Apadrina un ave gracias al CRAS y a la Comunidad de Madrid

¿Quieres participar en el apadrinamiento de un ave? El CEA El Campillo ha tenido la oportunidad de apadrinar un gavilán común (Accipiter nisus), gracias al proyecto «Apadrina un ave» del Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) y de la Comunidad de Madrid. Este gavilán había ingresado el 1 de marzo de 2023 con un traumatismo provocado por una colisión, procedente de San Martín de la Vega, uno de los municipios del Parque Regional del Sureste.

Los gavilanes son aves rapaces forestales de pequeño tamaño, por ello tienen un vuelo muy ágil para poder volar entre los árboles. Esta especie tiene un acusado dimorfismo sexual invertido donde la hembra es notablemente más grande que el macho.

El proceso de apadrinamiento se realiza a través de la web https://apadrinaunave.comunidad.madrid/. Una vez en la página, aparece un menú con las aves que han entrado en ese momento en el centro de recuperación. Puedes seleccionar el ave que quieras apadrinar, pinchando en alguna de las opciones disponibles. ¡Así de sencillo es completar el proceso de apadrinamiento! Además, llegará a tu correo de contacto, un diploma de apadrinamiento.

Si el animal se ha recuperado satisfactoriamente y es posible devolverlo a la naturaleza, contactarán con su madrina/padrino para su liberación.

El año pasado, la Comunidad de Madrid atendió 6.687 ingresos en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS), de los cuales el 80% aproximadamente eran especies autóctonas. La mayoría de las aves heridas entran al centro durante época de cría, coincidiendo con el aumento de las temperaturas y las olas de calor.

CEA El Campillo ha tenido el privilegio de haber sido el primer padrino que ha podido liberar un ave gracias a este proyecto. Cuando fuimos al CRAS a realizar la liberación del gavilán, fuimos muy bien recibidos por todo el equipo, entre ellos se encontraba Silvia, la veterinaria técnica, y Andrea, encargada de las liberaciones pertenecientes a este bonito proyecto.

Por desgracia, no todos los animales que entran en el centro de recuperación pueden llegar a recuperarse por completo y volver a vivir en libertad. También entran animales que han muerto, transportados hasta las instalaciones por las autoridades competentes (Agentes Forestales, Seprona…). El objetivo es realizarles una necropsia para poder determinar las causas de la muerte (electrocución, envenenamiento, etc.).

A su vez, el pasado 21 de abril, otros apadrinadores participantes en el proyecto junto a trabajadores del CRAS se desplazaron hasta nuestro CEA para liberar una cigüeña blanca y un cernícalo.

Como esa mañana coincidía que el centro escolar IES Profesor Julio Pérez de Rivas Vaciamadrid tenía previsto visitar las instalaciones del centro, aprovecharon la oportunidad y también estuvieron presentes en la liberación de estas dos aves.

¿Tú también quieres colaborar con algunas de las aves de nuestra fauna autóctona y apadrinar un ave?

Senda de las Lagunas de la Presa del Río Henares

Uno de los entornos más conocidos del municipio de Mejorada del Campo, perteneciente al Parque Regional del Sureste, es el Área Recreativa de Las Islillas. Para llegar allí, se puede acceder a esta zona en coche y estacionar en un aparcamiento situado al comienzo del recorrido o acceder en transporte público a la ciudad de Mejorada y desplazarse andando.

Este enclave forma parte del sector II del proyecto Arco Verde de la Comunidad de Madrid y el humedal está incluido en el Catálogo de Embalses y Humedales de la Comunidad de Madrid y en el Inventario Español de Zonas Húmedas.

En este recorrido apreciaremos claramente 4 ecosistemas del parque: bosque de ribera, humedal, cortados yesíferos y llanuras cerealistas.

La senda comienza junto al cartel que se sitúa junto al área recreativa, aunque al ser circular puede comenzarse al revés. Se trata de una senda sencilla, circular y llana, de 2,1 km.

Ésta recorre la ribera del río Henares justo antes de desembocar en el Jarama. El tramo de la junta de los ríos no es accesible.

Con el río a un lado y el humedal al otro, comenzamos el paseo rodeados de la vegetación del soto. La conforman en su mayoría álamos blancos (Populus alba) y álamos negros (Populus nigra) que nos regalan formas caprichosas y portes imponentes debido a su madurez, pero también encontraremos sauces (Salix alba), olmos (Ulmus minor), taráis (Tamarix gallica) y ailantos (Ailanthus altissima), esta última especie introducida e invasora.

