Milano real (Milvus milvus)

Este mes dedicamos la entrada a un ave rapaz que, aunque en los últimos años su población ha crecido un poco, se encuentra en varias categorías de amenaza. En la Lista Roja de la UICN aparece en la categoría de Preocupación Menor, por otro lado, en el Libro Rojo de España y en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas se encuentra En Peligro de extinción. Esto es debido a que en la década entre 1994 y 2004 su población descendió casi a la mitad en España, hablamos del milano real.

Los peores problemas a los que se enfrenta esta especie son las electrocuciones, los atropellos, la caza ilegal, la alteración del hábitat, la menos disponibilidad de alimento o la depredación de sus pollos por otras especies invasoras.

Este ave de mediano tamaño posee un plumaje de tonos rojizos a excepción de la cabeza y el cuello que son de color gris y una mancha blanca en el ala que ayuda a distinguirlo del milano negro durante el vuelo (además de su mayor tamaño y la forma de la cola más ahorquillada). No presenta dimorfismo sexual y los jóvenes son bastante parecidos a los adultos. El sonido que emite es como un chillido agudo que a veces nos puede recordar a un maullido.

Milano real en los cielos del Sureste. Autor: Sergio Llorente

Sus hábitos de alimentación y reproducción son muy similares a los que os contamos cuando hablamos del milano negro.

Y con respecto a su distribución, el 95% de su población total es Europea y en España la población reproductora se encuentra en Castilla y León, Navarra, Extremadura y Aragón. Durante el invierno, se unen gran cantidad de ejemplares procedentes del resto de los países europeos, ocupando más superficie a lo largo de la península. De aquí extraemos que los milanos reales pueden ser tanto migradores como sedentarios, la elección de una estrategia u otra puede depender de la población de origen, el sexo, la edad y también a los intentos de adaptación de la especie para sobrevivir a los cambios que sufre su entorno.

En la monografía del programa Migra de SEO/BirdLife, Migración y Ecología Espacial de la Población Española del Milano Real, encontramos un interesante estudio sobre el comportamiento del milano real en cada momento de su ciclo biológico.

Portada del estudio sobre el milano real en España por SEO/Birdlife.

Entre los años 2009 y 2020 se marcaron 138 milanos reales con dispositivos de seguimiento remoto en distintas localidades dentro del área de distribución de la especie en España. Hasta este momento, se pensaba que la población española de milano real estaba compuesta por reproductores sedentarios e invernantes procedentes de Centroeuropa. Gracias a los datos proporcionados se observó que existía un pequeño número de ejemplares que eran migradores dentro de la Península Ibérica, y también algunos individuos a priori sedentarios que llevaron a cabo ciertos movimientos por la península tras la cría, pero sin la periodicidad característica de la migración. Entre otras cosas, hemos podido saber curiosidades como que:

  • Los machos sedentarios, durante la época posreproductiva, permanecieron en el nido durante todo el año en todos los casos. Sin embargo, hasta un 40% de las hembras sedentarias hicieron largos movimientos a través de la península (entre 40 y 600 km). Este hecho podría deberse a evitar la competencia con sus parejas.
  • Los individuos adultos suelen mostrar áreas de campeo mucho más reducidas que los inmaduros, dada su experiencia en la búsqueda de alimento.
  • Tanto en machos como en hembras, la mayor movilidad se produce durante las horas centrales del día.
  • Los jóvenes suelen compartir áreas de asentamiento temporal durante su dispersión.
  • En la migración de primavera, los adultos requieren de menos tiempo para alcanzar sus destinos y recorren más distancia por día que los inmaduros.

El objetivo de este trabajo es conocer los movimientos en detalle en cada época y que pueden determinar mucha información valiosa para contribuir a la conservación de la especie en cada uno de los periodos.

¡Si quieres saber más te recomendamos que eches un vistazo al libro completo!

Fuentes:

Urios, V. y García-Macía, J. (Eds.) 2022. Migración y ecología espacial de la población española de milano real. Monografía n.º 8 del programa Migra. SEO/BirdLife. Madrid.
https://doi.org/10.31170/0084

https://seo.org/ave/milano-real/

https://elguadarramista.com/2022/05/11/un-nuevo-estudio-revela-datos-ineditos-sobre-la-migracion-del-milano-real-a-escala-europea/

Oropéndola europea (𝑶𝒓𝒊𝒐𝒍𝒖𝒔 𝒐𝒓𝒊𝒐𝒍𝒖𝒔)

A pesar de su llamativo plumaje, es más frecuente escucharla que verla… Aún así, en el entorno del Centro El Campillo sí que hemos tenido la suerte de avistar algún ejemplar de esta especie, la oropéndola europea. Se trata de un ave estival que llega desde África a la Península Ibérica a principios de abril, quedándose algunos ejemplares como parejas reproductoras (en este caso el macho llega unos días antes para establecer su territorio) y otros continuando en tránsito hacia el norte de Europa. Para su estancia tiene preferencia por bosques de ribera y robledales del centro y oeste de la Península cercanos a ríos y arroyos. Y al llegar el mes de agosto comienza su viaje de vuelta.

