Paseo por los Cerros de Rivas

Muchas de vosotras ya conoceréis las innumerables posibilidades que ofrece el Parque Regional del Sureste Madrileño para disfrutar de un variado mosaico de paisajes. En el mismo se integran grandes infraestructuras con ecosistemas únicos cargados de especies, muchas de las cuales son características o incluso exclusivas de dichos parajes. En esta entrada lanzamos una nueva ruta que, en el CEA El Campillo, hemos diseñado para mostrarte estos contrastes que pueblan nuestro espacio natural y descubrirte un sin fin de valores que tantas veces habréis pasado de largo al recorrer la A-3: El Paseo por los Cerros de Rivas.

Esta ruta comienza en el aparcamiento del Polideportivo del Parque del Sureste y toma el camino de tierra que lleva hasta el Mirador de la laguna del Campillo, dejando a la izquierda una plantación de especies autóctonas dedicada al aniversario de dos revistas de divulgación medioambiental y científica: Quercus y El Cárabo. En esta parcela encontraremos especies autóctonas tanto de bosque como de sotobosque de los cinco ecosistemas principales que conforman el PRS tales como encina carrasca, coscoja, espantalobos, cornicabra , enebros, sabinas, espino negro y blanco, aladierno, labiérnago, escoba, etc.

Al asomarnos al cortado, en días claros, obtenemos una amplia panorámica de la mitad sur del espacio natural donde nos encontramos, pudiendo contemplar tres de los principales ecosistemas que conforman el Parque Regional en torno a los Ejes de los Cursos Bajos del Manzanares y el Jarama: el bosque de ribera del Jarama y el Manzanares, los cortados de Casa Eulogio y Soto de las Juntas, y los humedales de las lagunas del Campillo, el Porcal, los Venero y las Madres. Todo ello contrasta con elementos antrópicos tales como el Puente de Arganda, las antiguas instalaciones de RTVE, la cementera de Morata, las vías del metro ligero de la línea 9 de metro, la población de Arganda del Rey o la mismísima autovía que lleva a Valencia.

Vistas desde la tarta.

Desde este punto nos dirigiremos hacia la tarta. Durante este camino podremos observar el cambio progresivo de suelo de una roca de yeso a otra caliza, ambas sedimentarias evaporíticas y con un curioso origen. También podremos observar, algunas de las especies propias de este tipo de suelos, e incluso algunas endémicas de estos ecosistemas y estas latitudes, como es el caso del Limonium dichotomum, única nutricia de la larva de un escarabajo conocido como el criptocéfalo manchego y descubierto en el mismo Parque Regional del Sureste en los años 90. Y al llegar a la parte alta de la tarta descubriremos otra bella panorámica, esta vez con orientación oeste desde la que se ven la población de Rivas Vaciamadrid, Madrid y (si es un día despejado y sin mucha contaminación) hasta la Sierra de Guadarrama.

Limonium dichotomum en el camino hacia la tarta.

Tras esta parada bajaremos hasta acercarnos a los edificios de Rivas y luego caminaremos a lo largo del barranco de los cazadores en el que podremos ver el cambio de vegetación entre solana y umbría (las laderas que, por su orientación reciben más sol a lo largo del día frente a las que gozan de más sombra), más ejemplos de la vegetación y fauna local como el hinojo, el milano real o negro y/o el busardo ratonero.

Entrada al barranco de los cazadores.

Al finalizar este camino se nos abre una nueva vista hacia Velilla desde donde divisaremos otros humedales parte del parque: las lagunas de Velilla y el humedal de Miralrío. También se pueden ver, con buena visibilidad, la Iglesia Parroquial de Santa María del Castillo de Campo Real, la Catedral de Justo en Mejorada, la Ermita del Cristo de Rivas, un tramo anterior del Jarama así como la R-3 y las poblaciones de Velilla de San Antonio, Mejorada del Campo, San Fernando de Henares y Torrejón de Ardoz. Tras disfrutar de tan completas vistas, avanzaremos apróximadamente 200 metros, dejando el barranco a nuestra izquierda hasta llegar al vértice geodésico y desde allí volveremos hacia la tarta, desandando el camino hasta un cruce en el que tomaremos el camino de la derecha volviendo así a nuestro punto de partida.

Vistas desde el mirador de Velilla.

Día Mundial de las Aves Migratorias II 2024

El pasado 12 de octubre celebramos el Día Mundial de las Aves Migratorias en su 2ª edición anual y en el CEA El Campillo organizamos una salida a Velilla de San Antonio a recorrer los Humedales Protegidos de Velilla, más concretamente, la laguna de El Raso y la laguna de El Picón de los Conejos, los cuales se encuentran dentro del Catálogo Regional de Embalses y Humedales de la Comunidad de Madrid y en el Inventario Español de Zonas Húmedas, además, parte de sus lagunas pertenecen al trazado de Arco Verde.

La borrasca BERENICE impidió la realización de la actividad. Pero en la revisión de ruta que se hizo en días anteriores pudieron divisarse en la zona somormujo, cormorán, garceta común, zampullín común, ánade real, focha, gallineta, garza real, porrón común y aguilucho lagunero.

