El escarabajo-avispa (𝘕𝘦𝘰𝘱𝘭𝘢𝘨𝘪𝘰𝘯𝘰𝘵𝘶𝘴 𝘮𝘢𝘳𝘤𝘢𝘦): un trampantojo de la naturaleza

¿Alguna vez has visto algo y, por su apariencia, jurarías que es una cosa… pero resulta ser otra completamente distinta? Eso mismo ocurre con el llamado escarabajo-avispa: un auténtico trampantojo de la naturaleza que con su aspecto te hace creer que es una avispa cuando en realidad es un escarabajo.

Este escarabajo pertenece a la familia Cerambycidae, con una gama y diseño cromático similar al de las avispa nos advierte de que es peligroso, aunque es completamente inofensivo. Esta estrategia se denomina «mimetismo batesiano», es decir, los posibles depredadores no les atacan porque piensan que son una abeja o avispa. Aunque no es peligroso, posee un mecanismo de defensa: dejarse caer al suelo y huir rápidamente y, otras veces, salir volando imitando el sonido de una avispa estableciendo así una advertencia para su posible depredador.

Este singular escarabajo es un endemismo de la península ibérica, presente principalmente en las zonas del centro y sur de la península. En la Comunidad de Madrid, donde fue descrito por primera vez, se encuentra sobre todo en el Parque Regional del Sureste.

Localizarlo no es tarea sencilla: requiere hábitats muy específicos y con mínima alteración humana. Por ello, su presencia en un municipio se considera un indicador de “buena salud ecológica”, es decir, es un bioindicador. Estos hábitats dependen fundamentalmente de la existencia de su planta nutricia, Lavatera triloba. Las larvas del cerambícido se alimentan de los tallos leñosos de esta planta, mientras que los adultos visitan sus flores para alimentarse, aparearse y reproducirse.

Como se menciona en nuestra entrada del blog de la Lavatera triloba, esta planta vive en «medios antropizados como caminos, terrenos baldíos, removidos o herbazales nitrófilos». ¿Es entonces una contradicción con lo que necesita el escarabajo-avispa para vivir? Lo cierto es que no. Este escarabajo lo que necesita es que exista la planta y que haya una continuidad en su ciclo (sin siegas constantes, sin maquinaria, sin desbroces) y que el entorno no sea alterado durante el tiempo en que sus larvas se desarrollan dentro de los tallos. En muchos lugares antropizados se desbroza con maquinaria, se aplasta el suelo, se limpia con herbicidas… la vegetación cambia constantemente, es por eso que el escarabajo solo prosperará en zonas humanizadas en las que las perturbaciones sean bajas.

La presencia de este insecto señala que hay vegetación relativamente natural y poca degradación, que los suelos son adecuados para el crecimiento de la malva triloba y que no hay demasiada presión humana. Aunque en la Comunidad de Madrid está descrito recientemente y no tiene un grado de protección directo (más allá de la protección indirecta del Parque Regional del Sureste), en Extremadura sí se encuentra catalogado con la categoría de «Vulnerable».

A la izquierda: larva de Neoplagionotus marcae. Fuente: Insectos del mes – Comunidad de Madrid (2021)
A la derecha: Neoplagionotus marcae en Lavatera triloba. Fuente: Coleópteros de la Comunidad de Madrid (Ayto. de Aranjuez).

Actualmente, el escarabajo-avispa, se enfrenta a diversas amenazas que ponen en riesgo sus poblaciones. La pérdida y fragmentación de su hábitat, principalmente por la desaparición de su planta nutricia, debido a la urbanización y obras de construcción, es uno de los mayores peligros a los que se enfrenta; haciendo que se reduzca así, la posibilidad de desarrollo de las larvas de este cerambícido. A esto se suma la gestión forestal que elimina la madera muerta, siendo esta necesaria para el desarrollo de su ciclo vital. Además de la presión humana directa, como corta de plantas y alteración de sus microhábitats, completa el conjunto de factores que hacen que la conservación de este endemismo ibérico sea especialmente delicada.

En definitiva, este pequeño trampantojo de la naturaleza es un excelente indicador ecológico que nos revela la buena calidad del ecosistema. Por ello, resulta esencial conservar estos espacios, evitar la pérdida de su planta nutricia y proteger así un elemento único de nuestro patrimonio natural.