Oropéndola entre las ramas de un álamo negro en el recinto del Centro El Campillo.

De tamaño similar al mirlo (aunque con un poco más de envergadura) el macho es de color amarillo intenso con alas negras con pico rojizo, patas gris azulado e iris rojo con una banda ocular negra. Sin embargo, las hembras y los juveniles son de color verdoso más apagado, su aspecto puede recordarnos al pito real, así como su vuelo que alterna aleteos y alas plegadas.

Cuando quiere defenderse o expulsar a otras especies como urracas, cucos o incluso busardos ratoneros (de mayor tamaño que estas), emite un fuerte graznido similar al de los córvidos. Pero luego el canto del macho es un silbido melodioso que se puede escuchar a bastante distancia y el de la hembra es menos frecuente, más corto y agudo.

Se alimenta de invertebrados, principalmente orugas, pero también de escarabajos, mariposas, arañas, moscas, saltamontes o abejas. En verano amplia su dieta con frutos del bosque como bayas, higos, cerezas, moras, etc. esto explica su aparición en medios como huertos con grandes árboles frutales, así como en parques y jardines.

La hembra es la encargada de construir el nido, consiste en un pequeño cuenco hecho a base de hierba seca, telarañas o incluso restos de plásticos, que cuelga de la horquilla de una rama de álamo negro y a gran altura, con más probabilidad. Una vez construido, pone de 3 a 5 huevos blancos con manchas oscuras. Normalmente tiene lugar una sola puesta a finales de mayo. La incubación la llevan a cabo los dos progenitores durante unos 16 días. Posteriormente la pareja los alimenta hasta que abandonan el nido tras unas dos semanas.

Oropéndola desde el observatorio del Centro El Campillo.

La oropéndola europea no se encuentra amenazada, aunque los mayores problemas a los que se enfrenta esta especie son los derivados de la pérdida de hábitat en sus zonas de cría, sobre todo por cambios y desaparición de sotos fluviales, o por deforestación y desertificación en las zonas de invernada.

Fuentes:

https://seo.org/ave/oropendola/

http://sendasdemadrid.es/aves/avesdetalle.php?id=290

https://guadarramistas.com/2014/06/27/oriolus-oriolus-oropendola/

https://www.miteco.gob.es/en/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/oropendola_tcm38-100094.pdf

Garza real (𝘈𝘳𝘥𝘦𝘢 𝘤𝘪𝘯𝘦𝘳𝘦𝘢)

Volvemos de nuevo con nuestra Ave del Mes brindando el protagonismo, esta vez, a la garza real. Esta zancuda con el pico en forma de daga, de color gris y moño negro comparte familia con el resto de garzas y garcillas y comparte orden con las conocidas cigüeñas. Las dos bandas negras que le recorren su largo y sinuoso cuello y el capirote que simula una coleta aumentan su contraste con el gris y blanco del resto de su cuerpo en época de celo.

Es muy frecuente encontrarla entre la vegetación, en cualquier río, humedal e incluso algún campo de cultivo de la Comunidad de Madrid. En El Campillo tenemos los ecosistemas idóneos para ellas: tramos de río con un denso bosque de ribera y una laguna con abundante vegetación palustre.

Garza real entre la vegetación palustre de la laguna de El Campillo.

En la Península Ibérica se concentra especialmente en las cuencas del Duero, Tajo, Guadiana y Guadalquivir, en el Delta del Ebro o la Albufera de Valencia. Durante el invierno, su presencia aumenta notablemente debido a aquellas poblaciones que eligen la Península como lugar de destino o de paso en sus migraciones desde las zonas más al norte de Europa. El resto de poblaciones reproductoras europeas son sedentarias o, como mucho, efectúan pequeños desplazamientos.

Ya os contamos anteriormente en nuestro blog las principales diferencias entre la garza real y la garza imperial, aunque comparten muchas similitudes como la técnica de caza o la alimentación. Permanecen inmóviles, junto al agua, hasta que pasa alguna de sus posibles presas, mayoritariamente peces pero en ocasiones también invertebrados, anfibios o pequeños mamíferos. Una vez localizadas, con un rápido movimiento del cuello, las atrapas con el pico y las engulle.