En 2024, el Día Mundial de las Aves Migratorias se celebra en las fechas del 11 de mayo y el 12 de octubre, en consonancia con la naturaleza cíclica de la migración de las aves. El lema de 2024 es «Protege los insectos, protege las aves»

Aunque las migraciones se realizan por todo el planeta dependiendo de la especie estudiada, la Península Ibérica está ubicada en un lugar privilegiado para el avistamiento de las aves en paso desde el norte de Europa hasta África y para ver las especies que eligen nuestra península para quedarse o como descanso ocasional.

A las rutas realizadas antes del verano o a principios de la primavera se les denomina migración prenupcial o primaveral, y puede llevarse a cabo desde febrero hasta junio; en este caso se trasladan de los lugares de invernada a las zonas de cría, generalmente se desplazan desde África hasta el Norte de Europa.

Y a las rutas realizadas al final del verano o principios de otoño se les denomina migración postnupcial u otoñal, puede tener lugar desde finales de julio hasta finales de octubre; donde las aves se desplazan desde los lugares donde se reprodujeron hasta sus zonas de invernada donde pasarán el invierno en lugares más apacibles para ellas. Muchas llegan del Norte de Europa y se paran el la Península Ibérica o siguen viaje hasta África.

Las largas migraciones llevan a las especies a recorrer decenas de miles de kilómetros, sorteando toda clase de barreras físicas, ecológicas y meteorológicas; lo que nos lleva de nuevo al lema de este año «Protege los insectos, protege las aves«. Es imprescindible que las poblaciones de insectos tengan una buena salud para que las aves en sus largos recorridos tengan la energía necesaria para terminar sus rutas; para que cuando lleguen a sus destinos puedan recuperarse para tener una reproducción saludable o poder pasar el invierno con garantía de sobrevivir.

¡Esperemos que el año que viene podamos salir a celebrarlo, aún así muchas gracias a todos!

Fuentes:

https://www.diainternacionalde.com/ficha/dia-mundial-aves

http://www.elfarodevigo.es

Senda «Soto de Bayona»

Al sureste de la Comunidad de Madrid, en el municipio de Titulcia se encuentra una senda que discurre a lo largo de la ribera del Jarama conocida como la Senda del Soto de Bayona. Se trata de una ruta circular de unos 4 km con 21 metros de desnivel y de dificultad entre fácil y moderada.

Los carteles interpretativos del inicio de la senda marcan dos recorridos ligeramente diferentes al  que propondremos desde el CEA El Campillo. Si te interesa conocer nuestra versión del recorrido, te lo contamos en esta entrada.

A lo largo de esta senda, recorreremos dos de los cinco ecosistemas principales del Parque Regional del Sureste: el ecosistema de ribera y los cortados yesíferos.

Al comenzar a caminar, encontraremos un área recreativa así como una repoblación forestal mixta, de pino, taray y otras frondosas, cuyo objetivo es la regeneración ecológica del ecosistema así como su disfrute recreativo.

Si seguimos por el camino, nos encontraremos un observatorio de fauna orientado a un meandro del río Jarama donde se encuentran dos paneles informativos (uno exterior y otro interior al observatorio) que nos informaran de algunas de las especies animales que forman parte del ecosistema de ribera .

Cartel exterior del obsevatorio.

Un poco más adelante, en el camino, podremos consultar un panel explicativo del bosque de ribera que nos explicara las principales especies vegetales que nos podemos encontrar a lo largo del bosque de galería así como las bandas de vegetación en función de su proximidad a la orilla del río. Descubriremos así que el bosque de ribera del Soto de Bayona lo componen, principalmente y por orden de cercanía a la orilla: espadañal, carrizal, saucedal, chopera, taraje, fresnedal y olmedal.

Seguimos caminando por la senda y nos encontraremos con una bifurcación, marcada por un hito explicativo, que si se toma por la derecha, se sube por los cortados hasta llegar al antiguo Oppidum (este sería el camino indicado en la cartelería del comienzo del camino). En nuestro caso tomaremos el camino de la izquierda.

Hito informativo.

Por el camino elegido, el de la izquierda, llegaremos a un Tarayal, es decir, un bosque  de tarays , arbusto que puede llegar a tener porte arbóreo, que prefiere suelos húmedos y salinos. Es un arbustivo astringente, con ramas de aspecto retorcido y hojas caducas simples y escuamiformes. Tiene una flor blanca o rosa, dispuesta en espigas, que destaca mucho en primavera.  La nueza o Bryonia dioica, es una planta trepadora que solemos encontrar junto a este tarayal.

Tarayal.
Bryona dioica.

Unos metros más adelante, tendremos la oportunidad de conocer muchas de las especies de plantas gipsófilas que pueblan todo el Parque Regional del Sureste como son el sisallo, la barrilla, el falso tomillo, la jabuna y/o la ontina. Además podremos apreciar con claridad los distintos materiales de que están compuestos los cortados: yeso, caliza y margas. Son rocas detríticas evaporíticas formadas en el mioceno por precipitación de los solutos presentes en un gran lago endorreico que ocupaba el centro peninsular. La morfología tan abrupta de dichos cortados, en forma de cantil se deben a su posterior erosión, durante el cuaternario, por el paso del río Jarama.

Cortados o cantiles yesíferos.