Justo antes de llegar a la mitad del recorrido nos encontramos en el río los restos de uno de los puentes que pertenecieron al recorrido del Tren de los 40 días que se inauguró en 1938 y realizaba el trazado Torrejón de Ardoz – Tarancón, compartiendo trazado con el Tren de la Azucarera de la Poveda.

Puente del Tren de los 40 Días. https://danielpiniella.com/blog/la-casa-del-terror-blog/mitos-y-leyendas-de-terror-la-casa-del-terror-blog/leyendas-de-madrid-el-tren-de-los-40-dias

En la mitad del recorrido nos encontramos con las instalaciones de la asociación Betel de Mejorada del Campo; y si continuamos avanzando llegaremos a la presa que da nombre a esta senda. La presa se construyó antiguamente para regar los campos de cultivo que se encuentran próximos a los cortados y en sus proximidades pueden verse los restos del sistema de irrigación de los campos.

El camino continúa por el antiguo trazado de la vía ferroviaria dejando el cortado yesífero a un lado y el humedal a otro. Este camino, ya bastante despejado de árboles, nos lleva al observatorio, al que accederemos por un estrecho sendero flanqueado por taráis. En el observatorio, si hay suerte y dependiendo de la época del año, podemos ver aguilucho lagunero (Circus aeruginosus), focha común (Fulica atra), calamón común (Porphyrio porphyrio), zampullín común (Tachybaptus ruficollis) o el martín pescador (Alcedo atthis).

Según el Catálogo de embalses y humedales de la Comunidad de Madrid, las principales presiones y amenazas del humedal son:

  • El impacto visual y acústico procedente de infraestructuras viarias y ferroviarias, rutas de aviones y tendidos eléctricos.
  • La contaminación por vertidos incontrolados de residuos y contaminación de las aguas que alimentan la lámina de agua.
  • La presión recreativa, vandalismo, incendios provocados.

Recientemente hemos estrenado un recorrido guiado por este entorno, si quieres descubrirlo con nosotros, consulta aquí la programación de actividades de fin de semana. ¡Ahora sólo queda disfrutar de este paraje del sureste madrileño y aprender a respetarlo para su conservación!

Fuentes:

-Catalogo de Embalses y Humedales de la Comunidad de Madrid.

-Wikiloc.

-Ayuntamiento de Arganda.

-Blog: danielpiniella.com

Carbonero común (𝘗𝘢𝘳𝘶𝘴 𝘮𝘢𝘫𝘰𝘳)

Hoy hablamos de una especie de párido que podremos encontrar por toda la Península Ibérica siempre y cuando haya presencia de árboles y oquedades donde poder refugiarse y anidar. Se trata del carbonero común, un ave sedentaria y que resulta habitual prácticamente en cualquier tipo de bosque, encinares, pinares, bosques de ribera, huertos, parques urbanos… Bastante adaptado a la presencia humana, acude con facilidad a los comederos y es uno de los inquilinos más frecuentes de las cajas nido.

Sus llamativos colores lo hacen fácilmente reconocible. La cabeza es negra al igual que la banda que recorre su pecho a modo de «corbata», siendo más ancha y definida que en las hembras. Las mejillas son blancas, algo amarillentas en los jóvenes del año, el pecho amarillo y el dorso verde oliváceo. Las alas y la cola son negro azuladas con los bordes externos de las plumas exteriores de color blanquecino.

Uno de sus cantos más comunes es el repetitivo «chichipán» siendo también un sonido que nos puede resultar bastante familiar con la llegada de la primavera, además, es buen imitador y tiene una amplia variedad de reclamos.

Fuente: Guía de aves de SEO BirdLife.

Con respecto a los nidos, la hembra los construye utilizando ramitas, plumón, telarañas, etc. que introduce en oquedades naturales como troncos o tocones y en huecos artificiales como por ejemplo cajas nido. La época de reproducción comienza en marzo, y la puesta está compuesta por entre 8 y 13 huevos que incuba la hembra, siendo luego alimentados por ambos.

El carbonero común generalmente se alimenta de insectos, aunque en otoño e invierno se ve obligado a aumentar su dieta incluyendo semillas o frutos. También es uno de los visitantes más asiduos a los comederos comederos de materiales reutilizados que colocamos durante la época de mayor escasez.