Por los colores puede recordarnos a la grulla común, sin embargo, un detalle sencillo para diferenciarlas es que durante el vuelo las garzas llevan el cuello replegado en forma de «S» al contrario que las grullas que lo llevan estirado, este truco nos sirve también para no confundirla con una cigüeña.

Según el Libro Rojo de las Aves de España 2021 y de acuerdo con los criterios de clasificación de la UICN, la garza real se encuentra en la categoría de «Preocupación menor» (LC). Se podría decir que se encuentra en expansión ya que se ha visto favorecida, entre otras cosas, por la creación de nuevos humedales artificiales o la protección de algunos humedales ya existentes. Lo que sí podrían ser posibles problemas son: la escasez de lugares de nidificación (suele construir plataformas en árboles cerca de los cursos de agua aunque muestra una gran adaptabilidad a los recursos de cada lugar) o la persecución directa, a causa de su dieta ictiófaga y el consecuente rechazo por parte de los pescadores.

Garza posada desde el observatorio del recinto del Centro El Campillo.

Seguro que a partir de ahora cuando visites algún rincón del Parque Regional del Sureste y te cruces con una garza real, te resultará más fácil reconocerla.

Fuentes:

-«Con las aves por la Comunidad de Madrid. Paisajes, Rutas, Guía de Especies.»Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, SEO/Birdlife

https://seo.org/ave/garza-real/

-https://www.miteco.gob.es/ca/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/garza_real_tcm34-99939.pdf

-«Aves de España» Eduardo de Juana; Juan M. Varela (SEO/Birdlife, Lynx).

-SEO/BirdLife (López-Jiménez N. Ed). 2021. Libro Rojo de las aves de España.

PRISMÁTICOS (III). ¿Qué prismáticos comprar para observar fauna?

Puede que alguna de las veces que has salido al campo hayas mirado con envidia sana a las personas que disfrutan del avistamiento de aves con sus prismáticos y has pensado: ¡tengo que comprarme unos prismáticos! La pregunta difícil e importante viene justo después: ¿Cuáles me compro? En el mercado hay cientos de modelos con una diferencia de tamaños, formas, características y precios que nos hacen dudar cuáles son los mejores para comprarnos.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que no todos los prismáticos son los mejores para todo el mundo. Por eso, es importante preguntarse: ¿Qué uso le voy a dar? ¿Cuántas veces voy a utilizarlos? ¿Con quién los voy a utilizar? No es lo mismo ser un ornitólogo profesional que está desarrollando un estudio de campo, que un aficionado a la naturaleza que sale a “bichear” dos veces al mes con amigos; como tampoco es lo mismo saber que solo los vas a usar tú o que los vayas a compartir en familia. En cualquier caso, si los quieres para observar fauna deberán ser prismáticos terrestres y no otro tipo de prismáticos.

En nuestro centro contamos con prismáticos de tamaños y características muy diferentes.

Lo segundo, estrechamente relacionado con lo primero, es el presupuesto que tenemos para invertir en unos prismáticos. De manera general cuanto más caro es un prismático, mejor será, pero seguramente que ni tenemos un gran presupuesto ni todo lo que conseguimos con un gran presupuesto lo vamos a amortizar. En base a las primeras preguntas, piensa cuánto dinero puedes/quieres invertir y busca unos prismáticos que se ajusten a ese precio. Lo más importante al principio es cogerle el gusanillo, familiarizarnos con su uso y ver si realmente los utilizamos y nos hacen falta o no. Si los primeros que te compras los desgastas del uso, invertirás más en el segundo; sino, con los primeros te valdrá. Normalmente los prismáticos tipo porro son la primera opción por su precio (suelen ser más baratos que los de tipo techo).

Garza real observada con prismáticos en nuestra laguna.

En tercer lugar tienes que fijarte en el tamaño y los aumentos. Si son los primeros que te compras lo ideal serían unos de 10×50. Aunque son algo grandes y más pesados, te darán un buen aumento y una luminosidad decente en tus primeras salidas “bicheras”. Si quieres que pesen y abulten un poco menos, puedes elegir unos de 8×42: aunque pierdas un poco de aumento ganarás espacio en tu mochila. Existe la opción de comprar unos compactos de 10×25 o similar, salvo que sean para un niño (tienen el tamaño perfecto para ellos), no lo consideramos buena opción para ver fauna ya que tienen poca luminosidad, son poco manejables para el tamaño de un adulto y no motivan ni a seguir usándolos ni a salir al campo con ellos a “bichear”.

Comparación de tamaño de dos prismáticos: 10×50 tipo porro (izquierda) y 8×42 tipo techo (derecha).