Fuentes:

-Ayuntamiento de Aranjuez. (s. f.). Coleópteros de la Comunidad de Madrid [PDF]. Recuperado de https://www.aranjuez.es/images/files/medioambiente/coleopteros.pdf

-Comunidad de Madrid. (2021). Insectos mes de noviembre 2021 [PDF]. Consejería de Medio Ambiente. Recuperado de https://www.comunidad.madrid/sites/default/files/doc/medio-ambiente/insectos_mes_de_noviembre_2021_dfc.pdf

-Duque Pont, E. (2013, 3 de marzo). Escarabajo-avispa español. Blog “Ernesto Duque Pont”. Recuperado de https://ernestoduquepont.blogspot.com/2013/03/escarabajo-avispa-espanol.html

-Ecologistas en Acción. (s. f.). Las obras de un polígono arrasan colonia de escarabajo único en España. Recuperado de https://www.ecologistasenaccion.org/10306/las-obras-de-un-poligono-arrasan-colonia-de-escarabajo-unico-en-espana/

-IUCN. (s. f.). IUCN Red List of Threatened Species: Guidelines for Using the IUCN Red List Categories and Criteria (ver. 14). Recuperado de https://portals.iucn.org/library/sites/library/files/documents/RL-4-012.pdf

-Benito, P., et al. (2022). Stand structure and species composition drive aboveground biomass in Mediterranean secondary forests. Forests, 13(11), 1929. https://doi.org/10.3390/f13111929

Cornicabra (𝙋𝙞𝙨𝙩𝙖𝙘𝙞𝙖 𝙩𝙚𝙧𝙚𝙗𝙞𝙣𝙩𝙝𝙪𝙨)

La cornicabra o terebinto es un arbusto típico del bosque mediterráneo, que podemos encontrar por distintos rincones del Parque Regional del Sureste, debido a su adaptabilidad a todo tipo de terrenos. Acompaña a otras formaciones del sotobosque como jaras y coscojas y suele encontrarse en las zonas más expuestas al sol.

Es un arbusto muy ramoso que puede llegar a alcanzar 5 metros, dándole porte de «arbolito», alcanzando algunos ejemplares incluso hasta 10 metros. A pesar del gran porte que puede alcanzar, se trata realmente de un arbusto, cuyas ramas son alternas, de corteza rojiza cuando son jóvenes, que se vuelve grisácea y se agrieta con la edad.

Porte arbustivo de la Cornicabra (Pistacia terebinthus). Fuente: florandalucía.es.

La cornicabra pertenece a la familia de las Anacardiaceae, que incluye especies muy conocidas y comestibles como el pistacho, el mango o los anacardos.

Su nombre científico Pistacia terebinthus deriva del griego, siendo “Pistacia” (pistake) = nuez, por la forma de su fruto, y el nombre específico de la especie “terebinto” proviene de la resina que se puede obtener de esta planta.

Su nombre común o vernáculo, Cornicabra, hace referencia a las agallas que desarrolla la planta con forma de cuerno de cabra, de color verde a carmín oscuro, llamadas algarrobas de Judea. Son curtientes, tintóreas, ricas en resina y se pueden quemar a modo de incienso.

Cornicabra en los Cortados del Piul (Rivas).Fuente: Centro Campillo

Estas agallas que forma la planta, son una estructura de protección frente a las picaduras de un pulgón (Baizongia pistaciae) en sus hojas. Mientras que la agalla protege al arbusto de una posible infección, en el interior de la misma, se desarrollan los huevos del pulgón, protegidos del exterior.

Izq. Agallas con forma de legumbre de Pistacia terebinthus. Dcha: Desarrollo de huevos de pulgón en el interior de la agalla. Fuente: florandalucia.es (ambas fotos)

Sus hojas son caducas y compuestas, es decir, que el limbo de la hoja se encuentra dividido en porciones individuales, llamadas hojuelas o foliolos, cada una de las cuales se inserta en el nervio medio de la hoja, el raquis. Suele presentar de 3 a 9 hojuelas ovaladas de margen entero, sin pelos, coriáceas, de color verde oscuro, con el haz brillante y el envés un poco más pálido. El pedúnculo de la hoja (estructura con forma de tallo que le sirve de unión a la rama) es rosado y la forma del ápice (punta de la hoja) es mucronulado, muy característico.

Izq: Hoja de Pistacia terebinthus. Fuente: Arbolapp. Dcha:Tipos de ápices de hojas Fuente: fcen uncuyo.

La Cornicabra es una especie dioica, es decir, hay arbustos que son machos y otro hembras. Las flores no son muy llamativas y carecen de pétalos. Se reúnen en inflorescencias de tipo panícula, de tamaño similar a las hojuelas. Florece de abril a junio.

Izq. Inflorescencia tipo panícula de Pistacia terebinthus. Fuente: Wikipedia. Dcha. Frutos de Pistacia terebinthus. Fuente: florandalucia.es

El fruto es una drupa ovalada, seca, comprimida, de tamaño parecido al de un guisante, entre 4 y 7 milímetros. Cuando madura adquiere una coloración rojiza y se torna parda al secarse. Sólo tiene una única semilla por fruto. Fructifica en octubre y noviembre.

Ecología

Es indiferente del tipo de suelo. Crece en zonas rocosas, zonas calcáreas, taludes, pedregales y forma parte de los bosques mediterráneos como especie acompañante de encinares, alcornocales, acebuchares, pinares, etc. Se asocia con acebuches, lentiscos, coscoja, jaras, etc. Su presencia indica cierta calidad del suelo.

