La coscoja (𝙌𝙪𝙚𝙧𝙘𝙪𝙨 𝙘𝙤𝙘𝙘𝙞𝙛𝙚𝙧𝙖)

Como hemos comentado en otras entradas del blog, en el Parque Regional del Sureste hay un total de cinco ecosistemas representados: humedal, bosque de ribera, cortados yesíferos, estepa cerealista y bosque mediterráneo. Hoy queremos hablaros de la coscoja, uno de los principales representantes de la flora del bosque mediterráneo.

Coscoja (Quercus coccifera)

Descripción botánica

La coscoja (Quercus coccifera), también conocida como carrasquilla, chaparro o maraña, es una especie arbustiva de hasta 2 metros de altura aproximadamente, que rara vez alcanza porte arbóreo. La corteza es lisa y tiene color gris cenicienta. Presenta hojas simples y alternas, persistentes, muy rígidas y con forma ovalada. Es fácil diferenciarla de la encina (Quercus ilex) por las hojas que presentan tonos verdes muy vivos y brillantes, y carecen de pelos en el envés. Además, el margen de las hojas posee dientes espinosos a lo largo de toda su existencia.

Detalle de las hojas de la coscoja

Las flores crecen durante la primavera, y se disponen en forma de largos amentos amarillos masculinos que carecen de pétalos y sépalos. Las flores femeninas se disponen solitarias o en grupos de 2 o 3, y crecen en la misma planta, por lo que se trata de una especie monoica. Los frutos se dan, al igual que en el resto de especies del género Quercus, en forma de bellotas que fructifican durante el otoño. A diferencia de otras especies del género Quercus, la bellota de la coscoja presenta pinchos en su cascabillo o caperuza, y es más redondeada que la de la encina. También es amarga, por lo que no es apta para alimentación humana.

Bellotas de la coscoja con pinchos en su caperuza

Distribución y ecología

La coscoja está presente en toda la región mediterránea, y aparece desde el nivel del mar hasta los 1.200-1.300 metros de altitud, aunque a partir de los 1.000 metros comienza a escasear debido a su preferencia por climas cálidos. Puede desarrollarse en diferentes tipos de suelo como la encina o el quejigo (Querqus faginea), aunque tiene preferencia por suelos básicos o calcáreos y tolera incluso los suelos yesíferos como aquellos que forman parte de los cortados de Rivas.

En cuanto a las condiciones climáticas, soporta bien las temperaturas estivales extremas y los largos períodos de sequía, típicos del clima mediterráneo continental. Por contra, no tolera bien las heladas intensas y continuas. Otra característica importante es su resistencia frente al fuego, que también se da en otras especies propias de climas secos. Es capaz de rebrotar con facilidad después de un incendio forestal.

Puede aparecer formando matorrales puros conocidos como coscojares, en ocasiones sustituyendo a masas arbóreas del bosque mediterráneo como encinares y robledales que han sido degradados o quemados. También suele asociarse con otras especies como la propia encina, el pino resinero (Pinus pinaster), el acebuche (Olea oleaster) o las sabinas y enebros (Juniperus sp.).

Coscoja y otras especies típicas del bosque mediterráneo

Usos y curiosidades

¿Sabías que gracias a la coscoja en la antigüedad se teñían de color carmesí las capas de los senadores romanos? La coscoja en ocasiones es huésped de algunas cochinillas del género Kermes sp., unos insectos hemípteros que parasitan esta especie y otras del género Quercus, lo que puede dar lugar a la aparición de agallas en la estructura vegetal de la planta. Según cuentan los historiadores, de los cuerpos secos de las hembras de estas cochinillas lograban conseguir un tinte rojizo, conocido como quermes, con el que obtenían el color carmesí de las capas.