Estos son algunos datos que podemos tener de referencia para la compra de nuestros primeros (o segundos) prismáticos:

  • PRECIO. 50-80 euros de presupuesto (aunque el mercado cada vez es más grande y seguramente que por 30-40 euros encuentres unos que te puedan servir como primer acercamiento).
  • TIPO. Prismáticos de tipo techo. Aunque son un poco más caros que los de tipo porro, también son mas ligeros y ergonómicos. Por su parte, los de tipo porro, a pesar de ser un poco más pesados y robustos que los de tipo techo, suelen tener mejores calidades en su óptica en presupuestos más ajustados y más profundidad de campo.
  • AUMENTOS. Los más recomendables para el avistamiento de fauna son 8×42 o 10×50. Los primeros serán un poco menos pesados y más pequeños (más fáciles de llevar en la mochila) pero los segundos te darán más aumento (permitirán ver a los animales más cerca y ayudarán a diferenciar mejor los colores y comportamientos de los animales cuando no tengamos mucha práctica).
  • TRATAMIENTO LENTES. Preferiblemente como mínimo fully coated (todas las ópticas están tratadas con una capa de fluoruro de magnesio anti reflejante).
  • PRISMAS. A poder ser de tipo BAK-4.
  • OTRAS CARACTERÍSTICAS. Resistentes al agua. Esto no es necesario si nunca sales al campo los días de lluvia, pero si existe la posibilidad, es una característica a tener en cuenta para que no entre agua en la óptica y te duren más.

Como siempre, según a quién preguntes, te dará unos consejos u otros. Estos son los nuestros en base a nuestra experiencia personal pero sobre todo en base a la experiencia compartida con los usuarios de nuestras actividades. Antes de decidirte por unos: pregunta a tus amigos, busca información en la red y ve a las tiendas especializadas a probar diferentes modelos. Encuentra el que más cubra tu necesidades… ¡y a disfrutar de la naturaleza!

Arquitectos del Sureste: Pico picapinos (Dendrocopos major)

Hoy le toca el turno a otro de los pájaros carpinteros más habituales en el Parque Regional del Sureste, el pico picapinos (Dendrocopos major). De tamaño más pequeño que el pito real y coloración blanquinegra, más característica de los picos. Presentan dimorfismo sexual, siendo la parte de la nuca roja en los machos y negra en las hembras. Los jóvenes tienen el píleo rojo, las partes ventrales de color blanco sucio y menor intensidad de rojo en la zona anal.

Los tamborileos son especialmente característicos en el pico picapinos que realizan al alimentarse o al taladrar la madera. Sin embargo, cuando los golpes son muy rápidos y consecutivos son un reclamo para marcar el territorio y para atraer la atención de las hembras.

Suelen emparejarse y criar cada temporada en el mismo lugar, incluso en el mismo tronco, siempre que no haya sido ocupado por otras especies como un estornino o pequeños mamíferos con su familia. La construcción del nido es similar a la del pito real aunque en el caso del pico picapinos este tiene capacidad para trabajar casi cualquier tipo de madera, incluso las más duras, lo que le permite seleccionar una gran variedad de hábitats. La puesta se compone de 4 a 6 huevos, incubados principalmente por la hembra, aunque durante la noche es relevada por el macho hasta los 12 – 16 días.

Su principal fuente de alimentación son larvas de insectos que busca excavando con el pico en la madera, pero en invierno la completan con materia vegetal como frutos secos. Los introduce en un hueco de la corteza de un árbol y va taladrando su cáscara para abrirlos. En las zonas donde hay coníferas recoge las piñas, las lleva a una rama y poco a poco va extrayendo las semillas o piñones para comerlos, después las deja caer al suelo formando un buen montón.

Su Estado de Conservación es de Preocupación Menor en la Lista Roja de la UICN de Especies Amenazadas. Puede verse amenazado por la tala de árboles y la eliminación de troncos muertos que les sirven de cobijo a la hora de anidar, los incendios, o por un cuidado inadecuado de los bosques en general.

Os dejamos con un capítulo de la serie «El hombre y la tierra» donde podréis ver algunas de las curiosidades que os hemos contado en esta y en anteriores entradas de Arquitectos del Sureste:

https://www.rtve.es/play/videos/el-hombre-y-la-tierra/hombre-tierra-fauna-iberica-pajaros-carpinteros-1/5676330/

Fuentes:

https://seo.org/ave/pico-picapinos/

https://hablemosdeaves.com/pico-picapinos

https://www.asturnatura.com/especie/dendrocopos-major.html

Brinzal nos cuenta la situación de la lechuza en la Comunidad de Madrid.