Asociada a los suelos yesíferos que conforman los cantiles, es habitual ver una especie vegetal bien adaptada a estos suelos salinos y con muy baja retención de agua: el esparto o Macrochloa tenacissima. Esta planta es usada tradicionalmente para la fabricación de cinchos, suelas de alpargatas o asientos de sillas, pero también posee importantes funciones ecosistémicas como la de primera colonizadora y amortiguadora de la erosión de los cortados.

Según avanzamos por el camino (una vez pasado un desvío a la derecha que nos llevaría al barranco de Picote (al que no vamos a entrar hasta más adelante), podremos divisar una amplia panorámica del valle donde podremos apreciar distintos elementos del paisaje del Parque Regional del Sureste, como las poblaciones de Ciempozuelos y San Martín de la Vega, un colmenar al otro lado del río, el bosque de ribera, la estepa cerealista y un ejemplo de explotación de gravera que con el tiempo y las actuaciones de restauración del Parque podrán convertirse en otra de nuestras lagunas parte del ecosistema de humedal.

Subida hacia la Panorámica.

Este camino tiene una bifurcación, y al coger el camino de la derecha nos encontraremos con las 7 cuevas. En la zona del Valle del Jarama, las cuevas pueden haber sido usadas en distintas épocas y, en ocasiones, con diferentes objetivos: bélico en la Batalla del Jarama, bodegas en distintos momentos de la historia e incluso refugio en la  prehistoria.

Primera de las siete cuevas.

Pasadas estas cuevas atravesamos una tierra de arado y llegamos a una valla cinegética desde la que vemos el Cordel de la Cañada Real Galiana. Después giraremos a la derecha y entraremos en el llamado Barranco de Picote. Existe un dicho popular acerca del mismo que dice «barranco de Picote, agua salobre» debido a la mezcla de aguas de escorrentía y el riachuelo dulce eventual. Al ser un refugio del viento y la lluvia en algunos puntos, a veces la fauna descansa en este lugar y en ciertas ocasiones hemos podido observar excrementos de algunos depredadores del parque como la gineta o el zorro, o incluso algún animal a medio depredar.

Barranco de Picote

Una vez que salimos del barranco, retomaremos el camino hacia la izquierda, dejando el Jarama a nuestra derecha y deshaciendo el camino que ya habíamos andado, hasta llegar a una bifurcación donde tomaremos el camino mas próximo a los cortados (a la altura de la señal de fin de tramo de camino de movilidad reducida) para volver hasta el aparcamiento donde se encuentra el punto inicial de la senda.

ONTINA (𝘼𝙧𝙩𝙚𝙢𝙞𝙨𝙞𝙖 𝙝𝙚𝙧𝙗𝙖-𝙖𝙡𝙗𝙖)

La Ontina es una planta presente en los cortados yesíferos, uno de los ecosistemas del Parque Regional del Sureste. La flora presente en este ecosistema tiene adaptaciones especiales para poder soportar la salinidad de este suelo formado mayoritariamente por yesos, procedentes de la precipitación y compactación de las sales presentes en el mar interior que ocupaba buena parte del territorio de Madrid durante el Mioceno (hace entre 18 – 9 millones de años aproximadamente).

La sal es tóxica para la mayoría de las plantas, por ello, la flora presente en este ecosistema, soporta esta alta salinidad gracias a sus adaptaciones al medio. Por lo general, la vegetación de los cortados tiende a ser arbustiva, ya que disminuyen la parte aérea mientras que aumentan su superficie basal, es decir, las raíces, para poder encontrar la escasa agua presente en este tipo de sustrato árido.

Una de estas «superplantas» adaptadas a la toxicidad de la salinidad en el suelo, es la Ontina (𝘈𝘳𝘵𝘦𝘮𝘪𝘴𝘪𝘢 𝘩𝘦𝘳𝘣𝘢-𝘢𝘭𝘣𝘢), que es una planta aromática muy frecuente en los cortados. Por su similitud morfológica, se la confunde a veces con la Barrilla pinchosa (𝘚𝘢𝘭𝘴𝘰𝘭𝘢 𝘷𝘦𝘳𝘮𝘪𝘤𝘶𝘭𝘢𝘵𝘢), siendo la fragancia que desprenden las hojas de la Ontina, una eficaz y olorosa manera de diferenciarla de la Barrilla pinchosa.

También llamada Incienso de Canarias, debido a que se utilizaba contra las polillas canarias.

La Ontina (Artemisia herba-alba) es una especie de arbusto del género Artemisia, que se distribuye por el Mediterráneo occidental. Artemisía, significa en griego «la hierba de Artemisa», o Diana, diosa griega de la caza, la naturaleza salvaje y la castidad, hija de Zeus y hermana de Apolo, protectora de niñas y mujeres jóvenes y también la protectora en los partos. Y el epíteto herba-alba significa hierba blanca, en latín.

Entre los servicios ecosistémicos de esta planta, destaca la protección contra la erosión del suelo, debido a que sus profundas raíces «sujetan» el suelo frente a la erosión que ocasiona el agua de escorrentía (es decir, el agua de lluvia que no se infiltra sino que fluye por el terreno a favor de pendiente).

Descripción botánica.

Planta de la familia de las Compuestas (Asteraceae) Es un caméfito que puede superar los 50 cm y vivir más de 20 años. Es perennifolia, de color grisáceo o verde-blanquecino, de ahí su epíteto (herba-alba)

La Ontina es un arbusto pequeño, de poca altura, entre 0,2 y 0,5 m. La copa del arbusto es muy ramificada, con ramas frecuentemente arqueadas hacia abajo.