Tiene un gran valor ecológico, por ser una especie resistente y pionera, que fija y enriquece los suelos, facilitando la colonización para otras plantas. Los pájaros y los pequeños mamíferos, se alimetan de sus frutos y dispersan sus semillas.

Aunque soporta zonas umbrías, es más común encontrarle en zonas soleadas. Aparece desde los 300 a los 1.300 m de altitud.

Distribución

La cornicabra o terebinto es una planta originaria de la cuenca mediterránea. En la Península ibérica ocupa gran parte del territorio, exceptuando las zonas más secas y la zona noroccidental de la península. En Mallorca, se encuentra únicamente en la Serra de Tramontana.

Distribución Pistacia terebinthus en la península ibérica. Fuente: fundaciónFIRE.org

Usos

De la cornicabra se utilizan prácticamente todas las partes de la planta, siendo la resina la más apreciada por su alta calidad y sus propiedades medicinales.

La madera de cornicabra se considera de excepcional calidad, dura y resistente. Tiene una albura abundante (parte exterior del tronco) de color amarillo pálido y duramen (parte interior del tronco) rojizo y veteado. Es fácil de pulir y tornear, por lo que se ha usado en tornería, marquetería y ebanistería . Sus raíces jaspeadas de color rojo, se utilizan para elaborar pipas de fumar y cajas de tabaco. Da también buen carbón vegetal.

De la corteza del cornicabra se extrae una resina de alta calidad, conocida como trementina verdadera o trementina de Kios. Incolora en la exudación o la incisión en la corteza, se vuelve de color amarillento de aspecto transparente y con un olor suave.

Esta resina tiene propiedades diuréticas, estimulantes y aromáticas. Es antiséptica, antiespasmódica, citostática, expectorante y vulneraria. Se toma de forma interna para el tratamiento de infecciones bronquiales crónicas, urinarias, renales, hemorragias, piedras de vesícula, gota, ciática, e incluso para combatir el cáncer. Antiguamente se usaba como excitante enérgico.

Las hojas y las cortezas de la cornicabra son ricas en taninos, al igual que las agallas.

Los frutos maduros han sido tostados como sucedáneo de la pimienta. En Grecia, consumen los frutos, que son muy energéticos, y también se emplean como forraje del ganado. Macerados en vinagre y sal, pueden ser usados como condimento. Las semillas son dulces de las que se puede extraer un aceite comestible.

Otro uso importante de toda la planta, es su uso como patrón de injerto para el pistachero (Pistacia vera L.), que es de la misma familia que la cornicabra (Anacardiaceae) y produce un apreciado fruto seco, el pistacho.

Pistachos, frutos de Pistacia vera L. Fuente: agroforestalesesla.com

Bibliografía

https://www.miteco.gob.es/es/parques-nacionales-oapn/red-parques-nacionales/parques-nacionales/cabaneros/visita-virtual/flora/cornicabra.html

https://sierradebaza.org/fichas-tecnicas/fichas-flora-plantas/flora-c/cornicabra-o-terebinto-pistacia-terebinthus

https://www.florandalucia.es/index.php/pistacia-terebinthus

https://www.asturnatura.com/especie/pistacia-terebinthus

https://www.arbolapp.es/especies/ficha/pistacia-terebinthus/

Odonatos en El Porcal

El pasado domingo 15 de junio, pudimos volver a disfrutar de una jornada sobre odonatos (es decir, libélulas y caballitos del diablo) en un lugar muy especial dentro del Parque Regional del Sureste: las Lagunas del Porcal, que debido a su gran biodiversidad, esta declarada como Reserva Integral dentro del Parque. Esta finca tiene un Acuerdo de Custodia del Territorio con la Asociación naturalista Naumanni, la cual potencia y favorece la conservación de este entorno.

Al igual que el año pasado, que realizamos por primera vez esta actividad sobre odonatos, tuvimos el privilegio de contar con los conocimientos de Iván García, técnico de campo de Brinzal y responsable de la identificación, muestreo y seguimiento de libélulas y caballitos del diablo en la antigua cantera de La Chanta, restaurada siguiendo criterios ecológicos.

La actividad comenzó con una presentación sobre características morfológicas, ciclo de vida y técnicas de muestreo de estas especies en el campo. Iván también nos habló de las principales especies de libélulas y caballitos del diablo presentes en el sureste madrileño. En nuestra anterior entrada sobre odonatos, podéis consultar estos aspectos biológicos.

Y después de la parte teórica, salimos al campo en su búsqueda y pudimos encontrar y disfrutar de una gran variedad de especies presentes en el sureste de Madrid. Aquí dejamos el listado de las especies que pudimos observar:

Caballitos del diablo:

Ischnura graellsii.