Ya teníamos ganas de volver a ver a Iván García,  Técnico de campo de BRINZAL (Asociación sin ánimo de lucro que se dedica al estudio y conservación de Rapaces Nocturnas) y es que el pasado 20 de noviembre, Iván dio en el Centro de Educación Ambiental «El Campillo» una charla sobre la situación de la lechuza en la Comunidad de Madrid.

La lechuza (Tyto alba) se encuentra en estos momentos en regresión y esto es debido a que su alimentación se centra en micromamíferos (topillos, roedores…) y estos animales se han visto gravemente afectados debido a la agricultura intensiva, pérdida de biodiversidad, desaparición de lindes, el uso de fertilizantes, etc. Además es una especie con gran mortalidad en los ejemplares juveniles ya que, entre otros factores, no son muy buenos cazadores.

Durante la charla Iván nos explicó las tres fases por las que ha pasado el proyecto Alba, el objetivo de la primera de las fases era la compatibilización de los cultivos de secano con las aves nocturnas, en esta fase Brinzal ha realizado el censo de lechuzas en la Comunidad de Madrid obteniendo como resultado 25-30 parejas reproductoras de lechuzas. En la segunda fase, Brinzal se centró en conocer lo que estaba pasando con la lechuza y en averiguar porqué la distribución de la lechuza había cambiado. Y por último, la tercera fase, que se está llevando a cabo en la actualidad y finaliza este año 2021, donde su propósito es averiguar cuáles son las mejores zonas para liberar a estas aves midiendo sus niveles de estrés.

Seguidamente nos contó que las lechuzas crían muy bien en cautividad y que el mejor método para introducirlas en el medio natural es el hacking, así es como se denomina a la «cría campestre», de esta manera las lechuzas desde que son pollos pueden ir aprendiendo a cazar. Como curiosidad, sus cajas nido pesan en torno a los 15 kilos. Para terminar, el público asistente pudo preguntar a Iván todas sus dudas sobre este animal.

Fue una charla muy interesante e instructiva y esperamos poder volver a contar con la presencia de Iván en un futuro cercano.

PRISMÁTICOS (II). Tipos de prismáticos.

Una vez presentadas las partes y características de los prismáticos , en esta entrada nos centraremos en qué tipos de prismáticos existen y qué características generales presentan en función del uso para el que están concebidos.

PRISMÁTICOS COMPACTOS

Sin ninguna duda estos son los prismáticos más pequeños y ligeros que existen. Debido a su tamaño son prismáticos con poca abertura y, de manera general, poco aumento ya que la acción a observar no transcurre muy lejos del observador o bien no hace falta un gran detalle (observación de paisajes). Podemos encontrar prismáticos de 4×30, 8×25, 10×21 o 12×25, entre otros. Cuanta mayor diferencia exista entre los aumentos y la abertura, menos pupila de salida, con su consiguiente descenso de luminosidad. Suelen usarse en espectáculos culturales como el teatro o la ópera, en espectáculos deportivos para acercarnos al lugar de juego o en viajes debido a su peso ligero. También son la mejor opción para los pequeños exploradores de la naturaleza como primeros prismáticos.

Fuente: Olympus.es

PRISMÁTICOS TERRESTRES

Se denominan prismáticos terrestres a los prismáticos utilizados para la observación de fauna. En este caso son prismáticos algo más grandes y pesados que los compactos ya que las necesidades de aumento y abertura son mayores. Sin embargo, no pueden ser tampoco ni muy grandes, ni muy pesados, ni con muchos aumentos porque sino, debido a su uso generalmente sin trípode, provocarían trepidación (movimiento de la imagen debido a la dificultad de mantener los prismáticos inmóviles) y dificultad en el enfoque. Los rangos más habituales suelen ser 8×42 o 10×50, en función de nuestros objetivos, experiencia y perspectivas de uso.

Fuente: Amaina.com

PRISMÁTICOS ASTRONÓMICOS

Como su nombre indica, son los prismáticos utilizados por los amantes de la astronomía. Si bien no alcanzan la potencia de aumentos de un telescopio astronómico, con su uso no se pretende ver los detalles de los cuerpos celestes, sino más bien constelaciones, objetos en movimiento difíciles de seguir con un telescopio o elementos grandes como la luna. En este caso necesitamos grandes aumentos y grandes aberturas (15X70, 20X50 o 20X80) con el consiguiente peso que eso supone. Además, si a eso le sumamos las grandes distancias que nos separan de los objetos a observar, sí que sí en este caso, necesitamos un trípode al que enganchar el prismático.