Sus hojas son de pequeño tamaño y muy cortas (2-8 mm), con fuerte olor. Se disponen alternas en el tallo, de color verde-obscuro cuando son jóvenes, tornándose glaucas o grisáceas al madurar. Sus lóbulos están mas o menos revueltos según la época del año. Carece de espinas en el tallo y en las hojas.

Sus flores son diminutas, de color pardo-rojizo, de 3 a 5 flores por capítulo y hermafroditas. El fruto es un aquenio sin vilano y también de pequeño tamaño. Florece de noviembre a enero y los frutos maduran entre febrero y marzo.


Distribución

Principalmente se encuentra en la mitad este de España, en zonas áridas, donde aparece en matorrales secos, tomillares más o menos nitrófilos, terrenos baldíos, etc. Su distribución altitudinal va desde 0 a 1.500 m.s.n.m.

Es basófila, por lo que requiere tipos de suelos básicos, desarrollándose sobre calizas, margas, yesos y terrenos salinos. Puede soportar bien la sequía, sin embargo, no tolera heladas ni suelos encharcados. Necesita luz directa para desarrollarse. Es muy resistente al pastoreo e incluso puede desarrollarse en lugares con precipitaciones inferiores a los 300 mm.

Forma parte de matorrales haloxerófilos, nitrófilos y gypsofilos; bajo ombroclima árido y semiárido. Se encuentra en todo el sureste madrileño; como elemento secundario en espartales, albardinares, tomillares, jabunales, etc. Frecuente en bordes de camino, lagunas endorréicas y vaguadas junto a otras especies halonitrófilas, sin humedad edáfica. 

Usos

Artemisia herba-alba es una buena planta forrajera principalmente para las ovejas.

​En medicina tradicional se ha usado como:

  • Antiséptica, es decir, que posee sustancias antimicrobianas que al aplicarse en un tejido vivo o sobre la piel, reduce la posibilidad de infección, sepsis o putrefacción.
  • Vermífuga, se utilizaba para tratar las lombrices intestinales en los niños.
  • Antiespasmódica, posee un grupo de sustancias que previenen o interrumpen la contracción dolorosa e involuntaria (espasmo) del músculo liso intestinal.

Se ha utilizado también como remedio tradicional por los beduinos del Néguev, para tratar la enteritis (inflamación del intestino delgado) así como otros problemas intestinales.

El aceite esencial de Artemisia herba-alba (Ontina), del Desierto de la península del Sinaí, contiene principalmente eucaliptol y cantidades apreciables de tujonas y otros monoterpenos:​ Davanona, crisantenona y ciscrisantenol, que se han encontrado en algunas poblaciones de Ontina en Marruecos​ y España.

Bibliografía.

https://www.researchgate.net/figure/Figure-I5-Morphologie-generale-de-plante-dArtemisia-herba-alba-Asso-37_fig3_362365220.

https://es.wikipedia.org/wiki/Artemisia_herba-alba

https://www.florandalucia.es/index.php/artemisia-herba-alba-subsp-herba-alba

El lado oculto de El Campillo

Esta senda está incluida en Arco Verde, un proyecto de la Comunidad de Madrid que rodea el Anillo Verde Ciclista, cuyo objetivo es conectar los 3 Parques Regionales de la comunidad con otros espacios naturales de interés. Aquí puedes descargar e imprimir el tríptico para que puedas ir haciendo la ruta a tu ritmo:

Nos encontramos en Rivas Vaciamadrid, en concreto en la laguna de El Campillo. Comenzamos el recorrido en la explanada contigua a unas casas con un invernadero, ¿sabes qué son? Son las oficinas del Parque Regional del Sureste, el espacio natural protegido en el que nos encontramos. En el mismo trabaja el Servicio de gestión, conservación y mantenimiento del parque.

En este punto disponéis de contenedores para depositar los residuos que generemos durante nuestro paso por este entorno porque… ¡Recuerda: la basura no vuelve sola! Guárdala en tu mochila para no dejarla en el camino. También disponéis de un aparcamiento para bicicletas y para vehículos con tarjeta de discapacidad.

Iniciamos el recorrido por el camino de tierra que está justo a la derecha de las vías del Tren de Arganda, atravesando una cancela metálica. Puedes encontrar dicha cancela, en unas ocasiones abierta, y en otras cerrada para no permitir el paso de vehículos motorizados. Sin embargo, el acceso peatonal o de bicicletas sí que está permitido.

Pasadas las oficinas, a mano derecha, encontrarás un panel con un tejadito de madera. ¿Qué información nos da? Nos ofrece un plano de la senda circular alrededor de la laguna (nuestro recorrido finaliza en el CEA El Campillo), las figuras de protección del espacio protegido, algunas de las especies de aves autóctonas de la zona (¿crees que se podrán ver todas en cualquier momento del año y de forma simultánea?) y recomendaciones y normas de comportamiento en la naturaleza.