– Platycnemis latipes.

Platycnemis latipes. Foto: Iván García

Libélulas:

– Anax ephippiger.

– Anax imperator.

– Anax parthenope.

– Crocothemis erythraea.

– Orthetrum cancellatum.

– Orthetrum trinacria.

– Trithemis annulata.

No solo observamos a estas especies en solitario, posadas o volando, sino que también pudimos observar distintos momentos de su ciclo de vida:

  • Exuvias, de su último estadio larvario, cuando abandonan el agua para transformase mediante metamorfosis, en un adulto con alas.
Exuvia. Foto: Centro Campillo
  • La cópula, en la cual se forma la conocida forma de corazón entre el cuerpo del macho (arriba) y de la hembra (abajo).

Izq.: Cópula de Ischnura grellsii. Foto: Alejandro Aparicio. Dcha: Cópula de Platycnemis latipes. Foto: Centro Campillo

  • Y la ovoposición, es decir, la puesta de huevos por parte de la hembra, muchas veces en tandem con el macho. En este caso, la ovoposición la realizaban sobre la superficie de plantas acuática (Epifítica)
Ovoposición de Platycnemis latipes. Foto: Alejandro Aparicio

Muchas gracias a la Asociación Naumanni por permitirnos realizar esta y otras muchas colaboraciones en el entorno de las Lagunas del Porcal.

Y un agradecimiento muy especial a Iván García por realizar esta jornada y compartir sus conocimientos sobre odonatos. También a Alejandro Aparicio por cedernos las fotos tan bonitas que hizo durante esta jornada.

Jabuna (𝙂𝙮𝙥𝙨𝙤𝙥𝙝𝙞𝙡𝙖 𝙨𝙩𝙧𝙪𝙩𝙝𝙞𝙪𝙢)

La jabuna (Gypsophila struthium) es otra de las «superplantas» presente en el ecosistema de los cortados yesíferos del Parque Regional del Sureste. Como ya comentamos en la entrada sobre la Ontina, la flora presente en este ecosistema tiene adaptaciones especiales para poder soportar la salinidad y aridez de este suelo formado, de manera mayoritaria, por yesos.

La Jabuna es un arbusto perenne que puede alcanzar hasta un metro de altura. Es sufruticosa, es decir, que tiene los tallos leñosos solo en su base, como estrategia para reducir la evapotranspiración en ambientes muy calurosos. También es una planta glabra, que significa que no tiene ninguna estructura u órgano vegetal cubierto por indumento o «pelusilla». Esta especie de arbusto pertenece a la familia Caryophyllaceae.

Su nombre científico Gypsophila struthium, está formado por el nombre del género, que lo creó Linneo a partir de gýpsos: «yeso», y phýlos: » amigo» o «amante”, por tanto “amante de los yesos»; y el nombre específico, que es una derivación de struthio, “avestruz”, debido a sus tallos largos y erectos, grises y con engrosamientos en los nudos, que recuerdan al cuello del avestruz.

Descripción botánica.

Sus tallos son rectos y ascendentes, de las que van surgiendo las hojas, que son pequeñas, lineales y carnosas, con un tamaño que puede alcanzar los 40 milímetros como mucho. Las características de sus hojas: lineales, delgadas y de escasa superficie foliar, son una adaptación para reducir la evapotranspiración en ambientes áridos.

Las flores se presentan en forma de inflorescencias globosas, es decir, agrupadas de manera que forman un globo. Las flores en estas inflorescencias, se distribuyen en ella de manera corimbiformes o capituliformes. Los pétalos son muy pequeños, de 3 a 4,5 milímetros, de color blanco.

El fruto se presenta en forma de cápsula, también muy pequeño, de 3 a 5 milímetros. En su interior, se encuentran las diminutas semillas, de color negro o castaño, con un tamaño de entre 1 y 2 milímetros.

Distribución espacial.

La jabuna es un arbusto endémico del centro, este y sur peninsular. En la Comunidad de Madrid coloniza laderas, cerros y bordes de caminos de suelos ricos en yesos, de zonas áridas o semiáridas, siendo habitual y relativamente común en el sureste de Madrid. Se encuentra en todos los municipios del Parque Regional del Sureste, aunque las áreas más extensas se hallan en el término de San Martín de la Vega y, en menor medida, en Valdemoro.

Es un bioindicador de suelos ricos en yesos. También necesita exposición directa al sol y no tolera los encharcamientos. Aparece junto a otras formaciones vegetales como espartales, tomillares, etc. Además, esta planta caracteriza a un Hábitat Prioritario: el jabunal, formado por matas no muy densas de aproximadamente 60 cm de altura.

Es una planta con una gran capacidad colonizadora, suele aparecer en los primeros estadios de sucesión en hábitats alterados, como ocurre en canteras de yeso abandonadas.

