Jabuna (𝙂𝙮𝙥𝙨𝙤𝙥𝙝𝙞𝙡𝙖 𝙨𝙩𝙧𝙪𝙩𝙝𝙞𝙪𝙢)

La jabuna (Gypsophila struthium) es otra de las «superplantas» presente en el ecosistema de los cortados yesíferos del Parque Regional del Sureste. Como ya comentamos en la entrada sobre la Ontina, la flora presente en este ecosistema tiene adaptaciones especiales para poder soportar la salinidad y aridez de este suelo formado, de manera mayoritaria, por yesos.

La Jabuna es un arbusto perenne que puede alcanzar hasta un metro de altura. Es sufruticosa, es decir, que tiene los tallos leñosos solo en su base, como estrategia para reducir la evapotranspiración en ambientes muy calurosos. También es una planta glabra, que significa que no tiene ninguna estructura u órgano vegetal cubierto por indumento o «pelusilla». Esta especie de arbusto pertenece a la familia Caryophyllaceae.

Su nombre científico Gypsophila struthium, está formado por el nombre del género, que lo creó Linneo a partir de gýpsos: «yeso», y phýlos: » amigo» o «amante”, por tanto “amante de los yesos»; y el nombre específico, que es una derivación de struthio, “avestruz”, debido a sus tallos largos y erectos, grises y con engrosamientos en los nudos, que recuerdan al cuello del avestruz.

Descripción botánica.

Sus tallos son rectos y ascendentes, de las que van surgiendo las hojas, que son pequeñas, lineales y carnosas, con un tamaño que puede alcanzar los 40 milímetros como mucho. Las características de sus hojas: lineales, delgadas y de escasa superficie foliar, son una adaptación para reducir la evapotranspiración en ambientes áridos.

Las flores se presentan en forma de inflorescencias globosas, es decir, agrupadas de manera que forman un globo. Las flores en estas inflorescencias, se distribuyen en ella de manera corimbiformes o capituliformes. Los pétalos son muy pequeños, de 3 a 4,5 milímetros, de color blanco.

El fruto se presenta en forma de cápsula, también muy pequeño, de 3 a 5 milímetros. En su interior, se encuentran las diminutas semillas, de color negro o castaño, con un tamaño de entre 1 y 2 milímetros.

Distribución espacial.

La jabuna es un arbusto endémico del centro, este y sur peninsular. En la Comunidad de Madrid coloniza laderas, cerros y bordes de caminos de suelos ricos en yesos, de zonas áridas o semiáridas, siendo habitual y relativamente común en el sureste de Madrid. Se encuentra en todos los municipios del Parque Regional del Sureste, aunque las áreas más extensas se hallan en el término de San Martín de la Vega y, en menor medida, en Valdemoro.

Es un bioindicador de suelos ricos en yesos. También necesita exposición directa al sol y no tolera los encharcamientos. Aparece junto a otras formaciones vegetales como espartales, tomillares, etc. Además, esta planta caracteriza a un Hábitat Prioritario: el jabunal, formado por matas no muy densas de aproximadamente 60 cm de altura.

Es una planta con una gran capacidad colonizadora, suele aparecer en los primeros estadios de sucesión en hábitats alterados, como ocurre en canteras de yeso abandonadas.

USOS

Sus raíces se usaban para lavar la ropa, de ahí varios de sus nombres comunes: jabuna, jabonera, saponaria de la Mancha, etc. Con la raíz se preparaba el denominado “jabón de palo”, para lo que había que arrancarla, trocear las partes verdes y ponerlas a hervir utilizando el agua resultante para lavar las prendas de color.

Esta especie tiene además usos medicinales, entre los cuales destacan los de purgante, alterativo (que altera de manera favorable), diaforético (que provoca la secreción de sudor) y tonificante en general.

