para beber. Así que ya sabes, si quieres disfrutar de ellas, vente con tus prismáticos, localiza un buen sitio para sentarte… ¡y a observar a las golondrinas!

Información:

«Aves de España». Eduardo de Juana yjuan M. Varela.

Guía de campo de las aves de España y Europa. Rob Hume. Ediciones Omega.

Abejaruco europeo (Merops apiaster)

Desde hace unas semanas, en los alrededores del centro El Campillo, ya se puede escuchar un característico reclamo ¡son los abejarucos que lo emiten constantemente mientras vuelan! Se trata de un ave estival que cada primavera regresa de su lugar de invernada, África. Lo podemos encontrar por toda la Península excepto en el norte. Con suerte, podremos verlo descansar posado en la rama de un árbol y casi nunca en el suelo, pero lo más habitual es verlo realizando su vuelo acrobático.

Su longitud es de apenas 30 cm, sin embargo, es una de las aves más vistosas debido a su exótico colorido. Posee tonos rojizos, amarillos y verdes en sus partes dorsales, azul verdoso en zonas inferiores y ojos rojos. Muy llamativo también su cuello amarillo delimitado por un «collar» y un antifaz negros. El dorso de los machos es más oscuro y brillante, las alas y el obispillo de las hembras es más verdoso y los jóvenes tienen el iris marrón y con la línea negra del cuello poco definida.

Posee un pico largo, fino y algo curvado que utiliza para capturar en vuelo abejas y otros insectos de gran tamaño como avispas o libélulas, siendo inmunes a las picaduras, aunque a veces les quita el aguijón rozándolos contra un tronco o una roca antes de engullirlos.

Fuente: Pixabay

Puede criar tanto de forma aislada, como en grandes colonias. En el Parque Regional del Sureste aprovecha los taludes del bosque de ribera, humedales y cortados para excavar túneles de hasta dos metros para nidificar. Con un agujero circular de entrada y al fondo un ensanchamiento, el túnel es siempre recto y permite la visión del exterior. Lo suelen construir entre la hembra y el macho en unas dos semanas, utilizan el pico y las patas para sacar tierra, la parte de la punta del pico que se les desgasta durante los trabajos de excavación vuelve a crecer posteriormente. En ocasiones hacen varios nidos como estrategia para distraer a los depredadores, como pueden ser zorros o culebras.

Tienen una única puesta al año con entre 4 y 7 huevos incubados por los dos progenitores durante aproximadamente 20 días. Los pollos suelen nacer con una diferencia de edad igual al retardo en la puesta de cada huevo. Por este motivo, se da una estrategia típica de rapaces que consiste en que los pollos nacidos antes, más grandes, se impones a sus hermanos a la hora de recibir el alimento. Esto supone que su supervivencia esté muy condicionada por la abundancia de alimento

Aunque no es una especie amenazada, el paulatino descenso en las poblaciones de abejas y otros insectos supone un factor preocupante, entre otras cosas, debido al uso de pesticidas en la agricultura. Además, a veces son perseguidos por los apicultores, que no están muy conformes con los hábitos alimenticios del abejaruco.

Por otro lado, su conservación está muy condicionada a la presencia de lugares adecuados para nidificar, por lo que podríamos decir que se ha beneficiado de la construcción de edificios y carreteras, puesto que las graveras y terrenos excavados le facilitan más bancos artificiales de arena de los que encontraría en la naturaleza para criar. Esto también genera inconvenientes, ya que se están perdiendo grandes colonias, debido a las molestias ocasionadas por la expansión urbanística y el turismo.

Fuentes:

Guía fotográfica de los galápagos alóctonos de la laguna de El Campillo.

Con la llegada del buen tiempo, los reptiles empiezan a dejarse ver en la naturaleza. Muchos de ellos tomando el sol para calentar su cuerpo ya sea encima de una piedra o un tronco. Entre otros, nos referimos a los galápagos que desde hace algunas semanas pueden verse desde el observatorio de nuestro recinto. Lamentablemente para la naturaleza, de todas las especies que podemos ver, tan solo una es autóctona (el galápago leproso), mientras que las otras son especies invasoras que fueron introducidas en los ecosistemas por sus dueños cuando se cansaron de tenerlas en casa. Aquí os dejamos unas fotografías para que podáis identificarlas si os las encontráis en alguna jornada de campo por el Parque Regional del Sureste. Ya hablaremos de cada una de las especies en el futuro.

Género Trachemys

De este genero podemos encontrar 3 subespcies de la especie Trachemys scripta: T.s.scripta, T.s.elegans y T.s.Troosti. Pueden hibridar entre ellas llegando a confundirse y dificultando su identificación. Los machos viejos se oscurecen volviéndose casi melánicos.

Género Pseudemys

Género Graptemys

Presentan quillas en el caparazón. Son conocidas como tortugas mapa.

Iremos actualizando esta entrada con más fotografías y con las especies que vayamos observando.

Agradecemos a Enrique Ayllón López de la Asociación Herpetológica Española por la identificación de las especies y los comentarios para diferenciarlas.