Según el Libro Rojo de las Aves de España 2021 el carbonero común se encuentra dentro de la categoría de Preocupación Menor (LC). Igualmente, existen algunos factores que amenazan la especie como: el uso abusivo de pesticidas; el desajuste de la fenología reproductora con la del alimento, es decir, al sincronizar su periodo reproductor con el ciclo de vida de algunos lepidópteros, se ven afectados por las actuales variaciones en la eclosión de sus orugas debido al cambio climático; y también la disminución del número de agujeros para nidificar.

En relación a este último factor, en 2015 se publicaron los resultados de un grupo de investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) y de la Universidad de Castilla La Mancha (UCLM) sobre el «parasitismo de puesta» entre los carboneros (Parus major) y los herrerillos (Cyanistes caeruleus), algo que podría estar provocado, en determinadas circunstancias, por la escasez de lugares adecuados para anidar. Consiste en que se engañan mutuamente para conseguir que una sola hembra críe los pollos de ambas especies, lo que podría suponer el inicio de un cambio evolutivo hacia una nueva estrategia reproductiva. La diferencia de tamaño entre ambas especies puede marcar la diferencia a la hora de anidar o a la hora de adquirir sus hábitos de comportamiento a medida que se desarrollan. Si quieres conocer más curiosidades puedes seguir leyendo aquí.

Una nidada de carboneros parasitada con un herrerillo, sensiblemente más pequeño por Rafael Barrientos.

Fuentes:

https://seo.org/ave/carbonero-comun-2/

https://www.faunaiberica.org/carbonero-comun

http://www.vertebradosibericos.org/aves/parmaj.html

https://www.restauraciondeecosistemas.com/intercambio-de-polluelos-entre-herrerillos-y-carboneros-parasitismo/

Milano real (Milvus milvus)

Este mes dedicamos la entrada a un ave rapaz que, aunque en los últimos años su población ha crecido un poco, se encuentra en varias categorías de amenaza. En la Lista Roja de la UICN aparece en la categoría de Preocupación Menor, por otro lado, en el Libro Rojo de España y en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas se encuentra En Peligro de extinción. Esto es debido a que en la década entre 1994 y 2004 su población descendió casi a la mitad en España, hablamos del milano real.

Los peores problemas a los que se enfrenta esta especie son las electrocuciones, los atropellos, la caza ilegal, la alteración del hábitat, la menos disponibilidad de alimento o la depredación de sus pollos por otras especies invasoras.

Este ave de mediano tamaño posee un plumaje de tonos rojizos a excepción de la cabeza y el cuello que son de color gris y una mancha blanca en el ala que ayuda a distinguirlo del milano negro durante el vuelo (además de su mayor tamaño y la forma de la cola más ahorquillada). No presenta dimorfismo sexual y los jóvenes son bastante parecidos a los adultos. El sonido que emite es como un chillido agudo que a veces nos puede recordar a un maullido.

Milano real en los cielos del Sureste. Autor: Sergio Llorente

Sus hábitos de alimentación y reproducción son muy similares a los que os contamos cuando hablamos del milano negro.

Y con respecto a su distribución, el 95% de su población total es Europea y en España la población reproductora se encuentra en Castilla y León, Navarra, Extremadura y Aragón. Durante el invierno, se unen gran cantidad de ejemplares procedentes del resto de los países europeos, ocupando más superficie a lo largo de la península. De aquí extraemos que los milanos reales pueden ser tanto migradores como sedentarios, la elección de una estrategia u otra puede depender de la población de origen, el sexo, la edad y también a los intentos de adaptación de la especie para sobrevivir a los cambios que sufre su entorno.

En la monografía del programa Migra de SEO/BirdLife, Migración y Ecología Espacial de la Población Española del Milano Real, encontramos un interesante estudio sobre el comportamiento del milano real en cada momento de su ciclo biológico.

Portada del estudio sobre el milano real en España por SEO/Birdlife.