Bibliografía

https://www.jardinbotanico-clm.com/gypsophila-struthium

https://es.wikipedia.org/wiki/Gypsophila_struthium

https://www.juntadeandalucia.es/educacion/portals/delegate/content/c1873731-4232-4b5c-a47a-0be8daa8d9f5/Gypsophila%20struthium

https://www.geocaching.com/geocache/GC2X04H

https://www.asturnatura.com/temarios/biologia/plantas/flores-inflorescencia

Plantas Silvestres Comestibles

Probablemente no hayas escuchado la palabra “yuyo”, pero sí la palabra “yuyu”. Una película de miedo nos puede dar “yuyu” o quizás nos puede dar un “yuyu” si nos encontramos de frente con un oso pardo. En realidad, la palabra “yuyo” proviene del quechua “yuyu” que significa hortaliza. Si consultamos el diccionario, la primera connotación de la palabra “yuyo” es mala hierba, sin embargo en Perú se aplica a las hierbas tiernas y comestibles. En Colombia y Argentina son hierbas que sirven de condimento, incluso hierbas medicinales en Uruguay.

Yuyo.PNG I

Publicación de Ricardo Ledesma y Cecilia Nava.              https://inta.gob.ar/sites/default/files/script-tmp-yuyos_bien_comidos.pdf

Pero, ¿qué es una mala hierba? Según la RAE, una mala hierba es una planta herbácea que crece espontáneamente dificultando el buen desarrollo de los cultivos. Pero no necesariamente tiene por qué ir asociado a una connotación negativa. Son muchas las especies cultivadas que, en algún momento y lugar, fueron malezas (o viceversa). Por ejemplo se sabe que la avena fue originariamente una maleza de los trigales. Según el doctor Eduardo Rapoport, investigador de la Universidad del Comahue y del Conicet (Argentina) “en lugar de malezas tendrían que llamarse <<buenezas>> ya que muchas de ellas son tanto o más nutritivas y apetitosas que las 15 o 20 que compramos en las verdulerías”.

Recordemos que en un principio la sociedad fue recolectora, y no se contaba con grandes campos de maíz o trigo sino que se buscaban los frutos y las plantas comestibles de mejor calidad, teniendo un buen conocimiento de los recursos que ofrecía la naturaleza. Actualmente son los botánicos (etnobotánicos) los que se esfuerzan en recuperarlo. Gracias a sus estudios, han registrado más de 17.000 especies comestibles a nivel mundial aunque se sospecha que realmente existan más de 60.000. !Y sólo utilizamos unas 150 especies! Es decir, menos del 1% de lo que nos ofrece la naturaleza.

Alimentos silvestres de Madrid

Guía de plantas y setas de uso alimentario tradicional en la Comunidad de Madrid. http://digital.csic.es/bitstream/10261/69843/1/269AlimentossilvestresMadrid.pdf

Algunas de estas plantas silvestres se encuentran en el Parque Regional del Sureste como Lamium amplexicaule (ortiga mansa o zapatitos), Sonchus arvensis (cerraja o cardincha), Taraxacum officinale (diente de león), Plantago lanceolata (Llantén menor), Urtica urens (ortiga),  Nasturtium officinale (berro), Capsella bursa-pastoris (bolsa de pastor) o Scirpus holoschoenus (junco churrero). En la mayoría de ellas, las hojas tiernas sirven para ensaladas crudas ya que son muy sabrosas aunque también se pueden agregar en sopas, salsas o en distintas preparaciones con verduras cocidas. Las raíces también se pueden comer hervidas y en caso del «diente de león», se pueden secar, tostar y moler, para obtener “café de diente de león”, similar al café tradicional. Para utilizar la ortiga en la cocina tenemos que lavar y hervir durante poco tiempo, así se pierde su poder urticante. Es muy digestiva y su sabor es agradable por lo que se puede agregar en ensaladas, sopas, guisos, puré, rellenos y toda clase de recetas.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

La identificación de las plantas silvestres es una habilidad que necesita ser practicada para realizarla con seguridad. Si dudamos en su identificación, es preferible no recogerlo ya que pueden ser especies tóxicas. Tenemos que elegir plantas sanas y sin defectos, evitando los lugares cercanos a caminos o industrias, al igual que zonas protegidas y sólo debemos coger lo que vayamos a consumir. Además, recuerda que nos encontramos en un espacio natural protegido y que la recolecta de cualquier elemento de la naturaleza no está permitido.