Fuente: telescopiomania.com

PRISMÁTICOS CON ZOOM

La gran mayoría de los prismáticos del mercado tienen una óptica fija. Sin embargo, algunos modelos que podríamos clasificar en las categorías anteriores vienen con una óptica que permite aumentar o disminuir los aumentos en función de las necesidades del momento. En ocasiones específicas suelen ser de gran utilidad pero hay que tener en cuenta que la abertura es fija, lo que hace que pierda luminosidad según aumentemos el zoom. Podremos encontrar modelos de 10-30×25, 10-30×50 o 10-48×60. Los dos primeros números indican el rango de los aumentos entre los que nos podemos mover, y el último la abertura fija de la lente objetivo. Para movernos en el rango de aumentos llevan una palanca que nos acerca o aleja al objeto observado.

Fuente: Bhphotovideo.com

PRISMÁTICOS GIGANTES

Estos prismáticos son los que a veces hemos visto en algún mirador o en grandes embarcaciones. Son tan grandes y pesados que están anclados al suelo. Suelen usarse para buscar puntos de interés a grandes distancias en vistas panorámicas. Al estar a la intemperie y ser usados por mucha gente, son robustos, están recubiertos por un gran armazón metálico y anclados al suelo con una columna. Los rangos habituales son 25×80 o 30×80.

Fuente: Opakua.com

PRISMÁTICOS ESPECIALES

  • Prismáticos nocturnos. Permiten ver en la oscuridad gracias a una linterna de infrarrojos que funciona con una batería que llevan, generando una imagen de color verde. Algunos generan dicha imagen en una pantalla situada en donde estarían los oculares.

  • Prismáticos náuticos. Utilizados para la navegación, son estancos al agua, llevan una correa flotante que evita su hundimiento en caso de caída al agua y pueden llevar incorporado un compás náutico. Algunos también tienen sistema auto enfocado.

  • Prismáticos con telémetro. Llevan en su sistema un telémetro que nos permite saber la distancia a la que se encuentra el objeto observado.

Bibliografía:

Arquitectos del Sureste: Pájaros carpintero

¿Vas paseando por El Campillo y escuchas algo parecido al relinchar de un caballo? ¿O un rápido golpeteo en la madera? ¡Son los pájaros carpinteros! Conocidos también como pitos, picos, picamaderos, picatroncos o torcecuellos, forman parte del orden de aves de los piciformes en dónde se incluyen más de 300 especies divididas en siete familias.

Todos ellos se caracterizan por tener unas adaptaciones evolutivas fascinantes. Presentan fuertes, largos y afilados picos para poder taladrar en la madera y lenguas largas, finas, puntiagudas y con pequeñas cerdas para extraer la comida. Además, sus pies son zigodáctilos, es decir, tienen cuatro dedos, dos hacia adelante y dos hacia atrás, esto les viene muy bien para agarrarse a los troncos y ramas de los árboles donde viven. A esto hay que sumarle su cola corta y cuadrada que les ayuda a conservar el equilibrio durante el golpeteo de las cortezas.

¿Cómo es posible que no se hagan daño? Su cuello es muy rígido por lo que no pueden rotar la cabeza casi 360° como el resto de las aves. Sin embargo, al golpear con fuerza les protege la columna y retienen el cerebro en total sincronización con el golpeteo, absorbiendo el impacto. También les ayuda el hecho de tener un cartílago esponjoso que absorbe cada golpe contra la madera, un músculo que separa la cavidad cerebral del pico y una serie de huesos hioides que se extienden por encima del cráneo y que se encuentran en una funda llena de líquido para poder apretarse o separarse.

Toda esta estructura también tiene la misión de contener su extraordinaria lengua que da toda una vuelta al cráneo, comenzando por los orificios nasales, pasa sobre los ojos, rodea el cerebro y baja hasta la boca, por donde sale, lo que no sucede en otras aves. A partir de la garganta, se bifurca rodeando los huesos de la columna vertebral.

En próximas entradas os hablaremos de las 3 especies que podemos encontrar en el Parque Regional del Sureste: Pito real ibérico (Picus sharpei), el Pico picapinos (Dendrocopos major) y Pico menor (Dendrocopos minor).

PRISMÁTICOS (I): Partes y características

De todos es bien sabido que los prismáticos (también llamados binoculares) son un objeto que nos permite ver más cerca los elementos que se encuentran lejos. Hay de muchas formas, modelos y marcas, y aunque cada uno de ellos tiene un tamaño y características específicas, todos tienen una estructura común que los identifica. Para empezar, todos tienen un equipo óptico formado por:

  • pares de lentes, tanto internas como externas (solamente vemos estas últimas: las lentes oculares, la que acercamos a los ojos; y las lentes objetivos, la que está en el lado opuesto a los ojos);
  • y prismas, que no vemos porque están en su interior.