Formación de agallas

La coscoja también ha sido utilizada tradicionalmente para curtir pieles gracias a la elevada presencia de taninos en su corteza y raíces. Si bien la madera no es de gran calidad y apenas se utiliza en la industria maderera, la leña obtenida sí que permite obtener un carbón de gran calidad gracias a su elevada capacidad calorífica.

Ahora que conoces un poco más sobre esta especie tan característica del bosque mediterráneo, puedes venir a verla el próximo sábado en nuestra senda guiada por la Dehesa del Carrascal en Arganda del Rey.

¡Te esperamos!

Para saber más:

https://es.wikipedia.org/wiki/Quercus_coccifera

https://www.arbolapp.es/especies/ficha/quercus-coccifera/

https://www.malaga.es/es/laprovincia/naturaleza/lis_cd-13075/coscoja-quercus-coccifera

https://www.diputoledo.es/global/5/ver_pdf/31950

https://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/portal/documents/20151/420718/UMBRIA_NOV_2019.pdf/1337e185-f8bf-0d03-ad63-c99c72af7be8?t=1574946921000

https://es.wikipedia.org/wiki/Kermes_vermilio

https://es.wikipedia.org/wiki/Kermes_ilicis

Pino Carrasco (Pinus halepensis Mill)

Uno de los muchos árboles que podemos encontrarnos en el Parque Regional del Sureste es el Pinus halepensis o más conocido como pino Carrasco o pino de Alepo (su nombre científico está relacionado con la ciudad Siria de Alepo).

Lo podemos encontrar en laderas secas y soleadas y su distribución según la altitud abarca desde el nivel del mar hasta los 1000 metros, pudiendo alcanzar los 1200 metros. Es de crecimiento rápido y puede alcanzar los 20 metros de altura. Su corteza es algo blanquecina y con el paso de los años se resquebraja. La copa, generalmente tiene forma irregular y suele dar poca sombra.

Presentación2

Pino carrasco en la Dehesa El Carrascal de Arganda del Rey.

A sus hojas se las conoce como acículas, son muy finas, largas y flexibles, son de color verde claro y están agrupadas de dos en dos. Sus piñas son alargadas, de tonos rojizos y están sujetas a la rama por un pedúnculo, el pedúnculo a comparación con el de otros pinos es largo, grueso y está algo curvado. Cuando las piñas están cerradas tienen forma cónica y alargada y cuando están abiertas tienen un aspecto globoso. La época de floración es entre Marzo y Mayo, sus flores masculinas forman espigas amarillentas y las femeninas dan lugar al fruto llamado piña, pudiendo encontrar en el mismo árbol flores masculinas y femeninas. Una característica con la que podemos diferenciar al pino carrasco de los demás pinos, es que en este, podemos observar las piñas secas procedentes de años anteriores.

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Es muy resistente a las sequías y muy sensible a las heladas. Tiene una gran adaptación a suelos muy pobres y soporta muy bien suelos áridos y degradados, por ello se ha utilizado a lo largo de los años en repoblaciones forestales por toda la península. Soporta muy bien suelos calizos o yesíferos, por lo que podemos encontrarlos a lo largo de todo el parque, como por ejemplo en los cortados yesíferos o en el bosque mediterráneo, donde es muy abundante debido a repoblaciones llevadas a cabo en los años 50.

Es de crecimiento rápido y no suele superar los 200 años de edad. Su madera es de baja calidad, dura y muy resinosa. Esta resina se puede utilizar para la obtención de trementina (aguarrás). Debido a que la madera es de baja calidad, su uso en el Parque Regional del Sureste es de recreo, paisajístico y protector entre otros.

DEHESA

Pinos en repoblación.

Te invitamos a conocer el Pino Carrasco y todas sus características en el lugar más representativo dentro del Parque Regional del Sureste como es la Dehesa El Carrascal, pasea y adéntrate en su bosque, te sorprenderá.

Fuentes:

Guía de los árboles y arbustos de la Península Ibérica y Baleares. Ginés López.

Ficha de especie

Manual de aprovechamientos forestales.