USOS

Sus raíces se usaban para lavar la ropa, de ahí varios de sus nombres comunes: jabuna, jabonera, saponaria de la Mancha, etc. Con la raíz se preparaba el denominado “jabón de palo”, para lo que había que arrancarla, trocear las partes verdes y ponerlas a hervir utilizando el agua resultante para lavar las prendas de color.

Esta especie tiene además usos medicinales, entre los cuales destacan los de purgante, alterativo (que altera de manera favorable), diaforético (que provoca la secreción de sudor) y tonificante en general.

Bibliografía

https://www.jardinbotanico-clm.com/gypsophila-struthium

https://es.wikipedia.org/wiki/Gypsophila_struthium

https://www.juntadeandalucia.es/educacion/portals/delegate/content/c1873731-4232-4b5c-a47a-0be8daa8d9f5/Gypsophila%20struthium

https://www.geocaching.com/geocache/GC2X04H

https://www.asturnatura.com/temarios/biologia/plantas/flores-inflorescencia

V Feria por el Día Mundial del Medio Ambiente

Gracias a la hospitalidad y a la ayuda de nuestros compañeros del CRA Chico Mendes de Rivas Vaciamadrid, el pasado sábado 7 de junio celebramos nuestra ya tradicional Feria por el Dia Mundial de Medio Ambiente. Este año cumplió su quinta edición y, como otras ediciones, estuvimos muy bien acompañados.

Un total de 12 entidades asistimos a la feria, cada una con una actividad ambiental. El CEA Polvoranca nos habló de movilidad sostenible, BosqueSur de mariposas y Guadarrama Río de Arena del gato montés. Con el CRA Chico Mendes hicimos sahumerios y con Arboreto Luis Ceballos una pequeña guía de aves. Gracias a El Porcal aprendimos sobre rastros animales, a El Águila sobre tiempos de degradación de residuos, a Anidando Rivas sobre cajas nido y a El Campillo sobre la fauna auxiliar de los huertos. Cruz Roja Tajuña realizó una limpieza de residuos y nos enseño a separar cada residuo en su lugar y los Agentes Forestales no dieron a conocer su trabajo para la protección de la naturaleza. La miga la puso Biopan con sus productos horneados con harina ecológica.

A su llegada al recinto, cada grupo de visitantes recibía un pasaporte con todos los nombres de las entidades participantes. El objetivo era pasar por al menos 7 puestos para conseguir la palabra secreta y así, no solo aprender y pasar un buen rato, sino también poder participar en el sorteo de premios de final de jornada.

Muchas gracias a Nerea, Mario, Ana, Marta, Javier, Aitor, Juan Carlos, Elena, Pedro, Marta, Olga, Julián, Mila, Lara, Carolina, Amelia, Luis, Asun y Milagros por su presencia y el desarrollo de las actividades. Y gracias también a los 123 asistentes, en su mayoría de Rivas Vaciamadrid pero también de otros municipios como Torrejón de Ardoz, San Fernando de Henares, Arganda del Rey y Getafe. ¡Y enhorabuena a los agraciados en el sorteo! Esperamos veros a todos el año que viene.

IV Feria del Espárrago en San Martín de la Vega

El pasado domingo 6 de abril asistimos a la IV Edición de la Feria del Espárrago en San Martín de la Vega. La jornada arrancaba con el «Cross del espárrago«, donde atletas de diferentes categorías corrieron por el campo del municipio, pertenecientes también al Parque Regional del Sureste. La jornada se celebró en la plaza del ayuntamiento donde a parte de juegos, degustaciones de tortilla de espárragos, música y danza hubo muchos productores locales vendiendo entre otros productos el producto estrella: ¡el espárrago!.

Cartel promocional de la IV Feria del espárrago

El CEA El Campillo participó en la jornada con una muestra de hoteles de insectos y con el juego de fauna auxiliar del huerto donde los participantes a parte de preguntar sus dudas pudieron jugar a descubrir los animales «más interesantes» y «menos interesantes» que nos podíamos encontrar en nuestros huertos. También aprovechamos para hablar de los polinizadores y la importante labor que realizan.

Participantes consultando la fauna auxiliar del huerto

También pudimos aprender qué era la «madre del espárrago» también conocida como la «garra» o «cepa«, que es el conjunto de raíces no ramificadas de aspecto cilíndrico y carnoso que deben estar provistas de yemas gruesas que serán las que producirán los «turiones«, que son los brotes tiernos y comestibles de la planta. Para poder cultivar espárragos es necesario un período de 3 a 5 años, ya que hasta los 3 primeros años de la planta no se podrá cosechar el tallo y a los 5 años es cuando la planta alcanza su madurez y por lo tanto es el momento de mayor producción de la planta.

Manojos de espárragos y garra o cepa del espárrago

Aprovechamos para agradecer desde aquí al Ayuntamiento de San Martín de la Vega por contar con el CEA «El Campillo» y darnos la oportunidad de compartir esta maravillosa jornada esparraguera. ¡Nos vemos el año que viene!

La coscoja (𝙌𝙪𝙚𝙧𝙘𝙪𝙨 𝙘𝙤𝙘𝙘𝙞𝙛𝙚𝙧𝙖)

Como hemos comentado en otras entradas del blog, en el Parque Regional del Sureste hay un total de cinco ecosistemas representados: humedal, bosque de ribera, cortados yesíferos, estepa cerealista y bosque mediterráneo. Hoy queremos hablaros de la coscoja, uno de los principales representantes de la flora del bosque mediterráneo.

Coscoja (Quercus coccifera)

Descripción botánica

La coscoja (Quercus coccifera), también conocida como carrasquilla, chaparro o maraña, es una especie arbustiva de hasta 2 metros de altura aproximadamente, que rara vez alcanza porte arbóreo. La corteza es lisa y tiene color gris cenicienta. Presenta hojas simples y alternas, persistentes, muy rígidas y con forma ovalada. Es fácil diferenciarla de la encina (Quercus ilex) por las hojas que presentan tonos verdes muy vivos y brillantes, y carecen de pelos en el envés. Además, el margen de las hojas posee dientes espinosos a lo largo de toda su existencia.

Detalle de las hojas de la coscoja

Las flores crecen durante la primavera, y se disponen en forma de largos amentos amarillos masculinos que carecen de pétalos y sépalos. Las flores femeninas se disponen solitarias o en grupos de 2 o 3, y crecen en la misma planta, por lo que se trata de una especie monoica. Los frutos se dan, al igual que en el resto de especies del género Quercus, en forma de bellotas que fructifican durante el otoño. A diferencia de otras especies del género Quercus, la bellota de la coscoja presenta pinchos en su cascabillo o caperuza, y es más redondeada que la de la encina. También es amarga, por lo que no es apta para alimentación humana.

Bellotas de la coscoja con pinchos en su caperuza

Distribución y ecología

La coscoja está presente en toda la región mediterránea, y aparece desde el nivel del mar hasta los 1.200-1.300 metros de altitud, aunque a partir de los 1.000 metros comienza a escasear debido a su preferencia por climas cálidos. Puede desarrollarse en diferentes tipos de suelo como la encina o el quejigo (Querqus faginea), aunque tiene preferencia por suelos básicos o calcáreos y tolera incluso los suelos yesíferos como aquellos que forman parte de los cortados de Rivas.

En cuanto a las condiciones climáticas, soporta bien las temperaturas estivales extremas y los largos períodos de sequía, típicos del clima mediterráneo continental. Por contra, no tolera bien las heladas intensas y continuas. Otra característica importante es su resistencia frente al fuego, que también se da en otras especies propias de climas secos. Es capaz de rebrotar con facilidad después de un incendio forestal.

Puede aparecer formando matorrales puros conocidos como coscojares, en ocasiones sustituyendo a masas arbóreas del bosque mediterráneo como encinares y robledales que han sido degradados o quemados. También suele asociarse con otras especies como la propia encina, el pino resinero (Pinus pinaster), el acebuche (Olea oleaster) o las sabinas y enebros (Juniperus sp.).

Coscoja y otras especies típicas del bosque mediterráneo

Usos y curiosidades

¿Sabías que gracias a la coscoja en la antigüedad se teñían de color carmesí las capas de los senadores romanos? La coscoja en ocasiones es huésped de algunas cochinillas del género Kermes sp., unos insectos hemípteros que parasitan esta especie y otras del género Quercus, lo que puede dar lugar a la aparición de agallas en la estructura vegetal de la planta. Según cuentan los historiadores, de los cuerpos secos de las hembras de estas cochinillas lograban conseguir un tinte rojizo, conocido como quermes, con el que obtenían el color carmesí de las capas.

Formación de agallas

La coscoja también ha sido utilizada tradicionalmente para curtir pieles gracias a la elevada presencia de taninos en su corteza y raíces. Si bien la madera no es de gran calidad y apenas se utiliza en la industria maderera, la leña obtenida sí que permite obtener un carbón de gran calidad gracias a su elevada capacidad calorífica.

Ahora que conoces un poco más sobre esta especie tan característica del bosque mediterráneo, puedes venir a verla el próximo sábado en nuestra senda guiada por la Dehesa del Carrascal en Arganda del Rey.

¡Te esperamos!

Para saber más:

https://es.wikipedia.org/wiki/Quercus_coccifera

https://www.arbolapp.es/especies/ficha/quercus-coccifera/

https://www.malaga.es/es/laprovincia/naturaleza/lis_cd-13075/coscoja-quercus-coccifera

https://www.diputoledo.es/global/5/ver_pdf/31950

https://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/portal/documents/20151/420718/UMBRIA_NOV_2019.pdf/1337e185-f8bf-0d03-ad63-c99c72af7be8?t=1574946921000

https://es.wikipedia.org/wiki/Kermes_vermilio

https://es.wikipedia.org/wiki/Kermes_ilicis

Encuentro CEAs de la Comunidad de Madrid en Centro Campillo

Como todos los últimos jueves de cada mes, los equipos de los proyectos de educación ambiental de la Comunidad de Madrid nos reunimos el pasado jueves 27 de febrero. Cada encuentro lo realizamos en un centro diferente. En esta ocasión el encuentro que se celebró en nuestro centro y giró en torno a nuestro XXV aniversario.

Explicando las actuaciones por el XXV aniversario.

La jornada empezó dando la bienvenida a los asistentes y con un viaje al pasado. Este viaje se realizó a través de la proyección de un vídeo con fotografías históricas de la construcción del centro y con otras más actuales en donde se mostraba como habían ido cambiando las distintas áreas. A continuación presentamos algunas de las actuaciones que estamos desarrollando por los 25 años del centro: campillerana, actividades especiales,…

Posteriormente hablamos de la colaboración que nuestro centro lleva realizando desde hace 14 años con el centro de día de la Fundación Manantial en Rivas Vaciamadrid. Contamos cómo ha ido evolucionando esta relación y cómo pasó de actividades puntuales mensuales a, primero, proyectos bianuales y, más tarde, al gran proyecto del «Jardín de la biodiversidad». Tanto trabajadoras como usuarios de la fundación tomaron la palabra y expresaron lo que supone para ellas y ellos la relación con nuestro centro y con el equipo educativo. Además, proyectamos dos pequeños videos hechos por la Fundación: uno resumen de las actividades que hemos hecho y otro con imágenes del «Jardín de la biodiversidad».

Integrantes de la Fundación Manantial compartiendo experiencias.

Después de un descanso para el café, visitamos las obras de restauración de la laguna junto a su directora de obra, Isabel Mendaña. Pudimos conocer de primera mano todas las actuaciones que se están llevando a cabo, los plazos de finalización y cómo esa zona será un nuevo lugar donde podremos realizar talleres, avistamientos, voluntariados,… junto a vosotras y vosotros.

Muchas gracias a la Fundación Manantial, a Isabel y a todos los asistentes por compartir esa magnifica mañana con nosotras. ¡Nos vemos en el próximo encuentro!

Día Mundial de los Humedales

El 2 de febrero de 1971 se aprobó un tratado internacional, a orillas del Mar Caspio, conocido como el “Convenio sobre los Humedales” o “Convenio Ramsar”, debido a que se celebró en la ciudad iraní de Ramsar, en esa fecha.

Día Mundial de los Humedales. Fuente: http://www.worldwetlandsday.org/es/materials

A raíz de este acontecimiento, cada año en este día, se celebra el Día Mundial de los Humedales. Este año, 2025, el lema elegido es, “Proteger los humedales para nuestro futuro común” y centra su atención en la necesidad de trabajar colectivamente, con el objetivo de preservar los humedales.

Los humedales son fundamentales para un planeta sostenible, ocupan alrededor de un 6% de la superficie terrestres y el 40% de las especies conocidas habitan o se reproducen en este tipo de ecosistema.

El tercer país del mundo con más humedales incluidos en la Lista Ramsar es España.

Fuente: https://www.restauracionpaisajistica.com/dia-mundial-de-los-humedales/

Entre los propósitos a cumplir están:

  • Valorar los humedales, ya que son esenciales para la biodiversidad, la lucha contra el cambio climático y además nos proporcionan innumerables beneficios a la humanidad, como suministro de agua potable, mejora de la calidad del aire, redución de las inundaciones, etc.
  • Conservar los humedales, garantiza la continuidad de sus funciones ecológicas y sociales.
  • Cooperación. La restauración y cuidado de los humedales requiere la colaboración de todos los actores implicados de la sociedad (gobiernos, empresas, ciudadanos y ayuntamientos).

Infografía del valor de los humedales. Fuente: Fundación Biodiversidad

Cada año, en este día, se organizan centenares de actividades en diferentes puntos del planeta para concienciar de la importancia de proteger estos ecosistemas.

En el CEA El Campillo, hemos organizamosun fin de semana completo.  El sábado 1 de febrero, realizaremos un avistamiento en las Lagunas del Porcal, y el día 2, nos reuniremos en nuestro mirador del centro para disfrutar de la fauna campillera, entre las 11:00 h y las 13:00 h. Para la actividad del domingo 2 de febrero no es necesario reserva previa.

Otras entidades, como SEO/BirdLife, bajo el lema, “Humedales olvidados”, organiza en todo el país diferentes actividades gratuitas para todos los públicos, enfocadas en conocer los humedales y las aves acuáticas. Pincha en el siguiente link para ver las actividades programadas por SEO:

Programa SEO/Birdlife de actividades para el Día Mundial de los Humedales

Para despedirnos, en nuestro blog de hoy os compartimos un video del Ministerio de la Transición Ecológica y Reto Demográfico, mostrando el valor ambiental que tienen los humedales. 

Bibliografía

https://www.rivasciudad.es/noticias/mayores/2024/06/10/el-viaje-de-la-memoria-regreso-a-el-porcal/862600230923

https://www.worldwetlandsday.org/es/materials

https://www.ramsar.org/es/acerca-de/nuestra-mision/la-importancia-de-los-humedales

Paseo por los Cerros de Rivas

Muchas de vosotras ya conoceréis las innumerables posibilidades que ofrece el Parque Regional del Sureste Madrileño para disfrutar de un variado mosaico de paisajes. En el mismo se integran grandes infraestructuras con ecosistemas únicos cargados de especies, muchas de las cuales son características o incluso exclusivas de dichos parajes. En esta entrada lanzamos una nueva ruta que, en el CEA El Campillo, hemos diseñado para mostrarte estos contrastes que pueblan nuestro espacio natural y descubrirte un sin fin de valores que tantas veces habréis pasado de largo al recorrer la A-3: El Paseo por los Cerros de Rivas.

Esta ruta comienza en el aparcamiento del Polideportivo del Parque del Sureste y toma el camino de tierra que lleva hasta el Mirador de la laguna del Campillo, dejando a la izquierda una plantación de especies autóctonas dedicada al aniversario de dos revistas de divulgación medioambiental y científica: Quercus y El Cárabo. En esta parcela encontraremos especies autóctonas tanto de bosque como de sotobosque de los cinco ecosistemas principales que conforman el PRS tales como encina carrasca, coscoja, espantalobos, cornicabra , enebros, sabinas, espino negro y blanco, aladierno, labiérnago, escoba, etc.

Al asomarnos al cortado, en días claros, obtenemos una amplia panorámica de la mitad sur del espacio natural donde nos encontramos, pudiendo contemplar tres de los principales ecosistemas que conforman el Parque Regional en torno a los Ejes de los Cursos Bajos del Manzanares y el Jarama: el bosque de ribera del Jarama y el Manzanares, los cortados de Casa Eulogio y Soto de las Juntas, y los humedales de las lagunas del Campillo, el Porcal, los Venero y las Madres. Todo ello contrasta con elementos antrópicos tales como el Puente de Arganda, las antiguas instalaciones de RTVE, la cementera de Morata, las vías del metro ligero de la línea 9 de metro, la población de Arganda del Rey o la mismísima autovía que lleva a Valencia.

Vistas desde la tarta.

Desde este punto nos dirigiremos hacia la tarta. Durante este camino podremos observar el cambio progresivo de suelo de una roca de yeso a otra caliza, ambas sedimentarias evaporíticas y con un curioso origen. También podremos observar, algunas de las especies propias de este tipo de suelos, e incluso algunas endémicas de estos ecosistemas y estas latitudes, como es el caso del Limonium dichotomum, única nutricia de la larva de un escarabajo conocido como el criptocéfalo manchego y descubierto en el mismo Parque Regional del Sureste en los años 90. Y al llegar a la parte alta de la tarta descubriremos otra bella panorámica, esta vez con orientación oeste desde la que se ven la población de Rivas Vaciamadrid, Madrid y (si es un día despejado y sin mucha contaminación) hasta la Sierra de Guadarrama.

Limonium dichotomum en el camino hacia la tarta.

Tras esta parada bajaremos hasta acercarnos a los edificios de Rivas y luego caminaremos a lo largo del barranco de los cazadores en el que podremos ver el cambio de vegetación entre solana y umbría (las laderas que, por su orientación reciben más sol a lo largo del día frente a las que gozan de más sombra), más ejemplos de la vegetación y fauna local como el hinojo, el milano real o negro y/o el busardo ratonero.

Entrada al barranco de los cazadores.

Al finalizar este camino se nos abre una nueva vista hacia Velilla desde donde divisaremos otros humedales parte del parque: las lagunas de Velilla y el humedal de Miralrío. También se pueden ver, con buena visibilidad, la Iglesia Parroquial de Santa María del Castillo de Campo Real, la Catedral de Justo en Mejorada, la Ermita del Cristo de Rivas, un tramo anterior del Jarama así como la R-3 y las poblaciones de Velilla de San Antonio, Mejorada del Campo, San Fernando de Henares y Torrejón de Ardoz. Tras disfrutar de tan completas vistas, avanzaremos apróximadamente 200 metros, dejando el barranco a nuestra izquierda hasta llegar al vértice geodésico y desde allí volveremos hacia la tarta, desandando el camino hasta un cruce en el que tomaremos el camino de la derecha volviendo así a nuestro punto de partida.

Vistas desde el mirador de Velilla.