Si nos fijamos alrededor, llama la atención un poste de electricidad que a primera vista no queda muy favorecedor en el paisaje, sin embargo, al levantar la mirada nos llevaremos una grata sorpresa… ¡un enorme nido en el extremo! ¿De quién puede ser esa estructura? Efectivamente, principalmente es un nido de cigüeña pero si observas bien su parte inferior, también puede haber inquilinos de menor tamaño como gorriones.

Hay muchas cosas interesantes en esta ubicación, mirando al otro lado de la valla, a la izquierda del camino, nos transportaremos al pasado con el apeadero del Tren de Arganda (que pita más que anda).

Un veterano convoy histórico que realiza un recorrido de casi 4 kilómetros por el único tramo preservado del antiguo Ferrocarril del Tajuña. Su objetivo es rememorar cómo se viajaba en estos trenes y cómo se trabajaba hace más de 100 años en el desempeño de oficios ya desaparecidos, como fogoneros, guardafrenos, etc… Está gestionado por la asociación sin ánimo de lucro “Centro de Iniciativas Ferroviarias Vapor Madrid” (CIFVM). Este venerable tren circula entre la estación de “La Poveda” (Arganda del Rey) y el apeadero de la Laguna del Campillo (Rivas Vaciamadrid) el primer sábado de mes y todos los domingos de las temporadas de primavera y otoño.

Continuamos por el camino pegado a la valla disfrutando de las vistas de los cortados yésiferos a la izquierda y la laguna a la derecha, junto a las estepas cerealistas, el bosque de ribera y el bosque mediterráneo forman los cinco ecosistemas presentes en el Parque Regional del Sureste. Durante todo el recorrido iremos atentos para encontrar uno de los muchos nidos de pájaro carpintero de los alrededores. Principalmente utilizan pies de álamo blanco o álamo negro que sean más viejos, ya que su madera es más «blanda» que la de otras especies que veremos por el camino como los olmos o los fresnos.

Llegaremos hasta un merendero donde podremos hacer un descanso. Para seguir el recorrido cogeremos un camino estrecho entre la laguna y las instalaciones de una fábrica que, aunque a priori pueda parecer abandonada, está en activo desde el año 1945, antes de la declaración de este espacio natural protegido (1994). Se trata de PACADAR, una fábrica de vigas pretensadas de hormigón.

Avanzamos y una vez que abandonamos el camino estrecho podemos observar al fondo en los cortados una formación muy característica en forma de chimenea (de hecho, se denomina geológicamente como «Chimenea de hadas«) creada por la elevada erosionabilidad de los materiales que los componen como por ejemplo el yeso.

Si miramos a la derecha de los cortados, nos encontramos con un extenso campo de cultivo, perteneciente a la finca de «El Piul» dedicada a la agricultura y ganadería.

Al fondo de este campo, se puede apreciar un puente verde, se trata del puente metálico de tipo ferroviario más largo de la Comunidad de Madrid, con 170 metros. El que vemos actualmente sustituye al primitivo, construido por ingenieros alemanes y que fue destruido durante la Guerra Civil (1936-39) por el ejército republicano, quedando nuevamente abierto al tráfico ferroviario el 9 de Abril de 1940.  

Comenzamos la curva de la ruta circular y nos encontramos con otra bonita panorámica de la laguna, en este rincón no está permitida la pesca, por eso gran parte de la fauna acuática, como las garzas, calamones o somormujos eligen esta zona como refugio.

Continuamos por este camino hasta toparnos con el río Jarama, donde entonces terminamos de dar el giro a la derecha y avanzamos a la sombra del bosque de ribera.

En este camino, a nuestra izquierda, en el margen derecho del Jarama, podemos encontrar una larga barrera de arena, ahora naturalizada, denominada Mota. Esta barrera se ha utilizado para el control de las crecidas del río y evitar inundaciones. Actualmente este tipo de barreras hidráulicas se están retirando, porque se ha comprobado que si la crecida es muy fuerte, remueve y arrastra esta estructura, aumentando con ello la capacidad erosiva de la inundación.

Este tramo también es parte de los caminos de Santiago y Uclés pero nuestro destino, en esta ocasión, es el Centro de Educación Ambiental El Campillo, perteneciente a la Red de Centros de la Comunidad.

¡No pierdas la oportunidad de visitar el recinto y el interior del edificio! Pero recuerda… el horario de apertura es de martes a viernes, domingos y festivos de 9h a 14:45h y los sábados de 9h a 16:45h. Te esperamos para que nos cuentes tu experiencia «Arco Verde a tu ritmo» y así como para resolverte las dudas que hayan surgido durante el recorrido.

Senda de las Lagunas de la Presa del Río Henares

Uno de los entornos más conocidos del municipio de Mejorada del Campo, perteneciente al Parque Regional del Sureste, es el Área Recreativa de Las Islillas. Para llegar allí, se puede acceder a esta zona en coche y estacionar en un aparcamiento situado al comienzo del recorrido o acceder en transporte público a la ciudad de Mejorada y desplazarse andando.

Este enclave forma parte del sector II del proyecto Arco Verde de la Comunidad de Madrid y el humedal está incluido en el Catálogo de Embalses y Humedales de la Comunidad de Madrid y en el Inventario Español de Zonas Húmedas.

En este recorrido apreciaremos claramente 4 ecosistemas del parque: bosque de ribera, humedal, cortados yesíferos y llanuras cerealistas.

