Como todos los últimos jueves de cada mes, los equipos de los proyectos de educación ambiental de la Comunidad de Madrid nos reunimos el pasado jueves 27 de febrero. Cada encuentro lo realizamos en un centro diferente. En esta ocasión el encuentro que se celebró en nuestro centro y giró en torno a nuestro XXV aniversario.
Explicando las actuaciones por el XXV aniversario.
La jornada empezó dando la bienvenida a los asistentes y con un viaje al pasado. Este viaje se realizó a través de la proyección de un vídeo con fotografías históricas de la construcción del centro y con otras más actuales en donde se mostraba como habían ido cambiando las distintas áreas. A continuación presentamos algunas de las actuaciones que estamos desarrollando por los 25 años del centro: campillerana, actividades especiales,…
Posteriormente hablamos de la colaboración que nuestro centro lleva realizando desde hace 14 años con el centro de día de la Fundación Manantial en Rivas Vaciamadrid. Contamos cómo ha ido evolucionando esta relación y cómo pasó de actividades puntuales mensuales a, primero, proyectos bianuales y, más tarde, al gran proyecto del «Jardín de la biodiversidad». Tanto trabajadoras como usuarios de la fundación tomaron la palabra y expresaron lo que supone para ellas y ellos la relación con nuestro centro y con el equipo educativo. Además, proyectamos dos pequeños videos hechos por la Fundación: uno resumen de las actividades que hemos hecho y otro con imágenes del «Jardín de la biodiversidad».
Integrantes de la Fundación Manantial compartiendo experiencias.
Después de un descanso para el café, visitamos las obras de restauración de la lagunajunto a su directora de obra, Isabel Mendaña. Pudimos conocer de primera mano todas las actuaciones que se están llevando a cabo, los plazos de finalización y cómo esa zona será un nuevo lugar donde podremos realizar talleres, avistamientos, voluntariados,… junto a vosotras y vosotros.
Muchas gracias a la Fundación Manantial, a Isabel y a todos los asistentes por compartir esa magnifica mañana con nosotras. ¡Nos vemos en el próximo encuentro!
Si eres de las personas que ha tenido la suerte de realizar el Camino de Santiago, o tienes pensado realizarlo próximamente, conocerás de sobra el documento acreditativo de la Compostela, también conocido popularmente como Compostelana. Este documento certifica que el peregrino o peregrina ha realizado y completado el Camino de Santiago.
En el Centro de Educación Ambiental El Campillo no podíamos ser menos y cómo este 2025 el centro cumple 25 años hemos decidido crear nuestra propia Campillerana para celebrar con vosotros y vosotras este aniversario. Suena bien, ¿no?
Cartel promocional de la Campillerana
A continuación te lo contamos todo para que puedas participar:
¿Cómo conseguir la Campillerana? ¡Muy sencillo! La próxima vez que visites nuestro centro, solicítala de forma presencial y te la entregaremos al instante en formato folleto tríptico. En ella encontrarás 12 espacios vacíos para poder sellar diferentes visitas.
12 meses, 12 visitas. Por cada visita mensual que realices al Campillo a lo largo del 2025, te entregaremos una pegatina para que puedas sellar tu visita. Cada pegatina tendrá un ejemplar de flora o fauna típicas del mes en cuestión. ¡No olvides pedir tu pegatina cuando nos visites!
¡Completa tu Campillerana! Al acabar el año, presenta el tríptico acreditativo completo con las 12 pegatinas. Podrás obtener diferentes beneficios por hacerlo. Además de la satisfacción de disfrutar de nuestro centro en cada mes y época del año, y de celebrar con nosotros el 25 aniversario, podrás conseguir premios si consigues completar las 12 visitas de 2025.
Sin duda, una forma divertida, amena, y educativa de celebrar el 25 aniversario del Centro de Educación Ambiental El Campillo.
El taller realizado en nuestras instalaciones comenzó con una introducción de esta técnica de cultivo, empleada tanto para la agricultura natural como para la regeneración forestal. Hablamos de su creador Masanobu Fukuokay la revolución que supuso para la recuperación de la naturaleza, sus múltiples ventajas y su fácil acceso a la ciudadanía por sencillez y efectividad.
Una vez identificadas y preparadas las semillas de las diferentes especies pasamos a la preparación de las bolas. Primero humedecimos el polvo de arcilla natural para darle una textura moldeable. Una vez hecha la masa, sacamos trocitos del tamaño aproximado de las bolas a realizar, de entre 2,5 a 4 cm de diámetro. A continuación los aplanamos sobre la mesa. Una vez hecho esto, mezclamos las semillas con un poco de sustrato y las colocamos en un trozo de arcilla aplanado. Para acabar, doblamos la arcilla y procedimos a darle forma de bola con ambas manos. Una vez moldeadas las bolas, las colocamos en las bandejas para que se acabaran de secar y así completar el proceso de elaboración.
Cuando estas bolas se esparzan, la arcilla o barro se deshará con la primera lluvia intensa y las semillas brotarán. Hasta entonces han estado protegidas de los animales y el tiempo adverso, garantizando así su desarrollo en el momento más adecuado.
Como ya se ha comentado el proceso es sencillo, al igual que la posterior diseminación de las semillas, ya que se pueden tirar por el campo en lugares que creamos adecuados para su posterior crecimiento. Pero…¡ojo! Mucho cuidado con esta parte del proceso, porque las plantas que son autóctonas de un lugar pueden convertirse en invasoras de otro. Asesórate por profesionales antes de intervenir en cualquier ecosistema. En este taller los participantes diseminarán las bombas por los alrededores del centro o si tienen un espacio en sus hogares (jardín o parcela) introdujeran estas especies autóctonas en ellos, consiguiendo así una jardinería más sostenible y ecológica.
¡Muchas gracias a todos por venir al taller y ayudar a la diseminación de las especies autóctonas!
Aprovechando que aún tienes un mes por delante para disfrutar de la exposición temporal Vecinos nocturnos, os contamos por qué los consideramos nuestros fieles aliados.
El cambio climático está provocando la presencia de especies fuera de su distribución original. El mosquito tigre es un ejemplo de ello. Esta especie de mosquito es una nueva amenaza que nos ha hecho volver la mirada a las especies insectívoras. Existen algunas, como los murciélagos, que arrastran mitos y connotaciones negativas que las han acercado a la extinción, pese a su beneficiosa función como grandes controladoras de plagas. ¡Estos pequeños seres son capaces de comer entre 600 y 1.200 mosquitos por hora!
Si queremos revelar la verdad sobre estos seres, descubriremos que resulta mucho más fascinante y beneficiosa para el equilibrio de los ecosistemas que habita de lo que popularmente se pensaba. Los murciélagos de la península ibérica son principalmente insectívoros. Son mamíferos voladores con un metabolismo acelerado que necesitan devorar una ingente cantidad de insectos cada noche, el equivalente a su peso corporal. Están altamente adaptados a la caza nocturna gracias a un radar de ultra sonidos que tienen incorporado (ecolocalización). La caza de insectos sin luz requiere más habilidades que la simple vista, no son ciegos, pero sus ojos se han adaptado para ver en la oscuridad y se ciegan con el exceso de luz, por eso se pensó mucho tiempo que no eran capaces de ver. Su nivel de especialización les ha llevado a desarrollar este “radar” que les da un mapa aéreo de los insectos en vuelo en tiempo real. Además, como sabréis, a pesar de su condición de mamífero, goza de una habilidad más características de sus primas emplumadas (las aves), la habilidad de volar. Tiene sus extremidades anteriores curiosamente modificadas, lo que junto a su especializado sistema de localización espacial, le convierte en un voraz y preciso cazador nocturno de mosquitos.
Pero no pensemos solo en los molestosmosquitos, sino que hay muchas más plagas de artrópodos que nos afectan y contra las que nos pueden ayudar. Por ejemplo, controlan la procesionaria del pino, así como otras plagas de los parques, jardines y huertos, por lo que su labor también llega al control de plagas que afectan a nuestros cultivos y zonas verdes.
De las 35 especies de murciélagos (quirópteros) que habitan en España (dos de ellos exclusivos de las Islas Canarias), aproximadamente la mitad podemos encontrarlas en el Parque Regional del Sureste. Aunque es un grupo de mamíferos muy numeroso, curiosamente es el menos estudiado y el descubrimiento de algunas de sus especies es reciente en España y el resto de Europa. Ampliar nuestros conocimientos sobre ellos y mejorar la convivencia con estos pequeños vecinos alados nocturnos es un gran paso para mejorar el futuro ecológico y económico del planeta.
Muchas de vosotras ya conoceréis las innumerables posibilidades que ofrece el Parque Regional del Sureste Madrileño para disfrutar de un variado mosaico de paisajes. En el mismo se integran grandes infraestructuras con ecosistemas únicos cargados de especies, muchas de las cuales son características o incluso exclusivas de dichos parajes. En esta entrada lanzamos una nueva ruta que, en el CEA El Campillo, hemos diseñado para mostrarte estos contrastes que pueblan nuestro espacio natural y descubrirte un sin fin de valores que tantas veces habréis pasado de largo al recorrer la A-3: El Paseo por los Cerros de Rivas.
Al asomarnos al cortado, en días claros, obtenemos una amplia panorámica de la mitad sur del espacio natural donde nos encontramos, pudiendo contemplar tres de los principales ecosistemas que conforman el Parque Regional en torno a los Ejes de los Cursos Bajos del Manzanares y el Jarama: el bosque de ribera del Jarama y el Manzanares, los cortados de Casa Eulogio y Soto de las Juntas, y los humedales de las lagunas del Campillo, el Porcal, los Venero y las Madres. Todo ello contrasta con elementos antrópicos tales como el Puente de Arganda, las antiguas instalaciones de RTVE, la cementera de Morata, las vías del metro ligero de la línea 9 de metro, la población de Arganda del Rey o la mismísima autovía que lleva a Valencia.
Vistas desde la tarta.
Desde este punto nos dirigiremos hacia la tarta. Durante este camino podremos observar el cambio progresivo de suelo de una roca de yeso a otra caliza, ambas sedimentarias evaporíticas y con un curioso origen. También podremos observar, algunas de las especies propias de este tipo de suelos, e incluso algunas endémicas de estos ecosistemas y estas latitudes, como es el caso del Limonium dichotomum, única nutricia de la larva de un escarabajo conocido como el criptocéfalo manchego y descubierto en el mismo Parque Regional del Sureste en los años 90. Y al llegar a la parte alta de la tarta descubriremos otra bella panorámica, esta vez con orientación oeste desde la que se ven la población de Rivas Vaciamadrid, Madrid y (si es un día despejado y sin mucha contaminación) hasta la Sierra de Guadarrama.
Limonium dichotomum en el camino hacia la tarta.
Tras esta parada bajaremos hasta acercarnos a los edificios de Rivas y luego caminaremos a lo largo del barranco de los cazadores en el que podremos ver el cambio de vegetación entre solana y umbría (las laderas que, por su orientación reciben más sol a lo largo del día frente a las que gozan de más sombra), más ejemplos de la vegetación y fauna local como el hinojo, el milano real o negro y/o el busardo ratonero.
Entrada al barranco de los cazadores.
Al finalizar este camino se nos abre una nueva vista hacia Velilladesde donde divisaremos otros humedales parte del parque: las lagunas de Velilla y el humedal de Miralrío. También se pueden ver, con buena visibilidad, la Iglesia Parroquial de Santa María del Castillo de Campo Real, la Catedral de Justo en Mejorada, la Ermita del Cristo de Rivas, un tramo anterior del Jarama así como la R-3 y las poblaciones de Velilla de San Antonio, Mejorada del Campo, San Fernando de Henares y Torrejón de Ardoz. Tras disfrutar de tan completas vistas, avanzaremos apróximadamente 200 metros, dejando el barranco a nuestra izquierda hasta llegar al vértice geodésico y desde allí volveremos hacia la tarta, desandando el camino hasta un cruce en el que tomaremos el camino de la derecha volviendo así a nuestro punto de partida.
El pasado 12 de octubre celebramos el Día Mundial de las Aves Migratorias en su 2ª edición anual y en el CEA El Campillo organizamos una salida a Velilla de San Antonio a recorrer los Humedales Protegidos de Velilla, más concretamente, la laguna de El Raso y la laguna de El Picón de los Conejos, los cuales se encuentran dentro del Catálogo Regional de Embalses y Humedales de la Comunidad de Madrid y en el Inventario Español de Zonas Húmedas, además, parte de sus lagunas pertenecen al trazado de Arco Verde.
La borrasca BERENICE impidió la realización de la actividad. Pero en la revisión de ruta que se hizo en días anteriores pudieron divisarse en la zona somormujo, cormorán, garceta común, zampullín común, ánade real, focha, gallineta, garza real, porrón común y aguilucho lagunero.
En 2024, el Día Mundial de las Aves Migratorias se celebra en las fechas del 11 de mayo y el 12 de octubre, en consonancia con la naturaleza cíclica de la migración de las aves. El lema de 2024 es «Protege los insectos, protege las aves».
Aunque las migraciones se realizan por todo el planeta dependiendo de la especie estudiada, la Península Ibérica está ubicada en un lugar privilegiado para el avistamiento de las aves en paso desde el norte de Europa hasta África y para ver las especies que eligen nuestra península para quedarse o como descanso ocasional.
A las rutas realizadas antes del verano o a principios de la primavera se les denomina migración prenupcial o primaveral, y puede llevarse a cabo desde febrero hasta junio; en este caso se trasladan de los lugares de invernada a las zonas de cría, generalmente se desplazan desde África hasta el Norte de Europa.
Y a las rutas realizadas al final del verano o principios de otoño se les denomina migración postnupcial u otoñal, puede tener lugar desde finales de julio hasta finales de octubre; donde las aves se desplazan desde los lugares donde se reprodujeron hasta sus zonas de invernada donde pasarán el invierno en lugares más apacibles para ellas. Muchas llegan del Norte de Europa y se paran el la Península Ibérica o siguen viaje hasta África.
Las largas migraciones llevan a las especies a recorrer decenas de miles de kilómetros, sorteando toda clase de barreras físicas, ecológicas y meteorológicas; lo que nos lleva de nuevo al lema de este año «Protege los insectos, protege las aves«. Es imprescindible que las poblaciones de insectos tengan una buena salud para que las aves en sus largos recorridos tengan la energía necesaria para terminar sus rutas; para que cuando lleguen a sus destinos puedan recuperarse para tener una reproducción saludable o poder pasar el invierno con garantía de sobrevivir.
¡Esperemos que el año que viene podamos salir a celebrarlo, aún así muchas gracias a todos!
Con la llegada del otoño y la bajada de las temperaturas, hay muchos animales que dejamos de ver en los humedales, como es el caso de las libélulas y los caballitos del diablo, que terminan el estadio adulto de su ciclo vital y mueren, no sin antes haber intentado dejar descendencia, poniendo sus huevos en el agua o en la vegetación ribereña, para que en la siguiente primavera, vuelvan a resurgir nuevos adultos.
1.Anax parthenope. Fuente: CEA El Campillo. 2. Trithemis annulata. Fuente: CEA El Campillo. 3. Ischnura graellsii. Fuente: Ana G.
Para despedir a las libélulas y caballitos del diablo de este año, le dedicamos esta entrada del blog a una jornada muy especial que tuvimos en el mes de mayo en El Porcal, reserva integral del Parque Regional del Sureste. Donde tuvimos el lujo de contar con los conocimientos sobre Odonatos de Iván García (Brinzal).
Iván se encarga del muestreo y seguimiento de los odonatos en la antigua cantera de La Chanta (restaurada ecológicamente por Holcim, con el asesoramiento técnico de Brinzal).
Fotos de libélulas durante la jornada en El Porcal. Fuente: participantes actividad (Ana González, Ana Pérez y Bernardo García) y CEA El Campillo
La jornada comenzó con una exposición sobre las características de la familia de los Odonatos, diferencias entre sus dos principales subgrupos, ciclo de vida, presas y depredadores y principales amenazas.
Después salimos al entorno de El Porcal en busca de estos insectos tan especiales, donde tuvimos la suerte de poder ver algunas de estas especies de cerca y de que alguna se nos posara en las manos.
Diferencias entre libélulas y caballitos del diablo.
El orden de los Odonatos (𝘰𝘥𝘰𝘯𝘵𝘰𝘴 = dientes), son insectos que se caracterizan, entre otras peculiaridades, por poseer unas prominentes mandíbulas con dientes. Este orden a su vez, se divide en otros dos subórdenes: las libélulas y los caballitos del diablo. Ambos son parecidos morfológicamente pero con notables diferencias.
Los caballitos del diablo o Zigópteros (𝘻𝘪𝘨𝘰=igual y 𝘱𝘵𝘦𝘳𝘰𝘯=ala) son de menor tamaño que las libélulas y tienen sus alas delanteras y traseras iguales, lo que les permite plegarlas a su cuerpo.
Ischnura elegans. Fuente: CEA El Campillo
Las libélulas o Anisópteros (𝘢𝘯𝘪𝘴𝘰=diferente y 𝘱𝘵𝘦𝘳𝘰𝘯=ala) son de mayor tamaño y sus alas son más grandes, siendo además las alas delanteras diferentes de las traseras, por lo que no las pueden plegar al posarse, dejándolas en perpendicular al cuerpo.
Trithemis annulata. Fuente: Ana González
Estas dos características diferenciales son las que te permitirán diferenciar a simple vista a ambos subgrupos.
Las libélulas son de los insectos más antiguos del planeta. Se han encontrado fósiles de libélulas, de la especie Meganeura monyi, de hace más de 320 millones de años (Carbonífero). La envergadura alar de estas libélulas podía superar los 70 cm (tamaño gavilán).
Anatómicamente, las libélulas no han variado nada en su diseño corporal, porque son perfectas y siguen siendo muy parecidas a las que había en el Carbonífero, sólo han disminuido notablemente su tamaño.
Anatomía.
Cuerpo.
Los insectos, tienen el cuerpo dividido en tres partes: cabeza, tórax y abdomen. El abdomen de los odonatos es alargado y cilíndrico (aunque en algunas especies puede ser aplanado). En el abdomen es donde se encuentran el sistema digestivo y respiratorio, así como los órganos sexuales (últimos segmentos). Formado por 10 segmentos, además de apéndices anales y otras estructuras destinadas a la reproducción.
Morfología simplificada de una libélula Selysiothemis nigra. Fuente: Introducción a las libélulas
Además, tienen cuatro alas membranosas, que les permiten el desplazamiento en vuelo; y seis patas, con las que se sostienen cuando se posan y utilizan para capturar y manipular a sus presas. Sus patas no están diseñadas para el desplazamiento, siendo esta función exclusiva de las alas.
Sistema ocular.
Los odonatos tienen uno de los sistemas visuales mejor desarrollados y más complejos del reino animal, compuestos por miles de facetas (cada una de las partes en que se divide). Esta agudeza visual, unida a la posición de los ojos y la movilidad de la cabeza, le otorga un ángulo de visión de casi 360°.
Izq. Morfología de la cabeza de un caballito. Dcha: Morfología de la cabeza de una libélula. Fuente: Introducción a las libélulas
Los ojos de los caballitos son más pequeños que los de las libélulas. Están dispuestos a ambos lados de la cabeza, con un amplio espacio entre ellos (vértex), lo que le da un aspecto de martillo. Las libélulas tienen la cabeza mucho más grande y con forma redondeada. Los ojos ocupan gran parte de la cabeza.
Ciclo de vida de los odonatos.
Los insectos tienen diferentes fases en su ciclo biológico: huevo, larva e imago (insecto adulto). El ciclo de vida de los odonatos tiene la particularidad de que el estadio larvario se desarrolla en el agua, mientras que cuando se convierten en adultos, esta etapa de su vida pasa a desarrollarse en el aire.
Ciclo de vida de los odonatos. Fuente: Introducción a las libélulas
La cópula de los odonatos es de lo más llamativo en este grupo, ya que disponen sus cuerpos formando un corazón. Esto se debe a que previamente, el macho a transferido su esperma desde los segmentos finales, hasta el segmento secundario. Después de este proceso previo, el macho va en busca de una hembra receptiva para proceder al acoplamiento.
De izq. a dcha. Macho transfiriendo esperma. Fuente: Introducción a las libélulas. Cópula entre caballitos del diablo en el Porcal. Fuente: Bernardo García. Detalle de agarre y acople durante la cópula. Fuente: Introducción a las libélulas
El macho sujeta con las patas a la hembra receptiva, de manera que la hembra pueda curvar su abdomen para acoplar su genitalia con el segmento secundario del macho y así se produzca la transferencia de esperma, formando la conocida forma de corazón entre ambos cuerpos. Los caballitos realizan la cópula siempre posados, mientras que algunas libélulas pueden hacerlo en vuelo.
Cópula de Enallagma cyathigerum. Fuente: Brinzal
Como podéis ver, el mundo de los odonatos es apasionante y muy curioso en ciertos aspectos de su biología. Esperamos poder volver a realizar esta actividad la próxima primavera.
Agradecer la asistencia de todos los participantes y, por supuesto, un agradecimiento muy especial a Iván García por dedicarnos su tiempo y sus conocimientos durante esta jornada tan interesante.
Jose Manuel Moreno-Benítez & Javier Ripoll. Introducción a las libélulas. GR – 249. Libélulas de la Gran senda de Málaga y provincia. Diputación de Málaga. Servicio de Medio Ambiente y Promoción del Territorio.
Guía rápida de identificación. GR – 249. Libélulas de la Gran senda de Málaga y provincia. Diputación de Málaga. Servicio de Medio Ambiente y Promoción del Territorio.
El pasado 28 de septiembre el CEA Caserío de Henares realizó su tradicional jornada de puertas abiertas para celebrar la «Fiesta de los Huertos». Debido a que alberga los Huertos de Ocio de la Comunidad de Madrid, las jornadas se enfocaron con temática sobre agricultura ecológica.
La jornada comenzó a las 11:00 h y contó con una amplia oferta de talleres, stands y eventos.
La Red de Centros dispuso de talleres para todos los públicos. El CEA Polvoranca recibió a los asistentes con su juego «Sopa hortelana» donde, a través de una sopa de letras iban descubriendo secretos de la huerta; el CEA Bosque Sur nos enseñó la importancia de 2 de los más grandes polinizadores de la naturaleza, los sírfidos y las abejas, a través de su actividad «Las flores del huerto»; el CEA El Águila nos trasladó por el tiempo enseñándonos aperos antiguos con su «Mesa de objetos del pasado»; el CEA Arboreto Luis Ceballos nos enseñó cómo hacer una guía de flora cuando nos encontramos en el medio natural; al igual que el Programa de Educación Ambiental Guadarrama Río de Arena que nos enseñó a reconocer los rastros de los animales que podemos encontrarnos por el entorno.
Por nuestra parte, el CEA El Campillo, recibimos a todos los participantes con la actividad «Fauna auxiliar» donde se explica porqué es importante que haya especies animales en el huerto, cuáles son los animales más beneficiosos en los huertos y cuáles menos, realizando una regulación biológica entre ellos. Acompañado de una mesa auxiliar donde los más peques pudieron pintar y realizar sopas de letras relacionados con el tema.
Por parte de los colaboradores pudimos disfrutar del intercambio de semillas que nos ofreció el CRA Chico Mendes; WWF Madridrealizó un taller de compostaje sumado a su stand de información y Ecoherencia nos presentó las líneas de actuación de sus proyectos a través de un stand.
El huerto colectivo ofreció un taller de cocina solar donde pudieron disfrutar de un arroz elaborado con la energía solar.
El mercadillo de artesanos y productores de agricultura ecológica de la sierra de Madrid nos regaló su belleza y sus sabores.
Y no podían faltar los juegos populares, petanca y el juego de la rana, que encandiló a todas las edades.
A las 12:00 h todas pudimos disfrutar de un cuentacuentos amenizado por Luisa De Nicolás.
Y a la 13:30 todos los asistentes que participaron en las actividades entraron en un sorteo que emocionó a todas las familias.
¡Si no te hemos convencido con todo esto sólo falta que vengas a las jornadas de puertas abiertas y lo veas en persona!
Mi nombre es Cecilia, soy educadora ambiental en el CEA El Campillo y recientemente he realizado 117 km de los 144 que tiene el Camino de Uclés. ¡Os lo contaré pronto!, pero antes, un poco de historia. ¿Qué es el Camino de Uclés?
El camino de Uclés pertenece al conjunto de rutas de peregrinación cristiana de origen medieval que peregrina desde el Monasterio de Uclés hasta la iglesia de Santiago en Madrid, pudiendo alargar el recorrido hasta la tumba de Santiago Apóstol o Santiago el Mayor en La Catedral de Santiago de Compostela.
Esta ruta fue redescubierta por Manuel Rossi, un vecino de Rivas-Vaciamadrid, que tras años de investigación y mucho esfuerzo recuperó el camino. Se inauguró el 17 de abril de 2011. Su secreto está en que es corto, cercano a la capital y fácil de transitar. Tiene carril-bici en algún tramo y está adaptado para los minusválidos.
Uclés es un municipio de la provincia de Cuenca, de 223 habitantes, donde se ubica el Monasterio de Uclés, testigo de tiempos pasados .
Los orígenes del Monasterio de Uclés. Se cree que primero fue un castro celtíbero que después dominaron los romanos. Posteriormente los musulmanes se asentaron en la península y la fortificación estaba bajo su dominio, y durante años cambió de manos entre musulmanes y cristianos , siendo recuperada definitivamente para los cristianos en 1157 por Alfonso VII. Durante años se consideró un castillo.
El monasterio que conocemos actualmente comienza a construirse en el S.XVI y se termina en el S.XVIII y es una mezcla de estilos que fueron el plateresco, el herreriano y el churrigueresco. Se le considera el escorial de la Mancha porque el estilo herreriano lo desarrolló el discípulo más apreciado de Juan Herrera (Arquitecto de El Escorial).
En el S.XIX pasó a ser Colegio Seminario hasta 2012.
En 1931 fue declarado Monumento Nacional (lo que más tarde se consideró Bien de Interés Cultural).
La Orden de Santiago fue creada en el año 1170 d. C. El Rey Fernando II de León y el obispo de Salamanca, Pedro Suárez de Deza, encargaron a 13 caballeros la defensa de la ciudad frente a los musulmanes. La Orden fue creciendo, con carácter religioso y militar, formando parte de la defensa de la península contra los musulmanes, y de la defensa de los peregrinos que visitaban el sepulcro del apóstol Santiago en Galicia.
El Apóstol Santiago, discípulo de Jesucristo, en el año 40 d. C. desembarca en Hispania para predicar la palabra de Dios. En el año 42 d. C. Herodes le decapita en Palestina. Los discípulos de Santiago llevaron sus restos a Gallaecia. Y en el año 813 d. C. un pastor encontró la tumba y posteriormente se edificó una iglesia en el lugar que hoy se conoce como la Catedral de Santiago de Compostela. Comenzando un peregrinaje de los devotos para visitar al santo.
Con el tiempo Santiago Apóstol se convirtió en el patrón de España.
La red de caminos que peregrina hasta Santiago de Compostela se ha extendido desde el camino original hasta multitud de rutas con diferentes orígenes pero mismo destino. Los peregrinos han desarrollado también un interés cultural, deportivo y lúdico por el camino.
El municipio de Rivas está incluido en el recorrido y el camino pasa por la laguna de El Campillo. La primera vez que vi las flechas cuando fui a trabajar ya sabía que iba a hacer el Camino. Aproximadamente 6 años después de eso comenzó mi aventura.
Después de contaros un poco de historia general os contare mi historia, pero eso ya, en próximas entradas del blog.
La Ontina es una planta presente en los cortados yesíferos, uno de los ecosistemas del Parque Regional del Sureste. La flora presente en este ecosistema tiene adaptaciones especiales para poder soportar la salinidad de este suelo formado mayoritariamente por yesos, procedentes de la precipitación y compactación de las sales presentes en el mar interior que ocupaba buena parte del territorio de Madrid durante el Mioceno (hace entre 18 – 9 millones de años aproximadamente).
Cortados yesíferos de la Laguna de El CampilloEcosistema de Ontinas. Fuente: ARBA Bajo Jarama
La sal es tóxica para la mayoría de las plantas, por ello, la flora presente en este ecosistema, soporta esta alta salinidad gracias a sus adaptaciones al medio. Por lo general, la vegetación de los cortados tiende a ser arbustiva, ya que disminuyen la parte aérea mientras que aumentan su superficie basal, es decir, las raíces, para poder encontrar la escasa agua presente en este tipo de sustrato árido.
Artemisia herba-alba. Fuente: Florandalucia
Una de estas «superplantas» adaptadas a la toxicidad de la salinidad en el suelo, es la Ontina (𝘈𝘳𝘵𝘦𝘮𝘪𝘴𝘪𝘢 𝘩𝘦𝘳𝘣𝘢-𝘢𝘭𝘣𝘢), que es una planta aromática muy frecuente en los cortados. Por su similitud morfológica, se la confunde a veces con la Barrilla pinchosa (𝘚𝘢𝘭𝘴𝘰𝘭𝘢 𝘷𝘦𝘳𝘮𝘪𝘤𝘶𝘭𝘢𝘵𝘢), siendo la fragancia que desprenden las hojas de la Ontina, una eficaz y olorosa manera de diferenciarla de la Barrilla pinchosa.
También llamada Incienso de Canarias, debido a que se utilizaba contra las polillas canarias.
La Ontina (Artemisia herba-alba) es una especie de arbusto del género Artemisia, que se distribuye por el Mediterráneo occidental. Artemisía, significa en griego «la hierba de Artemisa», o Diana, diosa griega de la caza, la naturaleza salvaje y la castidad, hija de Zeus y hermana de Apolo, protectora de niñas y mujeres jóvenes y también la protectora en los partos. Y el epíteto herba-alba significa hierba blanca, en latín.
Entre los servicios ecosistémicos de esta planta, destaca la protección contra la erosión del suelo, debido a que sus profundas raíces «sujetan» el suelo frente a la erosión que ocasiona el agua de escorrentía (es decir, el agua de lluvia que no se infiltra sino que fluye por el terreno a favor de pendiente).
Descripción botánica.
Planta de la familia de las Compuestas (Asteraceae) Es un caméfito que puede superar los 50 cm y vivir más de 20 años. Es perennifolia, de color grisáceo o verde-blanquecino, de ahí su epíteto (herba-alba)
La Ontina es un arbusto pequeño, de poca altura, entre 0,2 y 0,5 m. La copa del arbusto es muy ramificada, con ramas frecuentemente arqueadas hacia abajo.
Sus hojas son de pequeño tamaño y muy cortas (2-8 mm), con fuerte olor. Se disponen alternas en el tallo, de color verde-obscuro cuando son jóvenes, tornándose glaucas o grisáceas al madurar. Sus lóbulos están mas o menos revueltos según la época del año. Carece de espinas en el tallo y en las hojas.
Sus flores son diminutas, de color pardo-rojizo, de 3 a 5 flores por capítulo y hermafroditas. El fruto es un aquenio sin vilano y también de pequeño tamaño. Florece de noviembre a enero y los frutos maduran entre febrero y marzo.
Detalle hoja Ontina. Fuente: ARBA Bajo JaramaFlor Ontina. Fuente: Flora silvestre del Mediterráneo
Distribución
Principalmente se encuentra en la mitad este de España, en zonas áridas, donde aparece en matorrales secos, tomillares más o menos nitrófilos, terrenos baldíos, etc. Su distribución altitudinal va desde 0 a 1.500 m.s.n.m.
Es basófila, por lo que requiere tipos de suelos básicos, desarrollándose sobre calizas, margas, yesos y terrenos salinos. Puede soportar bien la sequía, sin embargo, no tolera heladas ni suelos encharcados. Necesita luz directa para desarrollarse. Es muy resistente al pastoreo e incluso puede desarrollarse en lugares con precipitaciones inferiores a los 300 mm.
Forma parte de matorrales haloxerófilos, nitrófilos y gypsofilos; bajo ombroclima árido y semiárido. Se encuentra en todo el sureste madrileño; como elemento secundario en espartales, albardinares, tomillares, jabunales, etc. Frecuente en bordes de camino, lagunas endorréicas y vaguadas junto a otras especies halonitrófilas, sin humedad edáfica.
Usos
Artemisia herba-alba es una buena planta forrajera principalmente para las ovejas.
En medicina tradicional se ha usado como:
Antiséptica, es decir, que posee sustancias antimicrobianas que al aplicarse en un tejido vivo o sobre la piel, reduce la posibilidad de infección, sepsis o putrefacción.
Vermífuga, se utilizaba para tratar las lombrices intestinales en los niños.
Antiespasmódica, posee un grupo de sustancias que previenen o interrumpen la contracción dolorosa e involuntaria (espasmo) del músculo liso intestinal.
Se ha utilizado también como remedio tradicional por los beduinos del Néguev, para tratar la enteritis (inflamación del intestino delgado) así como otros problemas intestinales.
El aceite esencial de Artemisia herba-alba (Ontina), del Desierto de la península del Sinaí, contiene principalmente eucaliptol y cantidades apreciables de tujonas y otros monoterpenos: Davanona, crisantenona y ciscrisantenol, que se han encontrado en algunas poblaciones de Ontina en Marruecos y España.