Bibliografía:

https://www.lanacion.com.ar/ciencia/describen-237-malezas-comestibles-nid1294133

https://vdocuments.site/rapoport-malezascomestiblesdelconosur.html

https://huerta.ojodeltiempo.com/malezas-con-nutrientes/?fbclid=IwAR2OsUqSEeJ982Wsy_zOuB4s_gEsTcEIi-uu_UA14D-hkMC2FFL5Ol8BU5c

https://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/inventario-espanol-de-los-conocimientos-tradicionales/inventario_esp_conocimientos_tradicionales.aspx

Haz clic para acceder a 269AlimentossilvestresMadrid.pdf

Orquídea de la araña (Ophrys sphegodes)

Unas de las flores más llamativas que podemos encontrar en la naturaleza son las orquídeas. Estas flores, pertenecientes a la familia Orchidaceae y de las que existen 20.000 especies en el mundo, suelen encontrarse en zonas tropicales.

Las orquídeas son consideradas las plantas más evolucionadas del Reino Vegetal, se encuentran diseminadas por todo el planeta estimándose la existencia de entre 25,000 a 30,000 especies. A lo largo de la evolución han tenido que adaptarse para sobrevivir en condiciones climáticas y ecológicas muy variadas, según el hábitat en el que se encuentren.

En España podemos encontrar 80 especies silvestres de estas plantas de las cuales 50 pueden verse en la Comunidad de Madrid. Por suerte para nosotros, algunas de ellas viven en el Parque Regional del Sureste. Es más, incluso dando una vuelta por los alrededores de la laguna del Campillo, si caminamos con los ojos bien abiertos, podemos verlas.

orquídea

Tallo floral en pleno crecimiento donde también se aprecian algunas yemas de crecimiento.

Una de estas especies es la orquídea de la araña (Ophrys sphegodes). Las especies del género Ophrys (que significa «ceja» en griego) se caracterizan por tener un pétalo inferior carnoso más grande que los otros, el labelo, el cual está cubierto por una pelusa, a excepción de una mancha central, glabra y brillante, más o menos extensa, llamada mácula. Su nombre científico (sphegodes) proviene del griego y significa «similar a una avispa» haciendo alusión a la forma que tiene la flor que recuerda a estos animales.

orquídea (1)

Imagen de una de las flores que puede verse a lo largo del camino que rodea la laguna del Campillo.

Pero su belleza no es la única característica increíble de estas flores. Así, más allá de sus colores y forma, también llama la atención su aroma, ya que el olor que producen es similar al  que producen las hembras de algunas especies de himenópteros (feromonas). De esta manera, la flor es un reclamo olfativo y visual para su polinizador: el macho de estas especies es atraído mediante engaño por la flor, pensando que es una hembra. Cuando el macho se acerca a la supuesta hembra, los granos de polen se adhieren al cuerpo de éste de manera que el insecto polinizará después otras flores al intentar «copular» con ellas.

orquídea (2)

Detalle de la flor en donde puede apreciarse el labelo (parte inferior de la flor)  y su pilosidad.

La orquídea de la araña se distribuye por gran parte de Europa y ocupa casi toda la Península Ibérica. Es una de las especies más comunes en España encontrándose en pastizales, claros de matorral y bosques tanto de sustratos básicos como ácidos. Durante la mayor parte del año, estas plantas permanecen ocultas bajo tierra en forma de bulbo. Es entre los meses de abril y junio cuando florece a través de un tallo de entre 10 y 70 cm de alto en donde se desarrollan entre 5 y 10 flores. Sus flores, de color, presentan una gran variedad morfológica y es por ello por lo que se diferencian muchas subespecies.

Diapositiva3

Un ejemplar de orquídea de la araña en todo su esplendor.

Te animamos a que vengas a pasear por la laguna del Campillo durante la primavera. Ve observando las veredas del camino que la rodea. Igual, con un poco de suerte, eres capaz de localizar alguna.

Sino, en nuestro huerto también crece un ejemplar. Pregúntanos y te lo enseñaremos. ¡Te esperamos!

Bibliografía:

El Esparto (Macrochloa tenacissima) y sus usos en el entorno del Parque Regional del Sureste

La vegetación del Parque contiene una elevada diversidad de especies (algunas endémicas de la Comunidad de Madrid). Se considera singular y rara, y muy contrastada entre las áreas más elevadas y el fondo del valle bajo del Jarama. Así en las áreas de cortados y cuestas -con dominio de yesos en sus suelos- existe una flora muy especializada en estas litologías, formada exclusivamente por matorrales. En general, son especies adaptadas a la escasez de agua y elevadas temperaturas estivales.