La senda comienza junto al cartel que se sitúa junto al área recreativa, aunque al ser circular puede comenzarse al revés. Se trata de una senda sencilla, circular y llana, de 2,1 km.

Ésta recorre la ribera del río Henares justo antes de desembocar en el Jarama. El tramo de la junta de los ríos no es accesible.

Con el río a un lado y el humedal al otro, comenzamos el paseo rodeados de la vegetación del soto. La conforman en su mayoría álamos blancos (Populus alba) y álamos negros (Populus nigra) que nos regalan formas caprichosas y portes imponentes debido a su madurez, pero también encontraremos sauces (Salix alba), olmos (Ulmus minor), taráis (Tamarix gallica) y ailantos (Ailanthus altissima), esta última especie introducida e invasora.

Justo antes de llegar a la mitad del recorrido nos encontramos en el río los restos de uno de los puentes que pertenecieron al recorrido del Tren de los 40 días que se inauguró en 1938 y realizaba el trazado Torrejón de Ardoz – Tarancón, compartiendo trazado con el Tren de la Azucarera de la Poveda.

Puente del Tren de los 40 Días. https://danielpiniella.com/blog/la-casa-del-terror-blog/mitos-y-leyendas-de-terror-la-casa-del-terror-blog/leyendas-de-madrid-el-tren-de-los-40-dias

En la mitad del recorrido nos encontramos con las instalaciones de la asociación Betel de Mejorada del Campo; y si continuamos avanzando llegaremos a la presa que da nombre a esta senda. La presa se construyó antiguamente para regar los campos de cultivo que se encuentran próximos a los cortados y en sus proximidades pueden verse los restos del sistema de irrigación de los campos.

El camino continúa por el antiguo trazado de la vía ferroviaria dejando el cortado yesífero a un lado y el humedal a otro. Este camino, ya bastante despejado de árboles, nos lleva al observatorio, al que accederemos por un estrecho sendero flanqueado por taráis. En el observatorio, si hay suerte y dependiendo de la época del año, podemos ver aguilucho lagunero (Circus aeruginosus), focha común (Fulica atra), calamón común (Porphyrio porphyrio), zampullín común (Tachybaptus ruficollis) o el martín pescador (Alcedo atthis).

Según el Catálogo de embalses y humedales de la Comunidad de Madrid, las principales presiones y amenazas del humedal son:

  • El impacto visual y acústico procedente de infraestructuras viarias y ferroviarias, rutas de aviones y tendidos eléctricos.
  • La contaminación por vertidos incontrolados de residuos y contaminación de las aguas que alimentan la lámina de agua.
  • La presión recreativa, vandalismo, incendios provocados.

Recientemente hemos estrenado un recorrido guiado por este entorno, si quieres descubrirlo con nosotros, consulta aquí la programación de actividades de fin de semana. ¡Ahora sólo queda disfrutar de este paraje del sureste madrileño y aprender a respetarlo para su conservación!

Fuentes:

-Catalogo de Embalses y Humedales de la Comunidad de Madrid.

-Wikiloc.

-Ayuntamiento de Arganda.

-Blog: danielpiniella.com

Senda botánica en la laguna de El Campillo

La laguna de El Campillo recientemente se ha incluido en el proyecto de la Comunidad de Madrid Arco Verde para conservar y proteger la biodiversidad regional, lo que ha llevado a popularizarla aun más.

La laguna se encuentra en el Parque Regional del Sureste o Parque Regional en torno a los ejes de los cursos bajos de los ríos Manzanares y Jarama. Si decides venir a conocer su entorno te encontrarás con áreas recreativas para tu descanso, el centro de educación ambiental para visitarlo y la ruta circular de aproximadamente 4 km que rodea la laguna y que puedes realizar de paseo o en bici, sólo o acompañado.

Pero hoy vamos a hablarte de la Senda botánica «El Campillo». Da comienzo junto a las oficinas del Parque Regional del Sureste, en el extremo que se sitúa junto a las vías del metro.

El primer panel nos da una visión general de la ruta a vista de pájaro (lamentablemente el botón de audio no funciona).

La senda tiene una distancia de 1,8 km, que coincide con el trazado que llega hasta el Centro de Educación Ambiental El Campillo, con dificultad baja y pendiente cero, adaptada y accesible a personas con movilidad reducida y carritos de bebés.

A lo largo del recorrido podemos conocer mediante paneles interpretativos cuales son las especies botánicas más habituales en el Parque Regional del Sureste. Los paneles incluyen el nombre común y nombre científico de la planta, la familia a la que pertenece, características morfológicas de la planta y usos y utilidades tanto de sus frutos como de ella misma.

En mitad de la ruta encontramos una fuente (disponible según la estación del año), 2 bancos a modo de mirador y 2 mesas de picnic.

Después de alcanzar el centro de educación ambiental el tramo final es muy corto. El último panel despide la senda con información y curiosidades botánicas y sobre la morfología de las plantas que hemos ido viendo por el camino (lamentablemente el botón de audio no funciona).

Al finalizar puedes continuar y dar la vuelta a la laguna o volver por el recorrido por el que viniste. Así que como ves esta todo preparado para aprender y disfrutar del entorno. ¡Te esperamos!