Entre los años 2009 y 2020 se marcaron 138 milanos reales con dispositivos de seguimiento remoto en distintas localidades dentro del área de distribución de la especie en España. Hasta este momento, se pensaba que la población española de milano real estaba compuesta por reproductores sedentarios e invernantes procedentes de Centroeuropa. Gracias a los datos proporcionados se observó que existía un pequeño número de ejemplares que eran migradores dentro de la Península Ibérica, y también algunos individuos a priori sedentarios que llevaron a cabo ciertos movimientos por la península tras la cría, pero sin la periodicidad característica de la migración. Entre otras cosas, hemos podido saber curiosidades como que:

  • Los machos sedentarios, durante la época posreproductiva, permanecieron en el nido durante todo el año en todos los casos. Sin embargo, hasta un 40% de las hembras sedentarias hicieron largos movimientos a través de la península (entre 40 y 600 km). Este hecho podría deberse a evitar la competencia con sus parejas.
  • Los individuos adultos suelen mostrar áreas de campeo mucho más reducidas que los inmaduros, dada su experiencia en la búsqueda de alimento.
  • Tanto en machos como en hembras, la mayor movilidad se produce durante las horas centrales del día.
  • Los jóvenes suelen compartir áreas de asentamiento temporal durante su dispersión.
  • En la migración de primavera, los adultos requieren de menos tiempo para alcanzar sus destinos y recorren más distancia por día que los inmaduros.

El objetivo de este trabajo es conocer los movimientos en detalle en cada época y que pueden determinar mucha información valiosa para contribuir a la conservación de la especie en cada uno de los periodos.

¡Si quieres saber más te recomendamos que eches un vistazo al libro completo!

Fuentes:

Urios, V. y García-Macía, J. (Eds.) 2022. Migración y ecología espacial de la población española de milano real. Monografía n.º 8 del programa Migra. SEO/BirdLife. Madrid.
https://doi.org/10.31170/0084

https://seo.org/ave/milano-real/

https://elguadarramista.com/2022/05/11/un-nuevo-estudio-revela-datos-ineditos-sobre-la-migracion-del-milano-real-a-escala-europea/

Oropéndola europea (𝑶𝒓𝒊𝒐𝒍𝒖𝒔 𝒐𝒓𝒊𝒐𝒍𝒖𝒔)

A pesar de su llamativo plumaje, es más frecuente escucharla que verla… Aún así, en el entorno del Centro El Campillo sí que hemos tenido la suerte de avistar algún ejemplar de esta especie, la oropéndola europea. Se trata de un ave estival que llega desde África a la Península Ibérica a principios de abril, quedándose algunos ejemplares como parejas reproductoras (en este caso el macho llega unos días antes para establecer su territorio) y otros continuando en tránsito hacia el norte de Europa. Para su estancia tiene preferencia por bosques de ribera y robledales del centro y oeste de la Península cercanos a ríos y arroyos. Y al llegar el mes de agosto comienza su viaje de vuelta.

Oropéndola entre las ramas de un álamo negro en el recinto del Centro El Campillo.

De tamaño similar al mirlo (aunque con un poco más de envergadura) el macho es de color amarillo intenso con alas negras con pico rojizo, patas gris azulado e iris rojo con una banda ocular negra. Sin embargo, las hembras y los juveniles son de color verdoso más apagado, su aspecto puede recordarnos al pito real, así como su vuelo que alterna aleteos y alas plegadas.

Cuando quiere defenderse o expulsar a otras especies como urracas, cucos o incluso busardos ratoneros (de mayor tamaño que estas), emite un fuerte graznido similar al de los córvidos. Pero luego el canto del macho es un silbido melodioso que se puede escuchar a bastante distancia y el de la hembra es menos frecuente, más corto y agudo.

Se alimenta de invertebrados, principalmente orugas, pero también de escarabajos, mariposas, arañas, moscas, saltamontes o abejas. En verano amplia su dieta con frutos del bosque como bayas, higos, cerezas, moras, etc. esto explica su aparición en medios como huertos con grandes árboles frutales, así como en parques y jardines.

La hembra es la encargada de construir el nido, consiste en un pequeño cuenco hecho a base de hierba seca, telarañas o incluso restos de plásticos, que cuelga de la horquilla de una rama de álamo negro y a gran altura, con más probabilidad. Una vez construido, pone de 3 a 5 huevos blancos con manchas oscuras. Normalmente tiene lugar una sola puesta a finales de mayo. La incubación la llevan a cabo los dos progenitores durante unos 16 días. Posteriormente la pareja los alimenta hasta que abandonan el nido tras unas dos semanas.

Oropéndola desde el observatorio del Centro El Campillo.

La oropéndola europea no se encuentra amenazada, aunque los mayores problemas a los que se enfrenta esta especie son los derivados de la pérdida de hábitat en sus zonas de cría, sobre todo por cambios y desaparición de sotos fluviales, o por deforestación y desertificación en las zonas de invernada.