Estos elementos ópticos están integrados en la montura del prismático en la cual también encontramos:

  • Oculares: parte que integra las lentes oculares.
  • Objetivos: parte que integra las lentes objetivos.
  • Rueda de enfoque: situado en el medio del cuerpo, sirve para enfocar el elemento observado.
  • Rueda de dioptrías: normalmente presente en el ocular derecho, ayuda a ajustar nuestra visión a las dioptrías de cada uno para unificar el enfoque.
  • Goma protectora: protege a la lentes oculares y ayudan a mantener una distancia de 1,5 cm respecto al ocular a los usuarios que utilicen gafas.

Esquema de las partes de unos prismáticos.

Según la forma y distribución de los prismas existen dos tipos de prismáticos fácilmente identificables a simple vista por la forma tan característica de cada uno de ellos: los de tipo techo y los de porro.

De manera muy resumida, los de tipo techo tienen un sistema óptico lineal (la lente objetivo y la lente ocular están en la misma línea) mientras que los del tipo porro tienen un sistema óptico no lineal (la lente objetivo está desplazada respecto a la lente ocular). Además, los de tipo techo tienen la ventaja de ser más pequeños y menos voluminosos pero su desventaja es que, debido a la compleja distribución del sistema óptico, para obtener buenos resultados las lentes han de estar muy tratadas, por lo que son más caros. Por contra, los de tipo porro suelen ser mas grandes y voluminosos pero más fáciles de fabricar (por lo que son más baratos), tienen una mayor profundidad de campo y generalmente ofrecen un campo de visión más amplio.

Diferencias en las estructuras ópticas de unos prismáticos de porro y unos de techo. Fuente: prismaticosybinoculares.com

Además, los prismas pueden estar fabricados por distintos materiales. Por un lado, tenemos los BK-7, que están hechos de vidrio de boro-silicato, y por el otro, los BAK-4, fabricados con vidrio de bario. Los primeros son más económicos (pero con menos calidad) mientras que los segundos tienen mayor calidad (en cuanto a luminosidad, nitidez y contraste) pero son más caros. Además, las BK-7 producen un sombreado en el haz de luz que sale por las lentes, reduciendo la luminosidad.

Respecto a las lentes, pueden tener diferentes tratamientos. Así, encontraremos lentes uncoated (que no tiene ninguna óptica tratada), coated (solo alguna óptica está tratada, generalmente las externas), fully coated (todas las ópticas están tratadas con una capa de fluoruro de magnesio anti reflejante), multi coated (una o más superficies de las ópticas están tratadas con varias capas de revestimiento y el resto con fluoruro de magnesio anti reflejante) y fully multi coated (todas las superficies están tratadas con varias capas de revestimiento). Cuanto mayor tratamiento, mayor transmisión de la luz y, por tanto, mejor calidad de imagen (más luminosidad y mayor contraste).

Diferencia entre los prismas BAK-4 y BK-7. Los primeros producen un haz de luz circular perfecto, mientras que en los segundos se observan unas esquinas sombreadas formando como un cuadrado dentro del círculo.

Pero sobre todas las cosas, en lo que más nos fijamos siempre en los prismáticos es en los aumentos. Para saber cuántos aumentos tienen unos prismáticos hemos de fijarnos en unos números que siempre suelen aparecer como si de una multiplicación se tratara. Por ejemplo: 10×50. El primero de los números indica el aumento que tiene. Un valor de 10 nos estará indicando que veremos el elemento en cuestión 10 veces más cerca de lo que lo veríamos sin usar prismáticos. Si el objeto está a 100 metros, con un aumento de 10 se vería como si estuviera a 10 metros. Si fuera con unos prismáticos con un aumento de 8 se vería como si estuviera a 12,5 metros. El segundo, nos indica la apertura, es decir, la cantidad de luz que entra en las lentes. El valor lo marca el diámetro de las lentes objetivo (en milímetros). A mayor diámetro, más luz entra en los prismáticos. Ambos valores han de tener una proporción equilibrada.

Otras características presentes a tener en cuenta:

  • Pupila de salida: es el cono de luz que sale por el ocular. Para calcular su valor debemos dividir la luminosidad entre los aumentos. Podemos observar ese cono mirando por los prismáticos con los ojos alejados de ellos. Cuanto mayor sea, más luz llega a nuestros ojos. Es el circulo de luz que vemos. El tamaño máximo de nuestra pupila es de 7mm.
  • Luminosidad relativa o de salida. Es una medida que nos indica lo luminoso que son nuestros prismáticos. Se calcula elevando al cuadrado la pupila de salida. Cuanto más bajo sea este valor, menos vamos a poder usarlos en condiciones de poca luz (amaneceres, atardeceres, días nublados, etc).
  • Distancia mínima de enfoque: distancia mínima a la que tenemos que situarnos para enfocar el elemento observado.
  • Campo de visión: anchura, medida en metros, del área visible a través de los prismáticos a una distancia de 1.000 metros. Cuanto más aumentos tenga, menos campo de visión.
  • Rango de ajuste de dioptrías: puede variar entre +/-2 y +/-4.
  • Estanqueidad/protección humedad, polvo y/o humedad del cuerpo. Interesantes cualidades para que los prismáticos estén más protegidos en nuestras salidas de campo.

