¡Ay, el teatro!… todos sabemos qué es el teatro, ¿verdad? La mayoría hemos visto distintos teatros, hemos acudido a varias obras de teatro… incluso, con suerte, hemos sido parte de alguna representación teatral.  Conocemos (al menos de oídas) el teatro cómico, el teatro trágico, el teatro infantil, el teatro al aire libre, el teatro griego, el teatro de títeres, el teatro pedagógico, el teatro mímico, el teatro romano, el teatro medieval, y .. ¿el teatro ambiental? Sí, estamos hablando de unir teatro y medio ambiente, convertirlos en una unidad que remueva conciencias, divierta y deje una semillita en todos sus espectadores. Como os habréis imaginado ya, esto no es novedad, son muchas las iniciativas que han tratado estos temas y en muchas ocasiones con excelentes resultados, así que nuestra intención es simplemente recordar y agradecer su existencia.

¿Y por qué hablamos desde el Centro Campillo del teatro? A parte de ¡porque nos encanta!, porque creemos que este arte tiene un gran potencial comunicativo, lo que conlleva una buenísima oportunidad para transmitir valores y enseñanzas encaminadas a la mejora de nuestro entorno y nuestros hábitos, y eso, campiller@s, ya sabéis que es parte de nuestro trabajo. Quizá algunos llegasteis a conocer a Matilde la Mariquita o a Recicleta, o a disfrutar de la Rana Antonia en el guiñol del Campillo, tres buenos ejemplos de cómo este arte escénico puede captar la atención de su público objeto y transmitir algunas ideas importantes. Eran unos personajes tan aventureros que viajaron por San Martín de la Vega, Velilla de San Antonio, Arganda del Rey.. ¡teatreros y conocedores de mundo!

Guiñol en El Campillo

Hay muchas maneras de trabajar contenidos de educación ambiental a través del teatro, no sólo para público infantil, ¡claro!. Seguro que conocéis alguna representación que trate de cómo cuidar de nuestro planeta cambiando nuestro hábitos diarios, cómo separar residuos, el nombre de los elementos naturales, o que nos enseña cómo funcionan los ciclos de los elementos o los flujos planetarios entre otras muchas opciones; pero además de aplicar esta herramienta en un buen escenario, podemos llevarla a dónde más nos guste y poner un poco de condimento teatral en otras actividades, como sendas interpretadas teatralizadas en el exterior, convertirnos en plantas, animales, ecosistemas, rocas, residuos y hacer de cada paisaje un nuevo escenario… llevar el teatro a las aulas, a los albergues…¡siempre cabe en la mochila!

¿Y por qué todo esto hoy? Porque desde 1961, gracias a la iniciativa del Instituto Internacional de Teatro, cada 27 de marzo se celebra el Día Mundial del Teatro y por ello es una buena ocasión para no olvidar todo lo que el teatro ha conseguido hasta el día de hoy y seguirá consiguiendo, seguro. 

Si estáis interesados en investigar un poco las posibles aplicaciones del teatro en este ámbito, os dejamos este manual del CENEAM que os puede dar algunas ideas y este ejemplo de Ferro Teatro: «Un planeta perfecto» que esperamos disfrutéis.

Desde el Centro Campillo, daremos unas cuantas vueltas a nuestra imaginación, y quién sabe, quizá un día os encontréis alguna sorpresa… De momento, esta misma noche podéis disfrutar en Madrid de la Noche de los Teatros.

La Noche de los Teatros. Fuente: Comunidad de Madrid. http://www.madrid.org

«El teatro conmueve, ilumina, incomoda, perturba, exalta, revela, provoca, trasgrede. Es una conversación compartida con la sociedad. El teatro es la primera de las artes que se enfrenta con la nada, las sombras y el silencio para que surjan la palabra, el movimiento, las luces y la vida.

                                                                                                                                                                           Manifiesto del Teatro 2006, Un rayo de esperanza»