Fuentes:

https://seo.org/ave/oropendola/

http://sendasdemadrid.es/aves/avesdetalle.php?id=290

https://guadarramistas.com/2014/06/27/oriolus-oriolus-oropendola/

https://www.miteco.gob.es/en/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/oropendola_tcm38-100094.pdf

La Cigüeña blanca (Ciconia ciconia) en el Parque Regional del Sureste

En febrero de este año, coincidiendo con el día de San Blas (qué como dice el refrán «la cigüeña verás»), SEO BirdLife, en colaboración con Iberdrola, publicó el estudio «Migración y Ecología Espacial de la Cigüeña Blanca en España», el cual analiza las migraciones y los datos de las poblaciones de cigüeña blanca, tanto europeas como españolas, mediante el marcaje por GPS de 79 individuos y gracias a los datos de anillamientos y recuperaciones.

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Portada del estudio «Migración y Ecología Espacial de la Cigüeña Blanca en España». SEO BirdLife e Iberdrola España

La Cigüeña es una especie bastante ligada a la actividad humana que anida en zonas altas como grandes árboles, o en construcciones elevadas como edificios, torres, tendidos eléctricos, chimeneas o torres de iglesias por ejemplo. Se suelen asentar siempre cerca de dehesas, zonas de regadío, pastizales de ganado o humedales, todas ellas zonas abiertas y transformadas.

Era históricamente  una especie migradora, sin embargo, los resultados del estudio reflejan que sus pautas han cambiado. El 100% de los individuos adultos de la población centroeuropea no llega hasta África y prefiere invernar en España, así como el 70% de la población española, las cuales forman colonias nativas en la Península Ibérica.

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Mapa de la distribución de las poblaciones invernantes. Los colores rojos indican altas densidades de población mientras que los azules indican bajas densidades. Fuente: «Migración y Ecología Espacial de la Cigüeña Blanca en España». SEO BirdLife e Iberdrola España

¿Y por qué se quedan?, al contrario de lo que se pueda pensar, no es por los cambios en el clima, si no por la comida. Un claro ejemplo es lo que ocurren en Rivas Vaciamadrid, donde invernan en torno a unas 3000-4000 cigüeñas, lo que supone que 1 de cada 3 ejemplares de la región eligen este municipio del Parque Regional del Sureste para invernar. Esto ocurre porque se encuentra próximo a los vertederos de Valdemingómez y de Pinto, de donde obtienen una fuente de alimentos constante. Además la proximidad a los humedales que caracterizan al parque, como es la laguna de El Campillo, hace que Rivas sea una zona ideal para que las cigüeñas adultas habiten.

Para el Blog

Grupo de cigüeñas anidan en la Parroquia de San Marcos en Rivas Vaciamadrid

Este hecho hace que sea posible, en cualquier época del año, ver grandes grupos de cigüeñas sobrevolando la superficie del Parque Regional del Sureste formando círculos en el aire. Como buenas aves planeadoras (como el buitre) dependen de las corrientes térmicas para el vuelo, ganan altura utilizando las corrientes de aire caliente y finalmente vuelan hacia el vertedero o hacia sus áreas de descanso y nidificación.

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El periodo reproductivo de la especie va desde marzo hasta junio, momento en el cual las cigüeñas se emparejan. En el Parque Regional del Sureste se han registrado entre 600-700 parejas de las cuales 106 nidifican en Rivas Vaciamadrid. Así que si vienes en esa época del año, busca algún nido para observar el desarrollo y crecimiento de sus pollos.

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Pareja de Cigüeñas anidando en una torre de tendido eléctrico.

Antiguamente las cigüeñas se vieron amenazadas por numerosos factores tales como pérdida de hábitats de invernada (por sequías o transformaciones agrarias), disminución de la población de presas, pérdida de zonas de nidificación y destrucción de nidos, caza ilegal o choques contra tendidos eléctricos, entre otras. Actualmente las poblaciones han crecido notablemente desde su protección a finales de los años 80. En agosto, momento de mayor movilidad para esta especie, sólo por el Parque Regional del Sureste cruzan unas 40.000-50.000 cigüeñas rumbo a otras partes de la Península o de Europa.

Fuentes:

Carlos Caballero y Enrique Ayllón nos hablan sobre los anfibios del Parque Regional del Sureste

El pasado sábado 22 de enero tuvimos el privilegio de recibir a los herpetólogos Carlos Caballero, y Enrique Ayllón en el CEA El Campillo donde nos ofrecieron una charla en conmemoración del 25 aniversario de la Red de Centros de Educación Ambiental. Carlos es investigador predoctoral de la Universidad Autónoma de Madrid y está realizando el atlas de anfibios de la Comunidad de Madrid; Enrique, que ha trabajado en numerosas ocasiones con los anfibios y reptiles del Parque Regional del Sureste, es experto en anfibios y reptiles y gerente de la Asociación Herpetológica Española-AHE desde hace 15 años.