Copia (2) de plantilla_foto_campillo(1)

Salsola vemiculata o también llamada Barrilla

Una de las especies más destacadas por sus usos ligados a actividades humanas es el “Esparto” o “Atocha” (Stipa tenacissima L.) Esta especie forma comunidades denominadas espartales o atochales, donde es la especie dominante. Es una gramínea perenne con forma de mata, compuesta por un conjunto de macollas de crecimiento radial.

Adquiere porte de matorral cuyos tallos floridos (a modo de espiga) pueden alcanzar los 1,5 m de altura sobresaliendo del resto de sus hojas. Sus hojas son estrechas parecidas a juncos y muy numerosas formando cepellones o macollas. Frecuente en terrenos secos y pobres de sustrato arenoso. Florece de marzo a junio. No presenta grado de amenaza. La forma de la hoja es el resultado de la adaptación que ha desarrollado para evitar la pérdida de agua, al enrollarse sobre su envés, minimizando así la transpiración.

Diapositiva2

Stipa tenacissima L.

Usos del esparto

Ya desde la época romana, el ser humano ya desde la ha utilizado la fibra de esparto para la fabricación de pasta de papel, cuerdas y los más variados utensilios (que incluyen, entre otros, zapatos, cestas, redes de pesca, costales, espuertas y capachos para el prensado de la uva y la aceituna).

El momento adecuado para su recogida es en los meses centrales del verano, la fórmula más cómoda es reunir un grupo de atochas en un ramo y usar este mismo ramo para tirar del siguiente hasta formar haces para su posterior transporte, se deja secar a menos que se vaya a usar en verde, en cuyo caso se procede a tejer y se cura en la propia pieza una vez hecha. Su trabajo tradicionalmente se ha dividido según si el esparto se usaba verde o dejándolo macerar y según si se picaba con mazo o no. Cuando el esparto se seca se puede guardar para trabajar en otro momento, aunque para poder volverlo a trabajar ha de ser remojado al menos 48 h para que permita que vuelva a estar flexible, o bien se sumerge en agua algo más de un mes para proceder a picarlo y tener la textura apropiada para otro tipo de trabajos

El esparto se ha destinado a la cestería, el calzado y múltiples usos ya que es muy flexible permite su trabajo de manera relativamente sencilla ya sea reuniéndolo en soguillas o bien en pleita para su posterior trabajo. La pleita es el esparto que se junta para formar una tira ancha trenzada en grupos de mínimo tres, a mayor ancho mayor número de haces de esparto para hacer la pleita, para luego ser tejida unida en una cesta o ser usada por ejemplo como cincha para formar el queso. Labor para la que era muy adecuada por mantener la forma y dejar salir el suero a ello debemos la forma de algunos quesos y su textura en la corteza, aunque hoy esta en muchos casos se reproduce con moldes de plástico. La soguilla de esparto se ha usado mucho para las alpargatas cuya suela se formaba de esparto haciendo una espiral con la cuerda y luego cosiéndola para que no se soltara, posteriormente se le añadía la tela para formar el calzado.

Las piezas de esparto características han sido muchas y muy variadas a lo largo de la tradición, desde las esparteñas o alpargatas a canastos, queseras, meloneros (para colgar los melones) fundas de botellas o garrafas para mejor mantener la temperatura o características de lo que en ellos se guardaba, soplillos para avivar la lumbre y otra multitud de elementos ya olvidados casi como los serones para cargar mercancía en los burros o los tizneros para apoyar las ollas recién salidas del fuego (precisamente se llaman tizneros porque quedaban manchados de hollín).

Diapositiva5

Esparto en el Parque Regional del Sureste

Aún podemos encontrar en Madrid (que es lo que mejor conocemos, seguramente esto se repita en otras zonas de España) algunas tiendas en que comprar productos de esparto como la Espartería de Juan Sánchez, la conocida Alpargatería Casa Herránz en la Calle Toledo y un Taller en Valdemanco que realiza cursos para el trabajo del esparto y otras labores tradicionales.

Fuentes:

http://www.artesaniaiberica.es

El Parque Regional del Sureste. Comunidad de Madrid. ISBN: 84-451-1605-3

Ecosistemas: Revista cientifica y técnica ecologia y medio ambiente num: 2007_1