Senda por las lagunas de Velilla

Velilla de San Antonio es uno de los 16 municipios del Parque Regional del Sureste (PRS). Esta senda, que  comienza en el polígono industrial, rodea gran parte de los humedales del municipio. Desde el punto de partida podemos observar el primer ecosistema de los cuatro que se ven durante el recorrido: el ecosistema de humedal. 

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Laguna El Raso

La laguna de «El Raso», es la primera laguna que vamos a poder disfrutar en esta senda; la cual está incluida en el Catálogo regional de Embalses y Humedales de la Comunidad de Madrid y en el Inventario Español de Zonas Húmedas. Dejando detrás el polígono, continuamos por el camino de tierra de la izquierda para bordear la laguna. Pasearemos entre tarayes (Tamarix gallica), sauces (Salix alba) y árboles del paraíso (Eleagnus angustifolia), especie introducida, hasta observar el río Jarama a nuestra izquierda, dejando la laguna a la derecha.

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Río Jarama con los cortados yesíferos de fondo

Desde varios puntos del recorrido podemos observar otro de los ecosistemas del PRS, los cortados yesíferos. En este hábitat podemos encontrar poca vegetación pero muy característica debido a su aridez y salinidad, como el esparto (Stipa tenacissima) con el que se fabrican las alpargatas. Entre la fauna destacan el halcón peregrino (Falco peregrinus) o al búho real (Bubo bubo).

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Cormoran en el río Jarama

Más adelante en el camino, llegaremos a una valla metálica y a una bifurcación. Tomaremos el camino de la izquierda alejándonos un poco de la laguna y siguiendo paralelos al río Jarama. En este punto nos adentraremos en el tercero de los ecosistemas, el bosque de ribera, mientras caminamos bajo la sombra de chopos (Populus alba), olmos (Ulmus minor) y más tarayes. Tenemos el río a la izquierda, pero la laguna que tenemos a la derecha ya no es el Raso, si no otro conjunto de lagunas llamado Picón de los conejos. Continuamos hasta llegar a la siguiente bifurcación donde tomaremos el camino de la derecha.

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Laguna el Picón de los Conejos

Siguiendo por ese camino podremos observar el cuarto de los ecosistemas que veremos hoy, los cultivos cerealistas. Un poco más adelante habrá un camino a la derecha el cuál debemos tomar para volver, entre dos de las lagunas del Picón de los conejos hasta encontrar el camino inicial que nos llevará, a la izquierda, a la primera laguna El Raso.

FICHA DE LA SENDA

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Fuente: google maps

Distancia: 4,6 kilómetros.

Duración: 2:30 horas.

Dificultad: baja.

Ecosistemas: bosque de ribera, estepas cerealistas, humedal y panorámica de los cortados yesíferos.

Cómo llegar: Para acceder en transporte público hay que coger el autobús 341 desde Conde Casal, o el autobús 284 desde Avenida de América, ambos hasta la segunda parada de Velilla de San Antonio, Olivar con Federico García Lorca. Para llegar en coche el punto de partida es la c/ Manzanares en el polígono de Velilla de San Antonio.

Senda Espartales en Rivas-Vaciamadrid

Desde el Centro El Campillo realizamos sendas guiadas por los alrededores del área donde nos encontramos. Estamos dentro de los límites del  Parque Regional del Sureste,un enclave natural protegido que presenta gran cantidad de espacios naturales con un alto valor ambiental, dignos de disfrutar.

Encontramos aquí, muchas rutas para el uso y disfrute de senderistas. Describimos a continuación la senda de los espartales para que os animéis a conocerla. Su nombre viene dado por la abundancia del esparto (Stipa tenacissima) en la zona. Esta ruta se inicia en el municipio de Rivas, tiene dificultad baja a pie y es de unos 3,8 km.

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Recorriendo la senda de los espartales

La senda comienza en el camino que sale desde el aparcamiento situado al final de la calle Enebro, es decir,  al pie del parque forestal de «Mazalmadrit«. Este nombre musulmán significa parador de Madrid o de la dehesa de Madrid.

El paisaje por donde se realiza la senda se corresponde con los antiguos páramos de encinas y coscojas que con el tiempo, fueron sustituidos por cultivos de secano. Al principio del camino, nos adentramos en un bosque de pino carrasco (Pinus halepensis). Este es un bosque repoblado con la idea de ayudar a recuperar la vegetación climácica que hemos comentado anteriormente.

Desde ahí, tomamos un camino que baja por un barranco, el barranco de la Barca Vieja. En esta ladera, podemos apreciar los distintos tipos de roca que se forman en un lago salino, como el que había aquí hace aproximadamente unos 20 millones de años. Aquí podremos ver yesos, margas, calizas y sílex. Y encima de todos ellos una delgada y oscura franja de materia orgánica.

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Formaciones de esparto en el Parque Regional del Sureste

Un poco más abajo, van apareciendo zonas de matorral dominadas por el esparto (Stipa tenacissima),que preservan la esencia de antiguas estepas del sureste.  Estas formaciones también conocidas como atocha, están muy adaptadas a las condiciones de sequía.

Junto al esparto, aparecen plantas típicas habitantes de los yesos como el limonio (Limonium dichotomum)

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Limonio (Limonium dichotomum)

Siguiendo el sendero, entramos en un páramo donde puede localizarse un pequeño cauce que mantiene la humedad durante prácticamente todo el año y en el cual se refugia una pequeña muestra de vegetación. Ahí encontramos olmos, fresnos, chopos y algunos arbustos como el majuelo y el rosal silvestre.

Si avanzamos en el camino, llegaremos hasta los cortados y daremos con unas espectaculares vistas del río Jarama y a la izquierda de lejos, podemos apreciar la  Ermita del Cristo de Rivas. Observando desde este punto, se pueden localizar diferentes especies ligadas al medio acuático: diferentes tipos de anátidas, garzas, fochas y habitando en los cortados, alguna otra rapaz como el halcón peregrino y el búho real.

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Vistas al río Jarama desde los cantiles

Nos damos la vuelta y seguimos el sendero que sale por la izquierda y allí veremos un grupo de juncos churreros  (Scirpus holoschoenus) que nos indican la presencia de humedad en el subsuelo.

En dirección norte continua nuestro camino y volvemos a encontrar un paisaje de pinar. Culmina esta subida en una perspectiva de nuevo al río donde se aprecian con más nitidez las lagunas de Velilla de San Antonio.

Continuamos la senda por el camino marcado entre los pinares donde podremos encontrar algunos de los habitantes de este bosque: carboneros garrapiños, piquituerto, pico picapinos, pinzón vulgar, etc. Desde aquí volveremos a avanzar por el pinar hasta llegar al principio de la senda.

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Vistas a la laguna de El Raso (Velilla de San Antonio)

Fuentes:

Parque regional del sureste

Sepan quantos

Ayuntamiento Rivas rutas verdes y sendas

Ruta verde arroyo Los Migueles

Paralelamente a los kilómetros 15-18 de la Autovía de Valencia y dentro del municipio de Rivas Vaciamadrid, se encuentra una ruta verde cuyo nombre procede del arroyo que le acompaña, el arroyo Los Migueles. Un arroyo normalmente de escaso caudal, al que van a parar las aguas de lluvia de la zona, que nace en Vicálvaro y desemboca en el río Manzanares bajo los cortados del Cerro de las Coberteras.

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Infografía de la zona y de la ruta al comienzo de la misma.

Esta ruta verde lineal, de 6,4 kilómetros de longitud ida y vuelta, puede recorrerse tanto andando como en bici, ya que dispone de carriles para ambas modalidades.

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Usuarios en bicicleta disfrutando de esta ruta verde.

Durante su recorrido podremos observar el río Manzanares y el bosque de ribera que crece en sus orillas con los cortados del Cerro de las Coberteras protegiéndolo, diversos proyectos de restauración vegetal (entre otros el Bosque Scania en el cuál ya se han plantado 28.000 árboles), el municipio de Rivas Vaciamadrid y campos de cultivos.

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El río Manzanares, con bosque de ribera en sus orillas, y al fondo  el Cerro de las Coberteras

Pero no sólo es una ruta para disfrutar de la naturaleza (a pesar de su cercanía a la carretera) sino que esconde secretos históricos. El primero de ellos se encuentra bajo la zona de aparcamiento. A nuestros pies nos encontraremos dos puentes. Uno de hormigón y otro de ladrillo. Este segundo, de un solo ojo, es un puente histórico protegido por la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, ya que es el original por donde circulaba el agua del arroyo Los Migueles. Este puente, el puente de Los Migueles-Hundimiento, se construyó para reunir las aguas de ambos arroyos y conducirlos por debajo del Real Canal del Manzanares, que discurría por arriba. Este Real Canal del Manzanares era un canal navegable , de 21 kilómetros de longitud, que comunicó el Puente de Toledo de Madrid con Rivas Vaciamadrid.

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Puente histórico Los Migueles-hundimiento tapado por la vegetación

El segundo secreto, su origen, ya que esta ruta verde surge tras la inundación de la Carretera de Valencia en Septiembre de 2008. El arroyo Los Migueles, en aquellas fechas con un cauce estrecho y de escasísima capacidad, se desbordó a su paso por Rivas, anegando la autovía en el km 17. Por este motivo, y para evitar futuros aluviones, se proyectó la remodelación del cauce del arroyo Los Migueles (duplicando su capacidad). Esta recanalización conllevó la reforestación de zonas aledañas y la construcción de la vía por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo.

En definitiva, una ruta para disfrutar en familia en cualquier época del año ya sea andando o en bici. Si prefieres descurbirla con nosotros estate pendiente a nuestra programación de actividades de fin de semana que publicamos en este blog. ¡Te esperamos!

FICHA DE LA SENDA

Distancia: 6.4 kilómetros.

Duración: 2 horas andando y 1 en bici (con niños)

Dificultad: baja.

Ecosistemas: bosque de ribera, cortados yesíferos, campos de cultivo, bosques de repoblación, restauración de ecosistemas.

Cómo llegar. En coche: tomar la salida 19 de la A-3 y coger la salida en la curva que indica hacia el Centro de Protección Civil y la E.D.A.R. Sur Oriental. Continuar por este camino hasta llegar a un parquin de tierra que hay junto a la depuradora. En transporte público hay llegar hasta la parada de la línea 9 de metro Rivas Vaciamadrid, pasar por debajo de las vías e ir por el arcén de la carretera hasta ver el cartel que indica hacia el Centro de Protección Civil y la E.D.A.R. Sur Oriental. A continuación seguir como si se fuera en coche.