La mañana empezó con Carlos Caballero haciendo una pequeña introducción al mundo de los anfibios; qué es un anfibio, qué estrategias utilizan para su reproducción, estado de conservación actual y su importancia biológica. Y es que los anfibios, según nos contó Carlos, son presas de multitud de animales, son controladores de plagas en su etapa adulta y son bioindicadores de la calidad ambiental.

Seguidamente nos contó que la Península Ibérica es uno de los países con mayor biodiversidad de anfibios de Europa. De las 39 especies existentes en la península, el 50% se encuentran en la Comunidad de Madrid, de las cuales 8 están presentes en el Parque Regional del Sureste, convirtiendo así el Sureste Madrileño en un tesoro para el avistamiento de anfibios. Las especies presentes en el Parque Regional del Sureste son: gallipato (Pleurodeles waltl) (único anfibio urodelo presente en el parque), sapo común (Bufo spinosus), sapo corredor (Epidalea calamita), sapo de espuelas (Pelobates cultripes), sapillo pintojo ibérico (Discoglossus galganoi), rana común (Pelophylax perezi), sapillo moteado común (Pelodytes punctatus) y sapo partero común (Alytes obstetricans).

En la figura, las especies son sapo común (Bufo spinosus) arr-izq, sapo de espuelas (Pelobates cultripes) ab-izq, sapillo moteado común (Pelodytes punctatus) ab-dcha. Fotos: Carlos Caballero. Imagen CAM: (c) espanafascinante.com
Sapo partero común (Alytes obstetricans) encuentra el límite de su distribución en el PR. Sólo se reproduce en dos puntos de agua en el PR, uno de ellos ha sido recientemente descubierto (Caballero-Díaz y Martínez-Solano, datos sin publicar). Foto: Carlos Caballero.
Charca anexa al río Jarama a su paso por San Fernando de Henares , hábitat de dos especies muy escasas en el sureste madrileño: el sapo de espuelas (Pelobates cultripes) y el gallipato (Pleurodeles waltl). Foto: Enrique Ayllón.

Por último, Enrique Ayllón nos habló sobre la Asociación Herpetológica Española, entidad sin ánimo de lucro fundada en julio de 1984 cuyos objetivos son entre otros favorecer la colaboración entre herpetólogos, promover el estudio de las especies y participar en estudios a diferentes niveles. Es una asociación «pequeña» pues cuenta con aldrededor de 450 socios. También nos habló sobre los proyectos SARE (Seguimiento de Anfibios y Reptiles de España) y SAFE (Stop Atropellos de Fauna en España), sobre el Atlas de Anfibios y Reptiles, el Inventario Nacional de Biodiversidad, SIARE que es un Servidor de Información de Anfibios y Reptiles de España y diversos proyectos de ciencia ciudadana (herramientas fundamentales para la investigación de estas especies).

¡Además nos regalaron esta guía! ¡Muchas gracias!

Deseamos disfrutar de muchas más jornadas como esta, que en próximas charlas no tengamos que reducir aforo y que todas las personas que estéis interesadas podáis asistir. A nosotros nos encantó, aprendimos mucho y conocimos muchas curiosidades sobre los anfibios del Parque Regional del Sureste. ¡Muchas gracias Carlos y Enrique! ¡Hasta la próxima!

Arquitectos del Sureste: Pito real ibérico (Picus sharpei)

Anteriormente, ya os contamos algunas características comunes de los pájaros carpinteros y hoy vamos a centrarnos en uno inconfundible, el pito real ibérico. Es un pájaro carpintero de color verde con el obispillo amarillento y un píleo rojo muy llamativo cuya bigotera es roja con el borde negro en machos y negra en las hembras. En los jóvenes las marcas destacan menos, presentando el dorso moteado y las plumas con el borde oscuro. Considerada en el pasado subespecie del pito real europeo (Picus viridis), una serie de estudios genéticos concluyeron que, a pesar de su similar aspecto, eran una especie distinta. Además es la especie de carpintero más común en los alrededores de El Campillo.

Pito real captado con la cámara de fototrampeo en los alrededores del CEA El Campillo.

