Uno de los valores menos conocidos del Parque Regional del Sureste son sus valores históricos. Si bien es cierto que el Puente de Arganda y el Tren de Arganda son bastante conocidos, otros restos como los de la Batalla del Jarama o los restos carpetanos como el yacimiento de Miralrío o la Pátera de Titulcia lo son menos. Los elementos históricos a los que aludimos en esta entrada de blog tratan sobre los restos del frente republicano durante la Guerra Civil Española.
A la izquierda pozo granadero, a la derecha puesto de escuadra donde pueden apreciarse cinco troneras (ventanas).
Junto a la depuradora Sur Oriental, encima del histórico puente justo donde empieza también la Ruta Verde Arroyo de los Migueles encontramos el primero de los elementos arriba del Cerro de la Oliva. Es justo a medio camino de este cerro cuando aparece ante nosotros uno de los extremos de esta trinchera con dos estructuras más que llamativas: un puesto de escuadra y un pozo granadero. Junto a ellos podemos observar también una reconstrucción de dicho puesto de escuadra realizado durante los campos de trabajo internacional que el Ayuntamiento de Rivas organizó para restaurar parte de las trincheras de esta zona.
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En la cima del mismo cerro, podremos observar el gran tramo de esta trinchera que acaba aquí pero que continua hasta el municipio de Madrid bordeando el río Manzanares aguas arriba.
Vista general del valle desde el Cerro de la Oliva.
Si recorriésemos el interior de dicha trinchera, en mitad de la misma, se encuentra una vía de escape de unos cuantos metros de longitud que sale al otro lado para continuar por la trinchera hasta acabar en un ensanchamiento final.
El patrimonio histórico, al igual que el patrimonio natural, debe de ser respetado. Y en ocasiones pertenecen a propiedades privadas que no se pueden transitar. Por ello es importante que:
camine por los senderos
no pise o escale los muros internos de la trinchera, en caso de que están accesibles desde los caminos de uso público
no camine/salte por los bordes altos de la trinchera
tenga cuidado en los alrededores por peligro de derrumbamiento
no deje basura
no realice ningún daño a ninguna de las estructuras o restos que permanecen
IMPORTANTE: TANTO EL CENTRO COMO EL RECINTO PERMANECEN CERRADOS AL PÚBLICO POR LO QUE ESTE AUTOGUIADO NO SE PUEDE REALIZAR
Te damos la bienvenida al itinerario autoguiado del recinto del Centro de Educación Ambiental El Campillo. Aquí encontrarás elementos interpretativos que te ayudarán a descubrir los valores ambientales, históricos, y culturales de esta región. Nos encontramos en un entorno privilegiado donde la naturaleza se mezcla con la arqueología y con las tradiciones de otras épocas que todavía perduran ¿Te apetece conocerlo? ¡Empezamos!
Continuando el camino encontrarás en primer lugar el Bosque-cole. Se trata de un bosque de repoblación que nace de la idea de incluir a los más pequeños en el proceso de cuidado y restauración del Parque Regional del Sureste. Todos los árboles y arbustos que podéis observar en la plantación han sido repoblados en colaboración con los centros educativos que nos visitan a diario. Tras realizar una senda interpretativa con actividades integradas que muestran la importancia de los bosques, las especies presentes en El Campillo y el respeto por los mismos, así como la necesidad de preservarlos, se procede a su plantación. El bosque resultante nos ofrece un mosaico de especies arbóreas y arbustivas autóctonas representativas de los diferentes ecosistemas del sureste madrileño. En el mismo podemos encontrar: encina, coscoja, pino carrasco, taray, cornicabra, regaliz, majuelo, escaramujo, jara, lúpulo y madreselva.
Vuelve al camino principal y a continuación dirígete hacia el observatorio de fauna. Entra en silencio y sin hacer ruido… ¡así tendrás más opciones de observar algún animal! Siéntate, disfruta y mira a través de sus ventanas. Puede que al llegar no veas nada pero, se paciente, espera y seguramente en pocos segundos, si eres observador, verás algunas de las especies más comunes. Para ayudarte a identificarlas, tienes encima de la ventana un pequeño panel con dibujos identificativos. ¿Adivinas qué especies has visto?
Al salir gira a tu izquierda y te encontrarás ante una representación de un poblado de los primeros asentamientos humanos de la zona. Estas cabañas muestran cómo vivían las personas hace 4.000 años y pertenecen al Calcolítico (que proviene del griego y significa “chalko” = cobre y “lithos” = piedra) o Edad del Cobre. Este período de la prehistoria se caracteriza por sus grandes avances porque es cuando surge la metalurgia (hay fundición) y las piedras dejan de ser utilizadas al descubrir que el cobre era un material mucho más resistente y funcional. Estas cabañas se construían, generando la estructura de paredes y tejado encajando troncos en forma de vigas, trenzando seguidamente ramas más flexibles y acabando las paredes con adobe (una mezcla de barro y paja con los materiales que encontraban en la zona). En último lugar, se cubría el techo con ramas de taray, escoba u otro tipo de vegetación que estuviera al alcance.
Dejando las cabañas a tu espalda, baja por el camino siguiendo las indicaciones y llegarás a la Huerta Calamón, un lugar multifuncional donde dedicamos espacio tanto a la agricultura como al disfrute estético, pero sobre todo al aprendizaje. En nuestra huerta encontrarás espacios variados donde plantamos hortalizas, frutales, plantas culinarias, especies beneficiosas para la salud, plantas que atraen insectos polinizadores, y también elementos decorativos y graciosos adornos diseñados en nuestros talleres por el público que nos visita. En nuestra huerta didáctica se siguen los principios de la agricultura ecológica; cultivamos fomentando el uso de variedades tradicionales, haciendo asociaciones beneficiosas entre las plantas y rotaciones de cultivo, realizamos nuestro propio compost y fomentamos la fauna auxiliar con flores, plantas melíferas, y hoteles de insectos. Los fines de semana se realizan actividades familiares a las que puedes apuntarte y los grupos escolares lo visitan entre semana, pero si vienes por libre podrás disfrutarlo cualquier día. Y recuerda: la huerta está trabajada con mucho esfuerzo y cariño, por favor, no te lleves sus frutos, y así podremos llevar a cabo más proyectos educativos.
Si sales de la huerta y subes hacia la izquierda te encontrarás la recreación a tamaño real de una hembra y su cría de la especie Elephas antiquus(o Palaealoxodon antiquus). Este elefante, antepasado directo de los elefantes actuales, vivió en la Comunidad de Madrid desde el Pleistoceno medio hasta el Pleistoceno superior, es decir, desde hace unos 775.000 años hasta hace 126.000 años aproximadamente, durante un periodo interglaciar en el que el clima era templado y predominaba un ecosistema boscoso.
Estos elefantes llegaron a medir 4,5 metros de altura y a pesar más de 5 toneladas. Las defensas en los elefantes, conocidos generalmente como “colmillos”, podrían llegar a medir 3,5 metros en los machos. Estas defensas no son los colmillos, sino incisivos muy desarrollados que cumplen una función defensiva y alimenticia.
Los restos de esta especie fueron encontrados en 1971 en el yacimiento de Áridos, en las terrazas del Jarama, muy cerca de la Laguna de El Campillo. El yacimiento data de hace 400.000 años y se dividió en dos zonas en las que se encontraron los restos de una hembra de unos 35 años de edad (Áridos I) y a 150 metros de este, los restos de un macho de unos 45 – 50 años (Áridos II), cuyos huesos fosilizados se pueden visitar en el Museo Arqueológico Regional en Alcalá de Henares. Además, en el municipio de Ciempozuelos se encontró la mandíbula de un juvenil de esta especie de elefante de entre 6 y 10 años.
Si vuelves al camino encontrarás la entrada del edificio del Centro El Campillo sutilmente camuflado en el entorno. Se construyó en el año 2.000 teniendo en cuenta las condiciones climáticas, aprovechando los recursos disponibles (sol, vegetación, viento, precipitaciones…) y buscando la adecuada orientación, la disminución del impacto ambiental y paisajístico y el menor consumo energético. Una vez dentro, podrás visitar los diferentes espacios que esconde:
Zona de información general
Exposición permanente “Con el Parque: Los valores del Parque Regional del Sureste”
Exposiciones temporales
Sala de proyecciones
Salón de actos
Biblioteca de consulta
Exposición “Renueva tu energía”
Al abandonar el edificio y continuar por el camino que indica la salida del recinto verás unas vías de tren a la izquierda pertenecientes al Tren de Arganda. El trazado de este histórico ferrocarril fue inaugurado en el siglo XIX debido a la importante producción vinícola de Arganda, la explotación de canteras y sus relaciones comerciales con Madrid.
El primer tramo de sus estrechas vías recorría Madrid, desde el hospital Niño Jesús, hasta Arganda.
A lo largo de los años se van ampliando tramos llegando a alcanzar, en su máximo recorrido, Alocén (provincia de Guadalajara). El itinerario proyectaba llegar hasta Caminreal (Teruel), pero debido a la construcción del pantano de Entrepeñas, se procedió al desmantelamiento de las vías, quedando únicamente un tramo entre Vicálvaro y Morata de Tajuña (al sureste de Madrid).
Este tren ha pasado por múltiples cometidos como traslado de viajeros, transporte de delicias del sureste hacia la capital o acarreo de materiales de construcción de las graveras del Valle del Jarama a la fábrica de Cementos Portland. Durante su época de porte de pasajeros, se acuñó la popular frase: “El tren de Arganda, que pita más que anda”, ya que, debido a sus características técnicas, este tren alcanzaba alrededor de los 60 km/h únicamente.
En 1997 se acuerda suspender el tráfico de mercancías y se planea construir un medio de transporte público que conecte Rivas y Arganda con Madrid, a la vista de la ausencia de transportes ferroviarios, de la saturación de la carretera de Valencia y la perspectiva del fuerte incremento de demanda. De esta manera, en abril de 1999 se inaugura la ampliación de la línea 9 de Metro hasta la estación de Arganda del Rey, siguiendo buena parte del trazado del antiguo Tren de Arganda.
Desde ese momento, la Asociación Vapor Madrid solicitó que se conservara un pequeño tramo del trazado original, desde La Poveda (donde hay un museo ferroviario) hasta la Laguna del Campillo, para así poder realizar exhibiciones con material original restaurado, durante todos los domingos de otoño y primavera.
La última parada del recorrido corresponde a la “Charca de anfibios”. Aunque puede albergar más fauna, está creada y diseñada para fomentar la presencia de estos animales, uno de los grupos de vertebrados más antiguos de la Tierra (apareciendo durante el Carbonífero, hace 350 millones de años aproximadamente) y cuyo ciclo vital depende completamente del agua.
Es en el medio acuático donde realizan sus puestas debido a que sus huevos, al contrario que pasa en reptiles y aves, no poseen una capa calcárea que les proteja de la desecación por efecto del sol. Además, de esos huevos salen los renacuajos que vivirán en el agua hasta que se produzca su metamorfosis total para transformarse en adultos.
Esta dependencia hace necesaria la presencia de láminas de agua para poder promover la presencia de estos animales. (A continuación el siguiente párrafo).
Desde El Campillo, se ha apostado por la creación de este tipo de charcas para promover la biodiversidad de anfibios, en consonancia con los objetivos del proyecto de Arco Verde de la Comunidad de Madrid, siendo El Campillo parte integrante de este proyecto.
Uno de los beneficios que nos aportan los anfibios es su gran consumo de insectos, y su consecuente regulación de plagas. Los anfibios también son uno de los mejores indicadores de calidad ambiental de un ecosistema.
Con esto damos por finalizada la visita autoguiada por el C.E.A. El Campillo.
¡¡¡Esperamos que hayas disfrutado del recorrido!!!
En el municipio de Alcalá de Henares se encuentra el Museo Arqueológico Regional, situado en la Plaza de las Bernardas en un edificio histórico monumental. Su visita es muy recomendable para conocer nuestro pasado más remoto y más reciente, es de acceso gratuito.
Entrada el museo. Fuente: wikipedia.
El museo, de dos plantas, está organizado en salas situadas cronológicamente. En la primera sala, a la derecha, encontramos las evidencias de cómo era Madrid antes de que los humanos o sus ancestros merodeasen por aquí. Podemos ver fósiles del Mioceno (23-5 millones de años), periodo durante el cual había un paisaje sabanoide, con grandes mastodontes y rinocerontes sin cuerno, entre muchos otros.
Cráneo de Uro y colmillo de Palaeloxodon antiquus
Cráneo de rinoceronte sin cuerno del Mioceno
Maxilares superior e inferior de mastodonte (Mioceno medio)
Huesos en conexión anatómica de Elefante (Palaeloxodon antiquus) de 4.60m de altura (400.000 años) del yacimiento Áridos 2 (Arganda del Rey).
En esta misma sala podemos ver enormes fósiles de animales, alguno de los cuales presentan marcas realizadas con las herramientas rudimentarias usadas por los primeros homínidos hace 500.000-400.000 años. Estos homínidos eran los Homo heidelbergensis antecesores de los neandertales, y se puede apreciar una muestra de bifaces, que incluso se pueden tocar, y descubrir cómo evolucionaron los sistemasAchelensesa sistemas más sofisticados y eficaces de los posteriores colonizadores Homo sapiens.
Restos de puntas de flecha
Reconstrucción de Homo heildelbergensis a tamaño real
Bifaces
Prosiguiendo en el museo, avanzamos en el tiempo hasta el calcolítico y edad de bronce. Se pueden admirar preciosas vasijas, curiosas queseras y multitud de abalorios y broches de los Carpetanos. Y unos interesantes vídeos nos muestran cómo fundían el metal para realizar todos estos objetos.
Ajuar funerario, vasos campaniformes, hojas de cobre 2500-1800 a.C
Quesera
Fíbulas, esquelas y anillo 450-50 a.C.
Después encontramos los espectaculares restos de Complutum y otras villas y domus de la época romana. Los ejemplos más impresionantes son los mosaicos representando mitología y arte de este periodo. Y para finalizar, múltiples vitrinas con curiosos restos de la época visigoda, andalusí y feudal.
Mosaico de Aquiles (s.IV d.C.)
Al finalizar no os podéis perder la tienda del Museo, donde venden puntas de flecha talladas por ellos mismos y organizan interesantes talleres de arqueología desde Arqueo didat. Por supuesto es muy recomendable pasear por Alcalá, y también os recomendamos el paraje natural de Los Cerros, con bandadas de jilgueros y espectaculares paisajes dejados por la incesante energía fluvial del Henares y sus afluentes Sorbe, Bornova, Badiel, Cañamares, Salado y Dulce.
Foto desde Ecco Homo (punto más alto de la localidad) en el paraje natural de Los Cerros.
Muchos visitantes del Centro El Campillo se sienten impresionados cuando ven la réplica a tamaño real de un gran paquidermo del pasado que se encuentra en nuestro recinto, y se oye muy frecuentemente: ¡Mira! ¡Un mamut! Pero no se trata de un mamut, sino de una hembra de elefante antiguo (Palaeoloxodon antiquus).
Reconstrucción de hembra y cría de Palaeoloxodon antiquus en el recinto de nuestro centro.
¿Y en qué se diferencia entonces esta especie de elefante de un mamut?
En primer lugar, el clima en el que vivió cada uno de ellos. Palaeoloxodon antiquus, al igual que los elefantes actuales, vivió en zonas cálidas; mientras que los mamuts lo hicieron en zonas frías (de ahí la presencia de una gran capa de pelo en los mamuts para protegerse de las bajas temperaturas frente a los elefantes que han perdido ese pelo como adaptación a climas cálidos).
En segundo lugar, porque Palaeoloxodon antiquus es una especie más antigua que los últimos mamuts (Mammuthus sp.). Mientras que Palaeoloxodon antiquus vivió entre hace 800.000 y 100.000 años (aunque se han encontrado ejemplares en Portugal de 30.000 años), los mamuts vivieron durante la última glaciación, que finalizó hace 10.000 años cuando se instauró el clima cálido del que disfrutamos ahora, típico de periodos interglaciares.
Gráfico en el que se observan los períodos glaciares (azules) e interglaciares (amarillos) junto a dos de las especies de proboscídeos que habitaron el centro Peninsular. Fuente: gráfica wikipedia. Imágenes: prehistoric-fauna.com y Hooper museum.
Otra de las especies de proboscídeos con los que se suele confundir a los elefantes prehistóricos, son los famosos mastodontes, con colmillos en ambos maxilares,(Familia Mammutidae, antiguamente llamada Mastodontidae). Estos mamíferos habitaron el centro de la Península Ibérica hace 15 millones de años, durante el Mioceno, periodo en el cual había un clima más cálido y constante con un paisaje sabanoide (análogo al actual Serengueti).
Imagen de la exposición permanente del Centro El Campillo sobre los valores del Parque Regional del Sureste.
Nuestra réplica de elefante corresponde a una hembra de elefante antiguo de unos 35 años que vivió hace 500.000 años aproximadamente (periodo cálido interglacial). Los fósiles de esta elefante se encontraron en Arganda del Rey, muy cerca de la confluencia del río Jarama y Manzanares, en el yacimiento de Áridos I (podéis ver una reconstrucción del yacimiento en el Centro El Campillo y en el Museo Arqueológico Regional de Alcalá de Henares). Esta reconstrucción a tamaño real se pudo realizar gracias a la excelente preservación del cráneo, molares, colmillos, 12 vértebras, 10 costillas, 2 escápulas y la pelvis. En base a estos restos se ha deducido que medía 4,60 m de altura. El animal terrestre más grande del mundo actual, el elefante africano (Laxodonta africana), mide entre 2,70 y 3,80 m, ¡más de un metro de diferencia!
Reconstrucción del yacimiento Áridos en el Museo Arqueológio Regional.
Bibliografía:
Blain, H.A, Santonja, M., Pérez-González, A., Panera, J., Rubio-Jara, S. , 2014, Climate and environments during Marine Isotope Stage 11 in the central Iberian Peninsula: the herpetofaunal assemblage from the Acheulean site of Aridos-1, Madrid, Quatemary Science Reviews 94, 7-21.
Pérez-González A. El marco geográfico, geológico y geomorfológico de los yacimientos de Áridos en la cuenca del Tajo. In: Santonja M, López N, Pérez- González A (Eds.). Ocupaciones achelenses en el valle del Jarama (Arganda, Madrid). Arqueología y Paleoecología, I, Diputación Provincial de Madrid; 1980. pp. 15–28.
Inaugurado en 2009, fue descubierto en 1996 mientras se desarrollaban obras para la urbanización del municipio. Los trabajos arqueológicos desarrollados en el yacimiento permitieron descubrir dos asentamientos diferentes. Uno de ellos, el más antiguo y de menor importancia, de la Edad de Bronce (en torno a 1.500-1.000 años a.C.), corresponde a tres fosas excavadas que serían usadas para almacenar alimentos.
Interior del yacimiento en donde se aprecian los restos de la vivienda.
La parte más importante del yacimiento corresponde a una vivienda carpetana datada con una antigüedad de entre 2.500 y 2.200 años (siglos IV y II a.C.). Los trabajos arqueológicos pertenecen a un poblado de la Segunda Edad de Hierro y es uno de los pocos vestigios del pueblo carpetano en la Comunidad de Madrid. El resto que ha quedado de aquella edificación es el zócalo de piedras sobre el que se levantaban los muros de adobe sobre los que se construía un techo de vegetación con arcilla y tierra.
Uno de los paneles informativos instalados en el yacimiento.
El recinto cuenta también con una reconstrucción de la casa la cual contaba con dos zonas bien diferenciadas: una destinada a vivienda y otra a almacenaje. Durante la visita a esta instalación pueden verse las dos estancias de la casa, las fosas empleadas como almacenes y las herramientas relacionadas con las labores (molienda, cestería, textil) además de un vídeo que se proyecta sobre el pueblo carpetano.
Reconstrucción del interior de la vivienda carpetana.
¿Por qué decidió instalarse este grupo carpetano en esta zona? Pues debido a su situación estratégica ya que, al igual que en la actualidad, se encontraba próximo a los valles de los ríos Manzanares y Jarama lo que permitía un acceso fácil a los recursos que estos les brindaban y la posibilidad del desarrollo de la ganadería y la agricultura. Además, al estar ubicado a cierta altura, les permitía controlar visualmente gran parte de la superficie de alrededor.
El Parque Regional del Sureste es una zona protegida por la Comunidad de Madrid. Entre los valores que inspiraron su protección allá por el año 1994 (Ley 6/1994, de 28 de junio, sobre el Parque Regional en torno a los ejes de los cursos bajos de los Ríos Manzanares y Jarama), están la preservación de aquellos valores históricos y arqueológicos que se encuentran en el Parque.
Durante la Guerra Civil lo que hoy constituye el Parque Regional se convierte en escenario de una de las principales batallas,la del Jarama. Durante el mes de febrero de 1937 se libran duros combates que cruzan el valle del Jarama de oeste a este, estabilizándose la línea del frente a principios de marzo en el límite este del Parque.
En la actualidad aún quedan numerosos vestigios de la contienda: búnkeres, fortificaciones, puestos y líneas de trincheras. Por este motivo, para todos los senderistas que paseen por zonas de nuestro Parque, además de observar el paisaje, la flora, fauna etc, recomendamos que pongan atención a losrestos de la historia.
Cuando hacemos sendas por zonas muy cercanas a nuestro Centro El Campillo, como el Soto de las Juntas, podemos observar los búnkeres hundidos en el curso del río Jarama.
La guerra civil marcó esta comarca. El frente del Jarama es lugar de mucha historia y de mucha muerte.
Este valioso patrimonio arqueológico permanece abandonado, poco a poco desapareciendo, olvidándose.
En nuestra senda por los alrededores de la laguna de El Campillo es parada obligatoria desviarnos a ver el Puente de Arganda, del que ya hablamos en esta pasada entrada del blog.
Del igual manera que los búnkeres y trincheras, el puente también debe su fama a su protagonismo en la ya nombrada la Batalla del Jarama. Por este puente transcurría la carretera de Valencia que era la principal vía de abastecimiento de la República, tanto de suministro de armas por lo puertos del Levante como de alimentos. A comienzos de febrero las tropas nacionales intentaron cortar las comunicaciones hacía Levante llegando a estar a 3 km de la carretera y a disparar sobre el puente pero no consiguieron cortar las comunicaciones. El Puente de Arganda sobrevivió a la guerra, aunque tuvo que ser parcialmente reconstruido y conserva cicatrices en forma de impactos de bala.
En los alrededores del pueblo de Titulcia, recorremos la zona del Soto de Bayona. Allí nos podemos encontrar trincheras y refugios, vestigios de una línea fortificada republicana, que se extendía desde los cantiles cercanos a la Laguna de San Juan hasta las inmediaciones de Aranjuez. Allí estuvo asentada en la zona una División del 3er Cuerpo del Ejército.
Aquí podéis ver un video sobre las tricheras y refugios en Titulcia:
Para conocer más sobre la Batalla del Jarama, os recomedamos que visiteis el Museo de la Batalla del Jarama, situado en Morata de Tajuña.
¡Campilleros! Con motivo del XV Aniversario del Centro, os invitamos a participar en el I Encuentro Fotográfico en el Centro de Educación Ambiental El Campillo, cuya finalidad es la divulgación de los valores naturales, culturales, históricos y paisajísticos del Parque Regional del Suresteen el entorno de nuestro Centro y la laguna de El Campillo.
Para ello os dejamos aquí las Bases de Participación para el I Encuentro Fotográfico en el Centro de Educación Ambiental El Campillo.
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BASES DE PARTICIPACIÓN «I ENCUENTRO FOTOGRÁFICO EN EL CENTRO DE EDUCACIÓN AMBIENTAL EL CAMPILLO»
Objetivos.
– Hacer un repaso histórico del Centro de Educación Ambiental El Campillo y de la laguna de El Campillo, así como de su entorno.
– Divulgar los valores los valores naturales, culturales y paisajísticos del Parque Regional del Sureste.
Participantes
Podrán participar en el encuentro fotográfico todas las personas interesadas.
Temática
El tema del I Encuentro Fotográfico del Centro El Campillo es la evolución del Centro de Educación Ambiental El Campillo, la laguna de El Campillo y los aledaños de estos a través de su flora, fauna, geología, paisaje, historia, recursos, estructuras, etc.
Presentación de fotografías
Las fotografías deberán presentarse en formato jpg o png con un peso máximo de 5 Megabytes y deberán ir con el nombre del autor impreso en su margen inferior derecho.
Las fotografías podrán enviarse desde el 18 de Abril de 2015 hasta el 1 de diciembre del 2015 a la siguiente dirección de correo centrocampillo@gmail.com indicando en el asunto “I Encuentro Fotográfico”.
Se podrán presentar un máximo de5 fotografías por participante.
La persona participante deberá proporcionar los siguientes datos:
– Nombre y apellidos de la persona participante
– Dirección de correo electrónico de contacto
– Teléfono de contacto
– Breve explicación de la fotografía
– Año en que fue tomada la foto (si es posible)
Los datos proporcionados deberán ser verdaderos, vigentes, exactos y auténticos.
Exposición de las fotografías
Todas las obras que cumplan con los requisitos establecidos serán expuestas en el Centro El Campillo desde su recepción hasta el 31 de diciembre de 2015.
La exposición de las fotografías será en formato digital y serán proyectadas en una de las salas del Centro El Campillo.
La organización se reserva el derecho de rechazar aquellas fotos cuyo interés temático no se adecue a los requisitos de la muestra, así como el derecho de excluir una fotografía de la muestra si se detectan irregularidades (piratería informática, fotografía de otro autor, etc.)
Derechos sobre las fotografías
Las fotografías presentadas al I Encuentro Fotográfico en el Centro de Educación Ambiental El Campillo podrán ser utilizadas por el organismo convocante a través de cualquier medio gráfico o digital con fines educativos o divulgativos no lucrativos indicando el nombre del autor, sin recibir por ello honorarios u otra compensación.
Aceptación
La participación en el I Encuentro Fotográfico en el Centro de Educación Ambiental El Campillo implica la aceptación total de las bases aquí expuestas.
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En resumen, nos gustaría hacer un repaso histórico a través de vuestras fotografías de nuestro centro y de los alrededores y para ello necesitamos vuestra ayuda. Así que nos gustaría recibir fotografías como estas 😀
Imagen de la paserala de acceso al centro y jardines
Imagen tomada de nuestro mirador con la orilla de la laguna descubierta de vegetación.
Playa cercana al parking con los cortados yesíferos al fondo.