Oropéndola europea (𝑶𝒓𝒊𝒐𝒍𝒖𝒔 𝒐𝒓𝒊𝒐𝒍𝒖𝒔)

A pesar de su llamativo plumaje, es más frecuente escucharla que verla… Aún así, en el entorno del Centro El Campillo sí que hemos tenido la suerte de avistar algún ejemplar de esta especie, la oropéndola europea. Se trata de un ave estival que llega desde África a la Península Ibérica a principios de abril, quedándose algunos ejemplares como parejas reproductoras (en este caso el macho llega unos días antes para establecer su territorio) y otros continuando en tránsito hacia el norte de Europa. Para su estancia tiene preferencia por bosques de ribera y robledales del centro y oeste de la Península cercanos a ríos y arroyos. Y al llegar el mes de agosto comienza su viaje de vuelta.

Oropéndola entre las ramas de un álamo negro en el recinto del Centro El Campillo.

De tamaño similar al mirlo (aunque con un poco más de envergadura) el macho es de color amarillo intenso con alas negras con pico rojizo, patas gris azulado e iris rojo con una banda ocular negra. Sin embargo, las hembras y los juveniles son de color verdoso más apagado, su aspecto puede recordarnos al pito real, así como su vuelo que alterna aleteos y alas plegadas.

Cuando quiere defenderse o expulsar a otras especies como urracas, cucos o incluso busardos ratoneros (de mayor tamaño que estas), emite un fuerte graznido similar al de los córvidos. Pero luego el canto del macho es un silbido melodioso que se puede escuchar a bastante distancia y el de la hembra es menos frecuente, más corto y agudo.

Se alimenta de invertebrados, principalmente orugas, pero también de escarabajos, mariposas, arañas, moscas, saltamontes o abejas. En verano amplia su dieta con frutos del bosque como bayas, higos, cerezas, moras, etc. esto explica su aparición en medios como huertos con grandes árboles frutales, así como en parques y jardines.

La hembra es la encargada de construir el nido, consiste en un pequeño cuenco hecho a base de hierba seca, telarañas o incluso restos de plásticos, que cuelga de la horquilla de una rama de álamo negro y a gran altura, con más probabilidad. Una vez construido, pone de 3 a 5 huevos blancos con manchas oscuras. Normalmente tiene lugar una sola puesta a finales de mayo. La incubación la llevan a cabo los dos progenitores durante unos 16 días. Posteriormente la pareja los alimenta hasta que abandonan el nido tras unas dos semanas.

Oropéndola desde el observatorio del Centro El Campillo.

La oropéndola europea no se encuentra amenazada, aunque los mayores problemas a los que se enfrenta esta especie son los derivados de la pérdida de hábitat en sus zonas de cría, sobre todo por cambios y desaparición de sotos fluviales, o por deforestación y desertificación en las zonas de invernada.

Fuentes:

https://seo.org/ave/oropendola/

http://sendasdemadrid.es/aves/avesdetalle.php?id=290

https://guadarramistas.com/2014/06/27/oriolus-oriolus-oropendola/

https://www.miteco.gob.es/en/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/oropendola_tcm38-100094.pdf