Vuelan a poca altura y de forma ondulante y de todos los pájaros carpinteros son los que más se posan en el suelo buscando hormigueros. También captura insectos en la corteza de árboles y extrae larvas xilófagas (pero solo cuando la madera está podrida ya que su pico no es tan fuerte como el de otras especies). Sin embargo, ¡su lengua puede medir más de 10 centímetros! Estos hábitos alimenticios hacen que sea más fácil escuchar su relincho característico que el tamborileo propio de otros miembros de su familia.

Fuente: Katrina van Grouw

Es el menos forestal de los carpinteros ibéricos, ocupando pequeños sotos fluviales, parques urbanos y zonas agrícolas con árboles aislados o en hileras. Utilizan árboles viejos o secos para construir el nido el cual tardan entre 15 y 30 días en construir. El nido tiene una entrada de unos 6 cm de diámetro que da acceso a un túnel que, a su vez, finaliza en una cámara donde ponen entre 5 y 7 huevos de color blanco que son incubados por ambos progenitores durante 19 días aproximadamente. Llegado el momento de abandonar el nido han de tener cuidado con algunos de sus depredadores como la gineta o el azor.

Nido en un chopo en la senda de la laguna de El Campillo.

Su Estado de Conservación es de Preocupación Menor en la Lista Roja de la UICN de Especies Amenazadas, sin embargo sus poblaciones se encuentran en descenso debido a la intensificación en los usos agrarios y forestales, así como la conversión de pastos en tierras de labor, al reducirse la población de hormigas. Por otro lado, la tala de setos arbolados, bosquetes aislados y sotos fluviales limita los posibles lugares de nidificación. Son poco resistentes al frío, por lo que se pueden provocar grandes mortandades durante algunos inviernos.

Fuentes:

https://www.objetivonaturaleza.com/pito-real-iberico/pito-real

Guía de las Aves de España. Península, Baleares y Canarias. Tercera edición: abril de 2016. Lynx Edicions.

BirdLife International (2021) Ficha de la especie: Picus sharpei http://datazone.birdlife.org/species/factsheet/iberian-green-woodpecker-picus-sharpei

https://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/pito_real_tcm30-100123.pdf

https://elguadarramista.com/2016/05/21/pito-real-el-senor-de-los-bosques/

Estepas cerealistas

Cuando paseas por el Parque Regional del Sureste puedes disfrutar de 5 ecosistemas diferentes, bosque mediterraneo, bosque de ribera, cortados yesíferos, humedales y las estepas cerealistas. Este último, dedicado tradicionalmente al cultivo de cereales de secano, en su mayoría cebada y trigo, se considera paisajes culturales y representa el paisaje agrario más característico de nuestra Comunidad. En el sureste madrileño se caracterizan por ser suelos poco desarrollados y estar compuestos por materiales básicos como margas y yesos, éstos en zonas más cercanas a los cortados, que les confieren el aspecto grisáceo y en consecuencia son bastante impermeables y salinos; y también mezclas con otros materiales en las zonas más cercanas a los valles. Estas características tan peculiares les otorgan un elevadísimo valor ambiental.

En estos lugares la vegetación es escasa, sin presentar árboles ni arbustos, y es habitual encontrar plantas ruderales en lindes debido a la acción humana. Al tratarse de suelos poco desarrollados las plantas desarrollan adaptaciones. Un ejemplo son las espinas, que se encuentran en multitud de especies de cardo, o por ejemplo en la aulaga (Genista scorpius), También podemos encontrar multitud de especies de margaritas y varias especies de lino.

Dentro de la fauna esteparia presente, son las aves las mas características del ecosistema. Entre las especies que se pueden encontrar están: sisón (Tetrax tetrax), alcaraván (Burhinus oedicnemus), avutarda (Otis tarda), ortega (Pterocles orientalis), ganga común (Pterocles alchata), cogujada común (Galerida cristata), terrera común (Calandrella cinerea), calandria (Melanocorypha calandra), perdiz roja (Alectoris rufa), codorniz (Coturnix coturnix), alcaudón real (Lanius excubitor), collalba gris (Oenanthe oenanthe), aguilucho cenizo (Circus pygargus) y cernícalo primilla (Falco naumanni), estas 2 ultimas ya muy escasas.

Los mamíferos presentes son: ratón de campo (Apodemus sylvaticus), zorros (Vulpes vulpes), liebres (Lepus granatensis), conejos (Oryctolagus cuniculus), comadrejas (Mustela nivalis) y lirones caretos (Eliomys quercinus).

También podemos encontrar reptiles en las zonas soleadas y claros. Podremos apreciar lagartija cenicienta (Psammodromus hispanicus), lagarto ocelado (Timon Lepidus) y culebra bastarda (Malpolon monpessulanus) que se alimentan de multitud de especies de insectos: mariposas, escarabajos, saltamontes, mantis, escorpiones, insectos palo… también presentes en este ecosistema.

Además del cultivo tradicional de cereales, estos lugares son aprovechados para realizar prácticas ganaderas como el pastoreo de ovinos. Todo ello combinado con aprovechamiento cinegético de caza menor de perdiz, liebre y conejo.

Las amenazas que afectan a estos ecosistemas son el furtivismo, transformación del hábitat, accidentes con cosechadoras y tendidos.

Fuentes:

El parque Regional del Sureste Madrileño. Ed. 1998. Comunidad de Madrid.

www.seo.org

www.pixabay.com

Golondrina común (Hirundo rustica)

El verano no es solo sinónimo de calor, sino también de vacaciones y, por supuesto, moscas y mosquitos. Y entre los grandes aliados naturales para combatir a estos molestos insectos se encuentra una de las aves estivales más comunes y conocidas de nuestro país: la golondrina.

Este acrobático pájaro de 18 cm de longitud, 33 cm de envergadura y tan solo 20-25 gramos de peso, aunque también se alimenta de hormigas voladoras, avispas, chinches, pequeños escarabajos y otros insectos voladores, gracias a vuelos de persecución a baja altura, puede llegar a comer hasta 850 moscas y mosquitos al día gracias a su corto y ancho pico.

Adulto vigilando el nido.

Para reconocerla y diferenciarla de otras aves a simple vista parecidas (aviones, vencejos y su pariente la golondrina daúrica) tendremos que fijarnos en su cola larga y ahorquillada negra con manchas blancas y rectrices externas muy alargadas, collar pectoral oscuro, su frente y garganta de color rojo, su vientre blanco crema y su dorso negro con reflejos azules metálicos en la parte superior.

Individuo descansando en una rama.

De las 6 subespecies que existen en el mundo, es la subespecie Hirundo rustica rustica la que llega a nuestras latitudes, haciéndolo a partir del mes de marzo, y permanece junto a nosotros hasta final de verano (aunque la llegada cada vez se está produciendo antes por el cambio climático y las fechas varían en función de la zona de la Península en la que nos encontremos).

Los machos, que llegan primero, vuelven al nido donde criaron la temporada anterior y esperan a su pareja (son monógamos) para, entre ambos, restaurarlo o volverlo a construir. Esto lo consiguen gracias al uso de barro, paja y saliva de su boca que van juntando bolita a bolita hasta formar un medio cuenco que cuelga de alguna pared pegado al techo. Suelen construirlo en edificaciones tanto urbanas como campestres (cuadras, porches, aleros de tejados, casas, etc.) con zonas abiertas en los alrededores (vegas, pastizales, campiñas, etc.).

La hembra realiza una puesta formada por unos 4-5 huevos de color crema y con pintas rojizas que incuba durante alrededor de 15 días. Tras la eclosión, los pollos son alimentados por ambos progenitores durante unos 22-25 días hasta que abandonan el nido. La independencia de los pollos da paso a una nueva puesta de la hembra que puede llegar a poner hasta 3 en cada temporada reproductora.

Pollos en un nido construido en nuestro edificio.

Para poner de manifiesto el acusado descenso de sus poblaciones (30 %) fue nombrada Ave del Año en 2014. Los motivos que causaron esta pérdida fueron: el uso de pesticidas en agricultura (que elimina sus fuentes de alimentación y afectando así su capacidad de reproducción) y el despoblamiento rural, el abandono de los usos tradicionales y los nuevos estilos de arquitectura que provocan la pérdida de lugares adecuados para anidar.

En El Campillo, les encanta sobrevolar la laguna buscando insectos de los que alimentarse o realizar vuelos rasantes para coger agua para beber. Así que ya sabes, si quieres disfrutar de ellas, vente con tus prismáticos, localiza un buen sitio para sentarte… ¡y a observar a las golondrinas!

Información:

«Aves de España». Eduardo de Juana yjuan M. Varela.

Guía de campo de las aves de España y Europa. Rob Hume. Ediciones Omega.