Tamaño de la pupila de salida y luminosidad relativa en diferentes prismáticos con diferentes aumentos y aperturas. La distancia en mm es la luz que entra en nuestras pupilas a través de los prismáticos.

Con toda esta información esperamos que, la próxima vez que veas una ficha técnica de unos prismáticos, entiendas todos los valores y parámetros indicados en ella. De los tipos de prismáticos, qué tipo comprar y cómo usarlos hablaremos en el futuro en nuestro blog.

Bibliografía:

https://www.opakua.com/es/blog/guia-para-elegir-unos-prismaticos-aspectos-tecnicos-usos-y-consejos

https://www.vivelanaturaleza.com/ecologia/prismaticos/

https://www.bionaturex.es/index.php/articulos/como-elegir-unos-prismaticos

https://www.prismaticosybinoculares.es/

Abejaruco europeo (Merops apiaster)

Desde hace unas semanas, en los alrededores del centro El Campillo, ya se puede escuchar un característico reclamo ¡son los abejarucos que lo emiten constantemente mientras vuelan! Se trata de un ave estival que cada primavera regresa de su lugar de invernada, África. Lo podemos encontrar por toda la Península excepto en el norte. Con suerte, podremos verlo descansar posado en la rama de un árbol y casi nunca en el suelo, pero lo más habitual es verlo realizando su vuelo acrobático.

Su longitud es de apenas 30 cm, sin embargo, es una de las aves más vistosas debido a su exótico colorido. Posee tonos rojizos, amarillos y verdes en sus partes dorsales, azul verdoso en zonas inferiores y ojos rojos. Muy llamativo también su cuello amarillo delimitado por un «collar» y un antifaz negros. El dorso de los machos es más oscuro y brillante, las alas y el obispillo de las hembras es más verdoso y los jóvenes tienen el iris marrón y con la línea negra del cuello poco definida.

Posee un pico largo, fino y algo curvado que utiliza para capturar en vuelo abejas y otros insectos de gran tamaño como avispas o libélulas, siendo inmunes a las picaduras, aunque a veces les quita el aguijón rozándolos contra un tronco o una roca antes de engullirlos.

Fuente: Pixabay

Puede criar tanto de forma aislada, como en grandes colonias. En el Parque Regional del Sureste aprovecha los taludes del bosque de ribera, humedales y cortados para excavar túneles de hasta dos metros para nidificar. Con un agujero circular de entrada y al fondo un ensanchamiento, el túnel es siempre recto y permite la visión del exterior. Lo suelen construir entre la hembra y el macho en unas dos semanas, utilizan el pico y las patas para sacar tierra, la parte de la punta del pico que se les desgasta durante los trabajos de excavación vuelve a crecer posteriormente. En ocasiones hacen varios nidos como estrategia para distraer a los depredadores, como pueden ser zorros o culebras.

Tienen una única puesta al año con entre 4 y 7 huevos incubados por los dos progenitores durante aproximadamente 20 días. Los pollos suelen nacer con una diferencia de edad igual al retardo en la puesta de cada huevo. Por este motivo, se da una estrategia típica de rapaces que consiste en que los pollos nacidos antes, más grandes, se impones a sus hermanos a la hora de recibir el alimento. Esto supone que su supervivencia esté muy condicionada por la abundancia de alimento

Aunque no es una especie amenazada, el paulatino descenso en las poblaciones de abejas y otros insectos supone un factor preocupante, entre otras cosas, debido al uso de pesticidas en la agricultura. Además, a veces son perseguidos por los apicultores, que no están muy conformes con los hábitos alimenticios del abejaruco.

Por otro lado, su conservación está muy condicionada a la presencia de lugares adecuados para nidificar, por lo que podríamos decir que se ha beneficiado de la construcción de edificios y carreteras, puesto que las graveras y terrenos excavados le facilitan más bancos artificiales de arena de los que encontraría en la naturaleza para criar. Esto también genera inconvenientes, ya que se están perdiendo grandes colonias, debido a las molestias ocasionadas por la expansión urbanística y el turismo.

Fuentes: